Cuando Taehyung se despertó a la mañana siguiente en la habitación no había ni rastro del azabache tatuado de la noche anterior.
Se levantó de forma perezosa, y arrugó la nariz frente al armario, decidiendo qué prendas sacar.
Una hora después, el rubio ya estaba completamente listo, y bajaba las escaleras a paso tranquilo. Jimin lo esperaba al principio de la escalera del segundo piso, todavía frotándose los ojos. Taeyung le sonrió con burla, alzando una ceja."Parece que alguien no ha dormido bien." se burló, llegando a su lado.
"Cállate." le espetó el pelirrosa, fulminándole con la mirada. "Tuve que estudiar hasta tarde porque alguien me entretuvo durante toda la tarde." le reprochó, con los brazos cruzados.
Taehyung le sonrió, y pellizcó una de sus mejillas bajo la mirada cargada de reproche del contrario. "Está bien, Min. Lo siento mucho." se disculpó, pero solo había ironía en su voz.
El contrario bufó, y ambos continuaron con su camino por las escaleras.
"¿Hablaste ayer con el chico nuevo?" preguntó el pelirrosa, mientras ambos caminaban hacia las aulas.
"Lo intenté, pero se ve que es de pocas palabras." se encogió de hombros. "Sólo espero que no me de problemas, ni que haga un ritual satánico en medio de mi habitación." bromeó, refiriéndose a la ropa negra que había visto en el armario y a los tatuajes y perforaciones del azabache.
"Yo creo que solo es tímido." opinó el contrario, señalándole con la cabeza cómo, a unos pasos de ellos, el nombrado hablaba con una profesora, con la mirada baja y las manos escondidas en las mangas de su sudadera negra.
Taehyung reparó en cómo se mordía el labio con nerviosismo, y apartó los ojos al momento en que Jimin tiró de su brazo, obligándolo a entrar en la clase.
Taehyung se sentó en su sitio de siempre, remangándose la camisa y apoyando los codos en la mesa. Minutos después, la maestra cruzó el umbral de la puerta, seguida de cerca por su compañero de habitación. Lo recorrió de arriba a abajo con la mirada: pelo azabache ligeramente largo, piel pálida, orejas perforadas, ropa negra y tatuajes que se intuían en su brazo izquierdo, los cuales había podido apreciar mejor la noche anterior en su pequeña charla.
"Chicos. Tenemos un compañero nuevo. Adelante, preséntate." le sonrió la mujer al azabache.
Jungkook alzó la mirada, con el corazón latiéndole fuertemente en las costillas, remangándose la sudadera, pasando su mano derecha por las marcas del izquierdo, sobre uno de los tatuajes.
"Me llamo Jungkook." habló, con la voz calmada, aunque su nerviosismo seguía a flor de piel.
Al ver que el azabache no agregaba nada más, la mujer dio una palmada. "Está bien, Jungkook. Puedes sentarte." le indicó, señalando el pupitre vacío al fondo del aula.
Jeon asintió, caminando hacia este, agradeciendo mentalmente que estuviese en la última fila.
Pasó al lado de Taehyung, que lo observaba curioso, pero él ni siquiera le devolvió la mirada."Lo que nos faltaba, un emo." resopló alguien a la derecha de Taehyung.
"Es sexy. No me importaría ser la próxima virgen que sacrifique." bromeó una pelirroja.
"Pobre del que tenga que compartir habitación con él."
Taehyung giró la cabeza, encarando al responsable del comentario. "Yo, en realidad." le dijo, con una ceja alzada.
"Puedes venir a mi cama si tienes miedo, bonito. Ya has estado antes." habló el contrario, giñándole un ojo.
"Y no repito con un pichacorta." le dijo el rubio, con una sonrisa inocente.
La gente a su alrededor lo miró sorprendida, y estalló en risas.
Jungkook levantó la vista, observando la escena desde lejos.
"Eh, eh. Ya está bien. Callaos de una vez." exigió la profesora con un golpe seco sobre la mesa.
