Los Canavarlar [Klanlar #1] ✔

• Capitulo 12 •

Tengo miles de sensaciones recorriendo mi cuerpo. Terror, miedo, pánico. Mi cuerpo tiembla a más no poder y quiero tratar de calmarme.

Estoy muy paranoica desde que he estado investigando sobre los Carnavarlar... Creo qué en serio debería parar. Me puse peor cuando resivi el mensaje de la tal MYE en facebook.

Llevo mis manos y brazos alrededor de mis rodillas y las aprieto con fuerza atrayendo mis piernas hacia mi pecho, viendo directamente a la silueta qué se asoma a través de la cortina qué da hacia el balcón.

No hay una puerta, bueno la había. Vega lanzo el control del televisor y la partió en varios trozos de vidrio, tuvimos qué quitarla y ahora lo único qué la "protege" es un par de cortinas de color morado.

La silueta se mueve y agarra la cortina, todo lo veo en cámara lenta.

- ¿Quien está allí? - grito con temor. - ¿Quien es?

La silueta suelta una risa y aparta la cortina de un tirón. Pego un grito y tapó mis ojos con mis manos. Qué me mate, pero no quiero ver.

- ¡Hey! - escucho qué me saluda con emoción.

Maldito.

Quito las manos de mis ojos de manera brusca y me paro con una almohada para golpearlo. Me pego un susto de mil demonios, lo voy a matar.

- ¡Te voy a matar! - le pego sin control alguno. - ¡Te lo juro qué no veras nunca la luz del sol!

- Detente, Aurora. - dice riéndose.

Eder me quita la almohada y la lanza a la cama, prosigo ahora a pegarle con mis manos temblorosas.

- ¡Me asuste muchísimo! - me detengo y tomo una bocanada de aire para tratar de calmar mi pulso y respiración. - me asustaste, en serio.

Estuve a punto de llorar del miedo y paso las manos por mi cara a modo de frustración.

- ¿Qué pasa? - pregunta controlando su risa.

- ¡Qué me cague entera del miedo! - exclame y le pego por ultima vez en su hombro.

- Puedes detener sus golpes de niña, se te agradecería. - me agarra las manos para apartarla de su hombro. Ríe por ultima vez y me ve con una sonrisa burlona. - Quería darte una visita.

- ¡¿Es en serio, Eder?! - le pregunto histérica. - ¡Nos acabamos de ver hace treinta putos minutos! - me moleste.

Estoy de los putos nervios, no me puedo controlar. El me nota súper histerica y qué le hablo de manera seria. Quita su sonrisa y pone una mueca de preocupación.

- ¿Porque estas así? ¿te paso algo? ¿te hicieron algo? ¡Dime! - pregunta de manera rápida. - ¿Qué te paso?

Agarra mis hombros para verme por todos lados.

- No pasa nada... - miento.

Y el lo nota. Al parecer no sirvo para mentir.

- ¿Qué mierda te paso, Aurora? - pregunta ahora molesto.

Necesito decírselo a alguien o siento qué me ahogare. Además, el es chico y en los libros que leo los chicos siempre protegen a las chicas. Le diré.

- Me... Amenazaron. - digo en un tono muy bajito.

- ¿Qué? - pregunta con confusión.

- Qué me amenazaron. - despegue su manos de mis hombros y me siento en la cama para volver a pasar las manos con frustración por mi cara.

- ¡¿Quien mierdas te amenazo?! - pregunta molesto.

El camina y se sienta a mi lado en la cama.