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Durante el resto de la semana había seguido lloviendo, así que se había vuelto costumbre para el grupo sentarse juntos en la mesa que ya habían reclamado como suya. Eran la comidilla del instituto, el peculiar grupo, por mucho que le pesase a Jungkook, acaparaban todas las miradas.

"Venga, Jiminie ¡Que solo es un besito!" exclamaba Yoongi, mientras se tocaba la mejilla con los dedos.

Jimin negaba, sonrojado hasta las orejas. "Nop. No tengo tanta hambre." aseguraba, sin mirarlo a los ojos.

El pelirrosa le había pedido amablemente a Min que le diese su postre, ya que el pelimenta había terminado de comer hacía ya un rato y ni siquiera lo había tocado. Y Yoongi (que es un tocapelotas nato) le había exigido un beso en la mejilla a cambio.

"Está bien, si no lo quieres tú lo quiero yo." dijo Taehyung, poniéndose de pie. "Min, prepara esa mejilla."

Park abrió mucho los ojos, poniéndose de pie también."¡No!" exclamó, caminado hacia el pelimenta. Yoongi sonrió satistefecho, alzando la cabeza para que Jimin posase sus labios contra su mejilla.

Una vez el pelirrosa estuvo sentado de nuevo, con las mejillas ardiendo y su postre delante Taehyung sonrió orgulloso.

"Jungkook, ¿tú no tienes un postre para Taehyung?" preguntó Seokjin, alzando las cejas con diversión.

Jungkook se encogió de hombros. "Sí, pero yo no me conformo con un beso en la mejilla." informó, chocando sus orbes con los del rubio. "Yo no bajo de uno con lengua, Kim." le guiñó un ojo, oyendo a Taehyung bufar.

"¿No prefieres una patada en los huevos?" inquirió, mirándolo de forma inocente. "Porque te la estás ganando a pulso." lo amenazó.

"No seas tan agresivo, Kim." puchereó. "No me gustan los peleones." le advirtió, mirándolo con diversión.

"Ya, ni a mi los imbéciles." le desafió.

"No me imaginaba yo esta parte de ti, Jungkook." habló Seokjin, negando con la cabeza. "Te esperaba más de estar siempre callado y odiando a todo el mundo, no así de atrevido."

Jeon se encogió de hombros. "¿Qué puedo decirte? Me encanta sorprender." le dijo, mirándolo de forma inocente. "¿Me das mi beso o no, Kim?" quiso saber.

Taehyung soltó una risa nasal. "Por muy guapo que seas no te doy un beso ni aunque me maten." le soltó, sin pensar en lo que acababa de decir.

Jungkook lo miró con una ceja alzada, y entonces Kim reparó en lo que había dicho, sus mejillas sonrojándose ligeramente.

El pelinegro estaba a punto de replicar, pero el rubio fue más rápido. "Cállate y pon la mejilla." exigió, poniéndose de pie.

''Ya te he dicho que yo no bajo de-" quiso decir, pero el rubio lo interrumpió, presionando sus labios contra la mejilla del azabache. Volvió a su sitio caminando orgulloso, mientras Jungkook lo seguía con la mirada atónito.

Kim le daba los primeros bocados a su deseado postre cuando Jungsuk se paró frente a ellos, con las manos escondidas en los bolsillos y una ceja alzada.

"¿Ahora eres la putita del emo, Taehyung?" preguntó, acercándose al rubio.

"Largo de aquí, Park." exigió Yoongi, pero el castaño lo ignoró.

"Vamos, Taehyungie. Seguro que no tienes problema en hacerme precio." habló, acarciándole la cintura desde atrás.

"Yo a ti no te toco ni con un palo." se defendió el rubio, intentando soltarse de su agarre.

"Pues bien que suplicabas cuando estuviste en mi cama." contratatacó, susurrando sobre su oreja. Taehyung cerró los ojos, tratando de no revelar las lágrimas de impotencia que luchaban por salir.

"Apártate o te juro que no respondo, Park." la voz demandante de Jungkook sonó en medio del momentáneo silencio. Jungsuk solo afianció el agarre en Taehyung, llevando sus labios al cuello del rubio que se retorcía entre sus brazos. Seokjin observó la fosas nasales del pelinegro dilatarse, y lo siguiente que vio fue a azabache levantarse hasta Jungsuk, separándolo de Taehyung en un movimiento rápido, tumbándolo en el suelo antes de comenzar a golpearlo.

Taehyung aprovechó su liberación para coger su mochila y salir de la cafetería casi corriendo, luchando por que las lágrimas no comenzasen a salir hasta estar fuera de la estancia.

Jungkook se puso de pie rápidamente, dándole una última mirada llena de odio al castaño, antes de salir detrás del rubio.

"Eres un hijo de puta." espetó Jimin, antes de salir de la cafetería también.

"¡Jungkook! ¡Jungkook!" el peliengro oía la voz de Jimin a sus espaldas, pero eso no detenía sus pasos, que lo hacían moverse apresuradamente sin una dirección fija. "¡Jungkook espera, joder!"

El nombrado de giró por fin, observando al pelirrosa respirar agitadamente por el esfuerzo de haber salido corriendo tras él. "¿Dónde te piensas que vas, pedazo de mononeuronal?" le dijo.

"A buscar a Taehyung." respondió el azabache, encogiéndose de hombros, mirándolo con obviedad.

"Ya, ¿y por dónde vas a empezar a buscar?" preguntó Park, sonriendo al ver como Jungkook se mantenía en silencio. "Eso pensaba." asintió. "Taehyung siempre se esconde en la azotea cuando quiere estar solo." lo informó, sonriéndole.

"Gracias, Park." le agadeció el pelinegro asintiendo.

Jimin negó con la cabeza. "Ve a buscar a mi niño, anda." le dijo, haciéndole un gesto con las manos para que se fuese.

Jeon lo miró una última vez antes de darse la vuelta, buscando la escalera. Pasó por los tres pisos de habitaciones, y subió uno más, encontrando al fondo una puerta, que yacía entreabierta. El azabache se dirigió hacia ella, notando el frío meterse entre su ropa, debido a la corriente. La traspasó sin dudar, recorriendo el lugar con los ojos en busca del rubio.

Lo divisó sentado, con la espalda apoyada contra una columna, y se dirigió hasta él con paso apresurado. El rubio alzó la vista, topándose con los orbes oscuros de Jungkook cargados de preocupación. Apartó rápidamente la mirada, pasándose la manga de la camisa por los ojos con furia, eliminando los restos de lágrimas de estos, como sin Jungkook no las hubiese visto ya.

"¿Qué haces aquí?" preguntó, todavía sin mirarlo.

"Comprobar que estás bien." respondió el azabache, sentándole junto a él.

Taehyung dejó escapar una risa seca.

Hacía mucho tiempo que él no estaba bien.

 Butterfly [kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora