El dulce aroma que desprendía la cocina cautivó la nariz de la azabache, quedó atrapada de forma hipnótica observando la casi perfecta masa esponjosa siendo cocinada en la sartén. Jaehee estaba enseñándole a hacer hotcakes, algo inédito que la dejó maravillada desde que vió a la chica preparar la mezcla. Lo relacionó con las veces que había combinado químicos de colores llamativos por curiosidad, esos días que nunca faltaban, en los que Danni le reclamaba a Seis por poco matarlas explotando cosas que desconocía.
La cocina es pura química, pensó.
En su mundo, los «alimentos» no eran de esa forma, eran simples suplementos alimenticios que sustituían de alguna forma la comida real. Todo en base a vitamínicos necesarios para la vida cotidiana, con proteínas, ácidos, carbohidratos; entre otras. Pero absolutamente todas ellas sin ningún sabor, ni agradable ni desagradable.
La pelinegra sonrió. Jaehee le echó un vistazo a su emocionado rostro, y llegó a la conclusión de que la fémina se ponía contenta con poco.
—Ahora hay que darlos vuelta.
Cassy asintió y buscó con sus manos un instrumento de cocina que llamaban «espátula» en ese mundo. Sujetó el mango metálico con seguridad, y lo deslizó con cuidado por debajo de la mezcla, levantándola ligeramente y dándole la vuelta para que se cocinase de forma correcta.
¿Esto podría estallar? Se preguntó alzando una ceja.
El sonido del timbre distrajo a las chicas de su cometido. La de ojos negros se giró para ir a abrir, pero la castaña se le adelantó, pues tenía la leve preocupación de que fuese su jefe. Su rostro se relajó en una expresión de decepción y aburrimiento al ver la figura de cierto pelirrojo despeinado. Él observaba su celular moviendo sus pies de un lado a otro impaciente, en un microsegundo subió su mirada encontrándose con ellas, les sonrió y en un ágil paso, entró.
—¡Hey! —vociferó enérgico mirando a la pelinegra—. Esto es para ti, ¿cierto?
Una caja del porte de una de sus palmas salió de un gran bolsillo puesto en su característica sudadera. La extendió en dirección a Cassy mientras ella examinaba curiosa las expresiones del chico, sus ojos llegaron al paquete de colores, y supo al instante que se trataba del móvil que había pedido. Se acercó a él, recibiendo el objeto con una curvatura ladina posada en sus labios.
—... Gracias.
Abrió los pliegues del cartón que escondía el artefacto para dejarlo a su disposición. Jaehee continuó con los hotcakes tarareando una canción de una obra que tanto amaba, moviendo sutilmente sus caderas de izquierda a derecha.
¿Y si le pido a él que me enseñe? Dudó Cassy en su mente, apreciando el dispositivo ya en sus manos.
—Disculpa... —miró al chico, quien ya la estaba viendo desde antes— ¿Me podrías enseñar cómo usarlo? ¿Por favor?
—¿¡Ah!? —exclamó al instante con la boca entreabierta, la sorpresa era evidente en su rostro— ¡¿Cómo no sabes usar un celular?! ¡¿De qué siglo eres?! —dramatizó, poniéndose una mano en el pecho por supuesta ofensa.
Ella se congeló sin saber qué decir o cómo reaccionar, siendo su única respuesta la aparición de tonalidades rosáceas en sus mofletes por la vergüenza del momento. La cual se tornó más incómoda debido al inminente silencio que se formó entre ambos. Aunque la chica no podía regañarle por nada, ni él, ni nadie sabían sus razones de no entender.
—No recuerdo... —reveló en un suspiro y apretó sus labios— Lamento molestar...
Luciel se puso nervioso en ese momento, notó la vergüenza que estaba pasando la chica, y por más que la conociese hacía poco, no deseaba llevarse mal con ella. Rápidamente, habló intentando calmar la situación.
ESTÁS LEYENDO
connected ;; saeyoung
FanfictionPorque nuestra conexión es más fuerte que ese forzado vínculo. ¿Qué importa que seas de otro mundo? Nuestro lazo es único, especial y adictivo. ══════ • Fanart de la portada: @Reii_70707 en twitter.