Cuando el silencio volvió a la sala Taehyung sonrió orgulloso, y Jeon devolvió la vista a su libreta, trazando ágilmente líneas sobre el papel, esperando a que la clase terminase.
Algunas horas después, Jungkook se colgaba la mochila al hombro, saliendo de su última clase a paso tranquilo. Suspiró, colocándose los auriculares y caminando hacia la cafetería. El lugar ideal para un adolescente inestable mentalmente, claro que sí.
El azabache visualizó una mesa vacía al fondo, y con la bandeja en la mano se dirigió hacia ella, tratando de ignorar las miradas curiosas y enfocando su atención en la música que se reproducía en sus oídos.
Vio al amigo de Taehyung sentado a unas mesas de la suya, y al propio rubio desplazándose hasta la mesa con su bandeja en mano.
Jungkook comió en silencio, apartando la bandeja a un lado una vez hubo terminado, y sacando de su mochila su libreta negra. La tranquilidad estuvo presente durante poco tiempo, porque de un momento a otro un chico de pelo castaño que avanzaba con sorna hacia él, pero Jungkook se mantuvo en calma.
"Eh tú, puto emo." gruñó, acercándose más a él. Jeon no contestó, subiéndole el volumen a la música. "Gilipollas, te estoy hablando." espetó el contrario, la furia siendo notable en su voz. Pero el azabache continuó sin contestar, manteniéndose estático en su lugar.
El contrario soltó una pequeña risa. "A ver si así me prestas atención." habló, levantando la mano, listo para propinarle un golpe al azabache. Pero, a medio camino, su mano se topó con la de Jungkook, que lo tomó de la muñeca, y levantándose en un movimiento rápido lo empujó contra la mesa, colocándole las manos en la espalda, apresándolas entre las suyas."Pero qué cojones..." murmuró el castaño, con el ceño fruncido. "Eh, suéltame." exigió removiéndose, tratando de liberarse del agarre del azabache.
Jungkook sonrió satisfecho, empujándolo una vez más contra la mesa al momento de soltarlo, recogiendo su mochila y dando un pequeño espacio a la estancia antes de dirigirse hacia la puerta. Cruzó el umbral aparentemente tranquilo, aunque con las manos temblándole en los bolsillos.
Podía ser introvertido, pero no por ello iba a ser el saco de boxeo de ningún adolescente machacón.
Dentro de la cafetería, Jimin y Taehyung observaban sorprendidos la puerta por la cual Jungkook había desaparecido minutos antes.
"Acaba de..." empezó Jimin incrédulo.
"Tengo un puto Jackie Chan durmiendo en mi habitación." continuó Taehyung, mirando al pelirrosa.
"No me esperaba que fuese a defenderse. Quiero decir, vale que tiene pinta de chico duro, pero pensaba que solo lo ignoraría. Park no es alguien con quien debas enfrentarte físicamente." razonó Jimin.
Taehyung negó con la cabeza. "No lo sé, Chim. Supongo que iba a ignorarlo hasta que Park ha levantado la mano." supuso el rubio. "Pero bueno, qué más da. No es asunto nuestro."
Jimin alzó una ceja pero acabó asintiendo. "De todas formas no lo enfades, a ver si te va a hacer una llave de las suyas y te parte esa espalda tan bonita que tienes." se burló en pelirrosa.
"No te preocupes por mi, Min. Se cómo tratar con tipos duros." le dijo, con la ironía palpable en su voz, rodando los ojos.
"Lo que tú digas, Taehyungie, lo que tú digas..."
Tipos duros.
Quizá Taehyung tenía que darle otra vuelta a su técnica, porque ese tipo duro no era para nada como él se esperaba.
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Butterfly [kookv]
Fanfiction❝Ellos eran dos mariposas.❞ °•°•°•° Donde Jungkook y Taehyung comparten penas y habitación. °•°•°•° • yoonmin y namjin • alteración de edades • mención de autolesión, maltrato, homofobia y violación