Después del aquel altercado Jungkook había intentado hablar con Taehyung en diversas ocasiones, pero el rubio actuaba como si absolutamente nada hubiese pasado, cubriéndose el moratón todas las mañanas con algo de maquillaje, y evitando a toda costa el tema cada vez que Jeon intentaba sacarlo. Kim iba a quedarse a pasar ese fin de semana en el internado, y Jungkook tenía planeado quedarse también, esperando poder conversar con el rubio y aclarar el misterio sobre aquel feo moratón.
Taehyung por supuesto no conocía las intenciones del azabache, así que se sorprendió en sobre manera cuando, ese viernes de febrero, Jungkook cruzó la puerta de su cuarto.
Lo observó con incredulidad y los ojos muy abiertos. "¿Qué haces aquí?" quiso saber, sentado sobre su cama.
Jeon lo observó de arriba a abajo. Sus vaqueros ajustados y camisas caras habían sido sustituidos por una sudadera y unos pantalones anchos, que lo hacían ver mucho más pequeño de lo que era.
"Voy a quedarme aquí este finde." le dijo el pelinegro, caminando perezosamente hasta su cama.
"¿Qué? Pero si has bajado con la bolsa." habló confundido el menor.
Jungkook asintió. "Sí, era ropa sucia, se la he dejado a mi madre y he vuelto a subir." explicó, encogiéndose de hombros.
Kim no dijo nada, se limitó a seguir observándolo, queriendo colarse en su mente y saber qué tramaba aquel azabache tatuado. Finalmente, suspiró y se puso en pie, cogiendo un libro del escritorio y volviendo a tumbarse, con los ojos del mayor atentos a cada uno de sus movimientos.
Durante esa noche apenas hablaron, su relación se sentía como la de dos desconocidos, como si de repente hubiesen retrocedido a aquella noche en la que Jungkook llegó por primera vez, y ambos eran completos extraños bajo la mirada del otro.
No fue hasta el sábado por la tarde cuando, gracias a insistencia de Jungkook y la previsibilidad de Taehyung que ambos chicos resolvieron sus asuntos pendientes. El azabache sabía que a Kim le gustaba pasar sus horas libres en la biblioteca o paseando por los alrededores de la institución, y como la primera estaba cerrada durante los fines de semana, Jungkook empezó su búsqueda por la cancha de baloncesto, una parada segura debido a los bancos que había alrededor de esta, los cuales sabía que el menor frecuentaba para descansar un rato.
Taehyung apenas llevaba unos minutos sentado cuando el pelinegro tomó asiento a su lado, con las manos escondidas en los bolsillos de su chaqueta debido al frío.
"Hey." saludó el mayor, y el contrario hizo un sonido con la boca a modo de saludo, mientras Jungkook reposaba su espalda en el respaldo del banco. "¿Podemos hablar un momento?" pidió el azabache, observando al contrario, que mantenía su vista perdida en el horizonte.
"Claro, ¿de qué quieres hablar?" preguntó el menor, girándose hacia él.
"De esto." susurró Jungkook mientras le acariciaba el pómulo con cuidado.
"No es nada." murmuró el rubio apartando la mirada.
"Taehyung..." bufó el azabache. "Los dos sabemos que es algo más que nada. Ni siquiera Jimin lo ha visto."
"Una discusión tonta, Jungkook. No tiene mayor importancia." aseguró el rubio, tratando de permanecer tranquilo, pero con las lágrimas amontonándose en sus ojos.
"No es una discusión tonta si te deja el puto pómulo morado, Kim." masculló Jeon, y se echó hacia adelante, acariciando la mano del contrario con la suya. "Puedes confiar en mi." susurró.
"Mi padre y yo tuvimos una discusión. Me dijo un montón de cosas horribles y yo le grité que era un homófobo de mierda al que solo le importa su puta empresa y que se avergüenza de su hijo cuando de lo que debería avergonzarse es de si mismo." relató, observando los ojos sorprendidos del mayor. "No se lo tomó muy bien mis halagos y me dio un puñetazo." quiso bromear, aunque sin muchas ganas
"Ese hijo de puta..." murmuró Jeon. "¿Ha pasado más veces? ¿Lo sabe tu madre?" preguntó, y Kim negó con la cabeza.
"Es la primera vez que me levanta la mano. Y mi madre no estaba en casa, fue el domingo así que conseguí esconderlo bastante bien hasta la hora de irme." le tranquilizó, con una sonrisa triste.
"Escúchame, Kim. Porque yo no hablo de sentimientos a menudo." le advirtió suspirando. "Tu padre es, con todo respeto, un imbécil que no sabe apreciar lo que tiene. Y lo que tiene es un hijo maravilloso, guapo, inteligente, divertido, bondadoso, con carácter y que no se deja pisotear. Créeme, Taehyung, él se lo pierde." finalizó, y el rubio sintió cómo se quedaba sin aliento, observando los profundos orbes negros del azabache, que lo miraban sinceros.
Jeon lo observó también, sus ojos, con un brillo especial que fue incapaz de identificar, el lunar en su nariz haciéndole ver adorable, sus mejillas rojas por el frío y su labio inferior entre sus dientes. Y, de pronto, Jungkook no tenía palabras para describir lo bello que era.
El teléfono móvil del azabache los despertó de su ensoñación al momento en que empezó a sonar, haciendo al azabache bufar y al rubio llevar su mirada a sus pies, notando sus mejillas calientes.
"¿Qué pasa, mamá?" hablaba el pelinegro." Sí, estoy bien. No te preocupes." decía, asintiendo. "Claro, nos vemos mañana. Adiós, mamá" se despidió, colgando el teléfono y suspirando.
Taehyung se mordió el labio. "Deberíamos volver a la habitación. Empieza a hacer frío." murmuró, jugando con sus manos.
El azabache asintió, poniéndose de pie, y Kim imitó el gesto. Ambos caminaron en silencio, observando el paisaje con tranquilidad.
"Jungkook." lo llamó el rubio cuando estaban a escasos pasos de su puerta. El nombrado se giró, alzando la cabeza para mirarlo. "Sé que no debería meterme pero, no pierdas a tus padres. Sé que lo han hecho mal, pero tú mismo has dicho que están tratando de conseguir tu perdón. No les cierres esa puerta." pidió. "No sé qué se siente al perder a un hijo, pero puedo asegurarte que perder a un padre no es nada agradable." le susurró, con una sonrisa triste.
El azabache lo observó, de pie frente a él y mirándolo de forma sincera, y solo fue capaz de asentir antes de atraerlo a sus brazos. "Eres un puto ángel, Kim." susurró, cerrando los ojos ante la sensación cálida del cuerpo del castaño.
Taehyung sonrió contra su pecho.
Se habían convertido en el lugar seguro del otro sin saberlo.
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Butterfly [kookv]
Fanfiction❝Ellos eran dos mariposas.❞ °•°•°•° Donde Jungkook y Taehyung comparten penas y habitación. °•°•°•° • yoonmin y namjin • alteración de edades • mención de autolesión, maltrato, homofobia y violación