incógnitamente enamorado. VOLKACIO.

.десятый объем памяти.

—Todo empezó cuando Volkov comenzó a gritar que exigía respuestas, estoy un 95% de que estaba algo pasado copas... Ya sabes cómo el gusta alpiste al canario...

—¿¡Qué coño está pasando!? ¿¡Dónde está Horacio!? —comenzó a gritar en el interior del despacho de su superior, Conway alzó su mirada observando al ruso en chándal, era su día libre más ahí estaba, gritándole.

Con rostro tranquilo dejo el bolic en el bote y se recostó en su silla entrelazándo sus dedos observando al ruso —. No se qué respuestas quieres —habló tranquilo.

—¡Miente! —exclama dando un golpe en la mesa.

—¿Por qué lo haría? No tengo nada que ocultar, y menos de esos dos, en especial Horacio.

—¿Cómo sabes todo esto? —interrumpió el relato del chico.

—Estaba ahí —se encoge de hombros.

—¿Y no hiciste nada? —pregunto ofendido.

—Si, me acerque para escuchar mejor, además, si se pegaban yo quería ver eso en primera fila —comento de manera simple, el chico abrió la boca ofendido para hablar, más continuo con su relato interrumpiendo sus palabras casi salientes —: Bueno, después de un par de gritos se marchó, una pena la verdad esperaba ver golpes. Días después mientras patrullaba con papu los encargados de la federal nos reclamaron, querían que fuéramos de inmediato, cierto comisario había ido en busca de un chico.

—¿Iba...?

—¿A ayudarte escapar? Si, eso parece, por eso papu le arresto...

—¡Qué está muerto Volkov! ¡Muerto! ¡Olvídate ya! —le grito agarrando el cuello de su camisa —. ¿¡Dónde está mi puto comisario!? ¿¡Dónde!? ¡Jamás hubieras roto una puta norma por alguien, es más ni siquiera hubiera alguien en primer momento! —el ruso empujó al hombre de manera brusca alejandole de este.

—¡Está vivo, lo sé! —grito el ruso más su mirada estaba oscurecida, parecía que el dolor le iba a cegar aún más de lo que ya le tenía cegado.

—¡Joder Volkov despierta hostia puta! —le grito —. ¡Lo mate yo mismo! ¡Tenía que morir! ¡Ya no está! ¡Se desvaneció, puede ir a ver sus cenizas!

El ruso enmudeció, se había quedado congelado.

—Desde ese entonces parece que está más muerto que vivo. Es más ni siquiera trabaja correctamente, da mucha lastima como he perdido a mi mejor agente —hablo una voz a sus espaldas, los del pasamontañas se giraron dejando ver al superintendente —. Me has jodido muñeca, si no me fueras útil ya te abría matado —asegura.

—¿Soy útil? —pregunto confundido.

—Ve a cambiarte anda, te esperamos —dijo brusco Fred señalando la puerta del vestidor, este asintió marchándose.

Dan entro dentro del vestuario, este estaba solitario, abrió su taquilla y comenzó a cambiarse sin quitar el pasamontañas tan preciado que protegía su identidad, antes de cerrar la taquilla sintió como la puerta del vestuario fue abierta, no se preocupó, bueno, no lo hizo hasta que escucho como cerraban la puerta con seguro, Dan cerró la taquilla y apoyo la espalda en esta observado como el comisario había cerrado la puerta y se había apoyado en la madera de esta, ambos estaban cara a cara, más había una separación considerable —. No confío en usted —hablo con voz helada acercadose hasta el con pasos lentos —. Es más, tu eres el último que vio a Horacio.

El chico intento retroceder más no podía pues su espalda ya estaba pegada a la taquilla, trago duro —. ¿Qué...?

Volkov sonrió sacando un cigarro y encendiendolo sin dejar de acercarse a él —. Necesito respuestas y usted me las darás —murmura hasta quedar a unos centímetros de este, hecho el humo que tenía en sus pulmones haciendo que impactará en el rostro/pasamontañas de lleno.

—¿Qué le hace pensar que le diré algo? —pregunto con sus pocas fuerzas.

Llevo una mano con fuerza hasta que impactará en la taquilla con fuerza, dejándola junto su cabeza, acorralandolo aún más —. Escúcheme, Dan no le estoy preguntando, no, obviamente no, le estoy ordenando que me las de y si no lo hace le tendré que arrebatar las palabras. 

“No le reconozco” pensó de manera agresiva el chico “¡Debemos abrazarle! Necesita...”

—No se nada.

—Se que lo sabe, leí las cartas, intente contactarle él...

—¿Esta muerto? ¿Qué más da? —le pico cruzándose de brazos intentando contener sus nervios.

—¿¡Qué que mas da!? —grito agarrandole del cuello de su camisa lanzándose al suelo quedando sobre este —. ¡Él...!

—¿¡Él, que!? —exclamo poniendo las manos sobre la que tenía en el cuello de su camisa.

El corazón del ruso sintió que se aceleraba, ese tacto sentía que lo conocía.

Con una mano agarro las muñecas del enmascarado aprisionandolas en su pecho y subió su mano al pasamontañas —. Necesito la verdad y usted —levantó poco a poco el pasamontañas, Dan por mucho que se resistiera tenían encima suyo a un hombre de dos metros.

Su barbilla comenzó a describirse, continuo subiendo dejando ver sus labios, entonces, antes de que continuará y observará su rostro, alguien arrebató de encima de Dan al comisario, Fred se acuclillo a su amigo y paso la mano en la nuca alzando un poco el cuerpo de su no hermano y deslizó el pasamontañas ocultando el rostro un vez más —. ¿Estás bien? —murmuro.

El chico se sentó un poco —. Estoy bien —aseguro observando como el intendente esposaba al comisario y se lo llevaba —. ¿Que haga con él? —susurro.

Su hermano paso su brazo por sus hombros haciendo que la mejilla de Dan tocará el pecho de Fred —. Solo le dará una reprimenda.

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Se Fini el capítulo.

El anterior y este van juntos.

Decisión en Twitter. Será muy importante.

¿Volkov a encontrará con Horacio o seguirá creyendo que era muerto lanzándolo a la locura?

Un beso.

—N.G.A