Butterfly [kookv]

8

Las semanas pasaron sin incidentes, solo conversaciones cada vez que coincidía con su compañero de cuarto, miradas curiosas cada vez que entraba en clase y comidas tranquilas cerca de la cancha de baloncesto. La rutina de Jungkook se había vuelto tranquila,  y el azabache estaba más que contento con ella. Min Yoongi lo perseguía de vez en cuando, cuando lo veía cerca de la cancha, ya que por razones obvias el pelimenta solía frecuentar el lugar. Jeon se había acostumbrado a  su presencia, y había descubierto que sus personalidades eran similares, así que ambos se compaginaban bien.

Pero una mañana de principios de noviembre hizo de las suyas, desplazando momentáneamente a Jungkook de su rutina. Ese día llovía a cántaros, así que el azabache estaba obligado a tomar su almuerzo dentro de la cafetería, por ordenes de los profesores.

Suspiró, dirigiéndose a una mesa vacía, pasando por varias mesas llenas de alumnos, que gritaban y reían. Jungkook odiaba las multitudes. Lo hacían sentir pequeño y vulnerable, con todos los ojos presentes observando sus movimientos, impacientes por detectar algún fallo que pudiese ponerlo en evidencia. 

Pasó junto a la mesa de Park Jungsuk, notando cómo lo fulminaba con la mirada, y el pelinegro sonrió. Ese imbécil no había vuelto a acercarse a él, así que el azabache suponía que eso era una buena señal.

Cuando por fin llegó a la mesa se sacó el teléfono móvil  de bolsillo, observando sin mucho interés alguna que otra foto de Instagram.

"Es la primera vez que lo veo aquí durante más de diez minutos." decía Seokjin unas mesas más atrás, mientras se llevaba un trozo de carne a la boca.

Jimin asintió, mientras masticaba. "Yo también." coincidió con el pelimorado. "No  suele comer aquí."

"Porque come siempre en el merendero de la pista de baloncesto. No le gustan las multitudes." aportó Taehyung, viendo como los otros dos  lo miraban con sus cejas alzadas. "¿Qué? Somos amigos." se excusó, sin mucho interés.

"Ya... ¿Y por qué no estas comiendo con tu amigo?" le preguntó Jimin.

"Porque estoy comiendo con vosotros." se apresuró a decir el rubio. "Y porque no quiero molestarlo." murmuró. Jungkook y él eran amigos, pero no solían hablar en público, el azabache rehuía las multitudes y Taehyung siempre acababa arrastrado hasta ellas.

Seokjin dio un vistazo al azabache, que suspiraba a la vez que observaba la pantalla de  su teléfono. "No creo que le molestes, parece estar pidiendo compañía a gritos, de hecho." le aseguró al rubio.

El contrario hizo un mohín. "No sé..."

"Ve." ordenó el pelirrosa sentado a su lado, casi obligando a Taehyung a levantarse, mientras este lo fulminaba con la mirada. "Y  pregúntale si podemos ir nosotros también."

Kim rodó los ojos, y se desplazó hasta la mesa, sintiendo las miradas curiosas clavarse en él. Se paró frente al azabache, que levantó la mirada al notar la presencia contraria, mirándolo con la sorpresa grabada en sus orbes oscuros.

"¿Taehyung?" cuestionó confundido. 

"El mismo ¿Puedo sentarme?" preguntó, viendo al azabache asentir incrédulo.

"¿A qué viene esto? ¿Tan poco valoras tu vida social como para cometer un suicidio sentándote conmigo?" preguntó, mirándolo fijamente.

"Vengo a comer contigo. Y mi vida social está perfectamente, Jeon." le aseguró.

"Lo que tú digas, Kim."

"¿Pueden venir Jimin y Seokjin?" preguntó el menor. "No pueden vivir sin mi." le informó, con una sonrisa altanera.

"Claro." asintió el mayor. A Jimin ya lo conocía, no le suponía un problema, y el otro chico parecía agradable, aunque no lo conocía mucho.

"Genial." habló Taehyung, mientras tecleaba en su teléfono, enviándole un mensaje de texto a su amigo pelirrosa.

Minutos después los cuatro estaban reunidos en la mesa, con Jungkook comiendo en silencio mientras Jimin y Seokjin discutían cuál debería ser el siguiente color de pelo de Taehyung. El azabache lo miraba con una mueca divertida, mientras el rubio rodaba los ojos.

De un momento a otro, Seokjin se calló, y Jungkook alzó la vista. "Jimin." llamó al pelirrosa. "¿Por qué cojones está viniendo el amor de tu vida hacia aquí?" preguntó, y Park soltó un pequeño chillido.

"¡Kim Seokjin!" exclamó, con las mejillas rojas, señalando con la mirada al pelinegro, que permanecía en silencio mientras observaba la escena.

"Tranquilo, si Jungkook ya lo sabe." comentó el rubio con voz tranquila.

Jimin parecía dispuesto a reclamar, pero Jeon fue más rápido. "Tranquilo, Park. Yo callado como una puta." prometió.

"Pero Jungkook, ¿desde cuándo estás tan cotizado?" el nombrado reconoció la voz del pelimenta. "Yo que pensaba que era especial..." suspiró mientras se sentaba al lado del azabache.

"No seas dramático, Min." pidió Jungkook. "Pero en una cosa tienes  razón, no estaba rodeado de tanta gente en una cafetería desde la última vez que los de mi otro instituto quisieron usarme de saco de boxeo." afirmó, viendo como Taehyung fruncía el ceño frente a él,  y la risa de Yoongi era escuchada poco después. 

"Tranquilo, Kim. Yo los dejé mucho peor." le aseguró al rubio, que solo rodó los ojos en respuesta.

"¿Y por qué has venido a honrarnos con tu presencia?" preguntó el pelimorado, dirigiéndose a Min.

El contrario se encogió de hombros. "No iba a acercarme si estaba él solo por si me devolvía a la otra mesa de una hostia, pero como vosotros os habéis sentado y no os ha hecho nada he venido a probar suerte." relató.

Jeon bufó. "Serás imbécil, si no te he pegado ni un puñetazo desde que hablamos por primera vez."

"Nunca se sabe. Jungkookie, hay que ser previsor." se excusó Yoongi, mientras los tres contrarios reían por lo bajo.

"Vuelve a llamarme así y te tragas la bandeja." amenazó, viendo cómo el pelimenta hacía un puchero, mirándolo con tristeza fingida, a lo que Jungkook bufó. "Tenía que haber dejado que Jungsuk te hubiese reventado a golpes." se lamentó.

"¡Eso es cruel, Jeon! ¿No ves que yo soy todo huesos? Park puede confirmarlo." dijo, señalando al pelirrosa con la cabeza, que se atragantó con el agua. "¿Por qué me miráis así?" quiso saber, observando a los dos Kim mirarlo con los ojos muy abiertos. "Compartimos habitación ¿Qué pasa? ¿Tú nunca has visto a Jungkook sin camiseta, Taehyung?" inquirió el pelimenta.

"Se cambia dentro del baño, así que no." le respondió el rubio, alzando su vaso.

"Si lo que quieres es que me cambie fuera solo tienes que pedirlo, Kim." habló Jungkook, dándole un giño sugerente.

Y entonces fue el turno de Taehyung de atragantarse.