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Taehyung llevaba apenas una hora en el dormitorio cuando escuchó la puerta abrirse. Jimin se había negado rotundamente a pasar la tarde con él, alegando que ya lo había distraído lo suficiente la tarde anterior y que tenía un montón de trabajos atrasados que acabar. Así que el rubio estaba tirado sobre la cama, con el libro de inglés sobre sus piernas, leyendo sin mucho interés un texto que parecía ser una reseña de alguna película. Desvió la vista al azabache, observándolo sin ningún reparo.

"Hola, eh." lo saludó, esperando pacientemente la respuesta contraria.

"Hola." respondió secamente el azabache, sentándose sobre su cama.

Taehyung giró su cuerpo entonces, quedando sentado de frente al mayor.
"¿No eres de muchas palabras, no?" quiso saber.

Jungkook se encogió de hombros sin mirarle. "Solo con quien no me apetece hablar." le dijo, mientras se descalzaba.

Taehyung lo miró con los ojos muy abiertos, frunciendo después el ceño en un puchero inconsciente. "¿No te apetece hablar conmigo?" cuestionó indignado.

"No es nada personal, no me gusta hablar con nadie." le tranquilizó, sacándose la sudadera.

"Hablar no sé, pero las hostias las repartes como panes." murmuró, y el azabache levantó la vista con una ceja alzada.

"¿Lo de la cafetería?" preguntó. Taehyung asintió. "No ha sido para tanto, solo me he defendido." se excusó, levantando las manos en señal de inocencia.

Kim soltó una pequeña risa. "Recuérdame que no me meta contigo entonces."

"Mientras no interrumpas mis horas de sueño para traerte a alguna chica creo que conservarás todos los dientes." le tranquilizó con burla.

"Oh, tranquilo Jackie Chan. Tengo modales. Y en esta cama no han entrado chicas." le hizo saber, alzando una ceja.

Jungkook parecía impasible. "Bueno, pues nada de chicos entonces." le dijo, encogiéndose de hombros.

Taehyung lo miró sorprendido.

"¿Qué pasa?" añadió Jeon, sin entender la sorpresa del rubio.

Taehyung sacudió la cabeza. "Nada, nada. Solo que me ha sorprendido que no me trates como a un enfermo o algo así." se excusó.

Jungkook rió. "¿Por quién me tomas?" exclamó con falsa indignación. "Puedo darte un par de golpes si te quedas más tranquilo, pero vamos, no estaba en mis planes."

"No, no, no hace falta. Estate quieto, valoro mucho mis dientes." se apresuró a responder Taehyung.

El silencio los envolvió un par de minutos, y cuando Jeon pensó que el rubio ya se había cansado de él, este volvió a hablar. "¿Y tú?" preguntó, y el azabache lo miró confundido. "Si te gustan los chicos, quiero decir." se apresuró a aclarar.

"Como de todo." bromeó el mayor encogiéndose de hombros.

Kim soltó una risa, recostándose boca arriba sobre la cama. "Entonces no tienes problema si cuelgo una bandera gigante en la puerta, ¿no?" bromeó.

"Si a tu amigo no le molesta que de repente quieras montarte la manifestación del Orgullo en nuestra habitación por mi no hay problema."

"¿A Jimin? ¿Por qué iba a molestarle lo que haga con mi habitación?" cuestionó, y Jungkook se encogió de hombros en silencio. "No te preocupes, si Jimin es más gay que tú y yo juntos." se rió. "Por dios, si lleva un montón de tiempo pillado del capitán del equipo de baloncesto." negó con la cabeza, todavía sonriendo.

Jeon frunció el ceño con confusión. "No sé quién es."

"Bajito y delgaducho, con ojos de gato, pelo menta y cara de mala hostia." le describió el rubio, gesticulando con las manos.

El azabache asintió. "Lo he visto en clase."

La tarde transcurrió de forma tranquila, después de su charla ambos chicos se centraron de nuevo en sus tareas, y tras la cena Jungkook se puso el chándal y se despidió de Taehyung, saliendo a correr un rato.

Vio la cancha de baloncesto a lo lejos, y no puedo evitar pensar en lo que Taehyung le había contado sobre Jimin y el capitán del equipo.

Taehyung.
Apenas lo conocía, pero Jungkook sentía que lo había juzgado mal. Kim parecía a simple vista un pijo arrogante, con novia, un padre multimillonario y que iba a tratarlo como la mierda. Le faltaban detalles, pero todo apuntaba a que se equivocaba. Su ropa no era precisamente de mercadillo, por lo que el padre multimillonario no quedaba del todo descartado, la novia quedaba sorprendentemente descartada y, aunque tampoco se habían vuelto mejores amigos, el rubio no lo había tratado mal.

El azabache siguió corriendo, todavía tenía cuarenta minutos hasta que pasasen a revisar que todos los alumnos estuviesen en sus habitaciones.

"Hombre, mi satánico favorito." exclamó el castaño con el que se había enzarzado en la cafetería.

Jeon rodó los ojos, haciendo el amago de seguir corriendo, pero el chico lo agarró del brazo antes de que pudiese seguir avanzando.

"¿A dónde te piensas que vas? Estamos hablando."

"Yo no tengo nada que hablar contigo." respondió seco, zafándose del agarre contrario.

"Hostia, pero si sabes hablar." se burló, abriendo mucho los ojos. "Entonces igual puedes contestarle a una pregunta."

"Sorpréndeme." lo incitó el azabache, cruzándose de brazos.

El castaño sonrió, pero sus ojos estaban furiosos. Dio un paso hacia el azabache. "¿Quién cojones te piensas que eres?" le escupió, apretando los puños.

"Jungkook, encantado." le sonrió el contrario.

Y lo siguiente que sintió fue el puño del castaño contra su labio.
Jungkook se desestabilizó, llevándose la mano al golpe ante de recobrar la compostura, dando un paso hacia el contrario y devolviéndole el golpe, chocando su puño contra su mandíbula.

Park cayó al suelo, y Jeon dio media vuelta siguiendo su camino hacia las habitaciones.

Cuando cruzó el umbral de la puerta Kim lo miró alterado. "¿Por qué has tardado tanto? Están a punto de venir a revisar las habitaciones." inquirió, poniéndose de pie.

"Lo siento." fue lo único que respondió el mayor, dirigiéndose al baño.

Taehyung reparó entonces en su labio y no se abstuvo de preguntar. "¿Qué te ha pasado en el labio?" quiso saber.

"Parece que el chico de la cafetería quería otra ronda." se encogió de hombros, con el algodón entre sus manos. "Tranquilo, no es la primera vez que me curo una herida." habló al ver como el rubio lo miraba con el ceño fruncido.

Taehyung asintió. "Abre el grifo como si te estuvieses duchando, y cuando te llame contesta para que la supervisora sepa que estás aquí." le pidió, y Jungkook asintió.

Apenas una hora después ambos estaban tumbados en sus respectivas camas. Jeon miraba al techo, incapaz de conciliar el sueño.

Vaya primer día de mierda.

 Butterfly [kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora