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"¿¡Lo besaste!?" exclamó Jimin con los ojos muy abiertos.

El rubio y el pelirrosa estaban en la habitación del último, aprovechando estaban solos debido a la ausencia de Min en el dormitorio.

"Lo hice." murmuró Taehyung, con sus mejillas rojas.

"Y te siguió el beso." confirmó el menor, viendo al rubio asentir.

"Pero eso no significa nada." murmuró.

Jimin bufó. "¡Cómo no va a significar nada si te dijo que quería besarte!" exclamó incrédulo.

"La tensión del momento." explicó, encogiéndose de hombros bajo la mirada despectiva del menor. Taehyung suspiró. "Solo fue un beso." susurró.

"Repítelo hasta que te lo creas." le dijo con burla. "Jungkook no es el tipo de persona que va besando por ahí sin control. Y menos con gente a la que conoce tanto como tú." le habló, y Jimin sabía que tenía razón.

"Da igual, Jimin. Es mejor dejarlo así. Jungkook no necesita más problemas, y yo vengo cargado de ellos." le dijo, tratando de sonreír pero con los ojos tristes.

"Tú no eres un saco de problemas, Tae." le aseguró el menor, acariciándole la mejilla.

Kim soltó una risa seca. "Jungkook no necesita un suegro homófobo y maltratador y un novio que se pone a llorar cuando va a tener relaciones porque le da pánico desde lo de Jungsuk." le dijo, mirándolo con ojos duros.

"¿No se lo contaste, verdad?" murmuró el pelirrosa.

"¿Cómo voy a contarle que lo único que recuerdo de después de la fiesta es haberle suplicado a Jungsuk que parase?" habló, notando las lágrimas acumularse en sus ojos. "No importa, Chim. Tengo que asumir que no podemos estar juntos." susurró.

Park lo atrajo a sus brazos, acariciándole la espalda con movimientos circulares. "¿Te gusta mucho, verdad?" preguntó con una sonrisa.

"No tienes idea de cuanto." murmuró, y el pelirrosa lo apretó más fuerte, transmitiéndole su fortaleza.

A metros de ellos, en el ya famoso merendero, Jungkook y Yoongi tenían una conversación parecida, mientras el azabache no dejaba de negarse y el pelimenta seguía insistiendo.

"¡No me jodas, Jeon!" exclamaba el pelimenta. "Os besasteis, no hay que ser Einstein para saber que eso significa, como mínimo, que le atraes."

El azabache se encogió de hombros. "O me besó por pena." murmuró.

Yoongi bufó ."¿Cómo iba a besarte por pena?" le dijo, negando con la cabeza.

"Porque soy penoso." habló, con una sonrisa triste. "Prefiero no hacerme ilusiones. No cuando sé que pueden volverse en mi contra." informó.

"Mira, Jungkook. Escúchame bien." advirtió, apuntándolo con el índice. "Eres un tío de puta madre. Te mereces a Taehyung más que nadie." le dijo, y sus ojos eran sinceros. "Kim ha sufrido mucho, y tú también, ya es hora de que tengáis una oportunidad de ser felices."

"Te estás montando una película." bufó el azabache, evitando la mirada contraria.

"Lo que tú digas, Jeon." el pelimenta rodó los ojos. "Solo no le hagas daño. Porque tú y yo somos amigos, pero Taehyung es mi futuro cuñado, y la familia es lo primero." le giñó un ojo antes de darse la vuelta hacia la cancha de baloncesto.

Jungkook suspiró viéndolo caminar. Estaba jodido. Enormemente jodido. Tenía que hacer algo antes de que Taehyung se colase demasiado profundo es su cabeza.

Apenas una hora más tarde Yoongi caminaba hasta su habitación a paso tranquilo, viendo a un conocido rubio salir de su puerta. El pelimenta frunció el ceño, y se dirigió a su habitación sin dejar de mirarlo, viendo como desaparecía por el pasillo.

"Bonito, ya estoy aquí." informó, viendo como Jimin estaba sentado sobre su cama, con una expresión triste.

Min frunció el ceño, y se arrodilló frente a él. "Eh, eh ¿Qué pasa, Minnie?" preguntó, acariciándole la barbilla obligándolo a mirarle. A Yoongi se le encogió el corazón al ver sus ojitos tristes.

"Es por Tae, hyung." suspiró.

"¿Te ha contado lo del beso?" preguntó, suspirando cuando Park asintió.

"Dice que no es bueno para Jungkook." murmuró. "Pero hyung, si se besaron es porque se gustan, ¿no?" puchereó, y el mayor le acarició la mejilla con cariño.

"Se supone que sí, bonito. Pero ellos han pasado por mucho, y son unos cabezones de primera. Jungkook me ha dicho que Tae seguramente lo besó por pena." le dijo, y Jimin abrió mucho los ojos.

"¡Pero eso no es verdad!" exclamó. "Taetae lo besó porque le gusta." le aseguró haciendo un mohín.

Yoongi le sonrió. "Ya lo sé, Min. Conozco a Tae y sé que no le besaría por nada." le aseguró, levantándose del suelo para sentarse a su lado. "Pero también conozco a Jungkook, y sé que, aunque no lo admita, tiene miedo. Tiene miedo de que le hagan daño." murmuró, acariciándole las hebras rosadas.

Jimin puchereó. "No quiero verlos tristes, hyung." susurró, mientras Yoongi acariciaba sus mejillas entre sus dedos.

El pelimenta le besó la nariz con cariño, notando como el pelirrosa se sonrojaba bajo su tacto. "Todo va a estar bien, Jiminie. Ya verás como acaban juntos." le aseguró, y Park creyó sus palabras, porque cuando Yoongi hablaba, Jimin era incapaz de no creerle. Min lo hacía sentir tan confiado, tan seguro que era incapaz de no caer como un tonto ante sus palabras de consuelo.

"Ven aquí, anda. Déjame mimarte." le susurró el de ojos felinos, haciéndolos caer a los dos sobre el colchón, acariciando el cuello del menor con su nariz, antes de sonreír.

Lo abrazó por la cintura, pegándolo a su pecho mientras le acariciaba la espalda.

Jimin sonrió, pegando su cabeza al pecho del pelimenta.

"¿Sabías que eres lo más bonito de este mundo?" le susurró el mayor, y el pelirrosa solo se pegó más a él, sonrojándose hasta las orejas.

Yoongi sonrió, sin dejar de pensar en la suerte que tenía. Porque el podía querer a Jimin sin ningún obstáculo, era libre de quererle, sin importar nada más que lo mucho que lo amaba.
Su mente fue entonces a Jungkook, su mirada triste y su mueca impasible. Él no se merecía tenerlo tan difícil para amar.

Min suspiró, inhalando el olor del pelirrosa.

Iba a conseguir que esos dos acabasen juntos y felices aunque fuese lo último que hiciese.

 Butterfly [kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora