Había conseguido llegar a su helado corazón, había visto su sonrisa más sincera y sus abrazos llenos de cariño me habían abrazado con fuerza. Tenía a la persona que más feliz me había junto conmigo, pero lo perdí, lo perdí por la sed de venganza, lo...
—¿¡Pero que coño has hecho!? —grito agarrando del cuello de la camisa de su hermano aprisionandolo contra la pared —. Aparece en todas las canales, en la radio, el periódico, ¡En Twitter!
—¡Ya no soy un cobarde ahora soy libre! —le grito —. Me cansé de ser el gilipollas de la historia —Gustabo soltó a su hermano caminando la habitación de este seguido por Horacio —. ¿¡A dónde vas!?
—Nos vamos de aquí —dijo decidido agachándose.
—Ni de coña —agarro el brazo de su hermano evitando que sacará la maleta rosa de debajo de la cama.
—Horacio que estaban planeando matarte, tienen un puto plan, ¡Tenemos que irnos! —hablo intentando entrar en razón.
—¡Que no! No voy a volver a huir de los problemas, ¡No otra vez! ¡Me niego! —grito como un niño pequeño —. ¡Ahora soy feliz!
—¿Hasta cuando? ¿Diez minutos? Por qué créeme que solo serás feliz ese tiempo y luego te mataran.
—¿Y dónde está lo malo? ¡Prefiero diez minutos de felicidad que una eternidad en la penumbra que poseía en mi pecho! —Gustabo se levantó, Horacio puso la mano en su hombro y le sonrió —. Gustabo, ahora soy feliz, apresar de que todo este ahora mismo jodido, soy feliz. No quiero huir como mi madre, no puedo, no quiero.
Gustabo negó con la cabeza —. Me da igual Horacio, me da igual lo que digas, ¡Nos tenemos que ir joder! ¡No podemos quedarnos! —le grito con miedo en sus pupilas dilatadas celestes.
—No eres la primera persona que me dice que nos vayamos, y no serás la primera que te diga de manera afirmativa que me iré contigo, Gusta... —Horacio fue interrumpido por una puerta siendo derribada, ambos hermanos observaron hacia ella, Gustabo agarro su brazo y lo puso atrás de él.
—Gustabo —saludo una voz tranquila caminando hasta él con una escopeta en la mano —. Sabíamos que harías algo por salvar a tu hermano. Es normal, por ello no te lo tomaremos en cuenta aún, siempre y cuando no pongan resistencia.
—¡Armando el no es el enemigo! —intento hacerle caer en razón —. Él solo está cegado por...
Una pequeña sinfonía comenzó a escucharse tras Gustabo, Emilio camino hasta Gustabo y le hizo a un lado, Yun y Manolo le agarraron, Horacio observó a Emilio con decidió —. Me ha decepcionado joto, usted valía más que esos perros —hablo con rabia arrebatándole el teléfono y alejándose de Horacio.
—¡Emilio! ¡No lo toques! —le intento seguir las armando le empujó evitando que siguiera caminando.
—Es el ruso alcohólico —mostro la pantalla con el nombre de «Volkofff».
—Dejame protegerte Horacio, no quiero que ya no estés aquí... Eres único y no quiero perderte... —le susurro —. Llevo demasiado creyéndolo y sentía que moría.
—Rompele el teléfono —hablo firme —. Llevaros a Gustabo —Yun y Manolo escucharon sus palabras y llegaron arrastras a Gustabo, este se retenía de manera agresiva haciendo que Emilio tuviera que ayudarlos.
—Te quiero.
Su respiración era lenta, estaba asustado pero no sé arrepentía de la decisión que había tomado —. Armando matame si eso es lo que querés.
—Te amo.
—Iluso —murmuro.
—¿Com...? —antes de que Horacio pudiera completar la pregunta, Armando le dio un culetazo haciendo que este soltera todo su aire de un jadeo y cayera al suelo, intento mantener la consciencia más no pudo.
Fin
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Tranquilas nenas, este es el final pero por votación, foto arriba, se hará otra "temporada", consentirá tal vez de diez capítulos, se hará en este mismo libro. El prólogo será el epílogo de esta temporada.
Siento haber estado tan desaparecida. No hay escusa bro.
