Horacio observó el portal del bloque de departamentos donde el ruso residía, llevaba unos días queriendo entrar y confesarle que realmente estaba vivo, que sus pulmones aún acogían el oxígeno que los árboles regaban, que aún su corazón bombeaba la sangre y su nombre, más la valentía no le dejaba, no podía presentarse como Horacio y decirle «¡Hola comisario, estoy vivo!». No... obviamente no podía después de que hicieron.
El mismo día donde Volkov había arrollado a Dan e hizo temblar la identidad de dicho chico, fueron todos juntos al despacho...
—Sabía que me darías problemas, pero no pensé que tantos, Volkov —habla con pesadez sentándose en su cómodo asiento, Fred y Dan acompañaban uno a cada lado de la silla del super de pie, como si fueran sus ojitos derechos, volkov se cruzó de brazos escuchando espectante —. Se que te duele, pero a todos nos dolió, pero ya está, Volkov ya está. Horacio está muerto.
—¡Miente! —grita —. ¡No le creo! ¿Sabe por qué no le creo? ¡Por qué se que es mentira! ¡Él...!
El ruso enmudeció al ver el teléfono que tenía tendido frente su rostro, el super le estaba mostrando una imagen, este jadeo.
En la imagen de podía ver a Fred y Dan agarrando el cuerpo insconciente de Horacio —. Tenía que hacer la mierda de foto, por qué sabía que no me creerías.
Entonces volvió a mirar a ambos y toda duda quedo descartada.
Dan agarraba a Horacio y esa pequeña duda/esperanza había muerto.
Horacio estaba muerto.
Ante esa cruel realidad el ruso comenzó a derramar lágrimas de manera insconciente, caían en cascada de manera agresiva sobre el impoluto escritorio del superior —. Te enseñaría la foto de cómo le fusilamos, pero creo que mejor no —habla distraído, con un suspiro al ver el estado de su comisario se levanta y rodea el escritorio hasta llegar a este, puso la mano en su hombro —. Tienes la semana libre, descansa, no hagas nada raro y vuelve el Lunes, vuelve pero como el verdadero Volkov, te necesito para esto.
—¿Por qué lo hizo? —susurro.
—Cuando al perro le das una libertad que desconocía puede descontrolarse y perderse en la libertad tan peligrosa. Horacio estaba experimentando eso y créeme que como a un perro con rabia había que terminar con él de manera inmediata.
Mordió su labio dándose la vuelta y montándose al coche dirección su casa.
Volkov había vuelto al trabajo con su característica frialdad, su mirada gélida y sus palabras serias, Volkov había vuelto de manera más gélida y melancólica que antes.
—Discúlpeme por lo sucedido, no volverá a repetirse.
—Oh... —exclama nervioso con su boca llena, le había pillado comienzo un bocadillo de la máquina expendedora de la comisaría —. ¡N...no pasa...! —el ruso se dio la vuelta marchándose.
—¡Anímate! —grita subiendo al coche de su amigo —. ¡Qué viene Emilio a casa a beber a tu salud pinche puto!
Horacio suspiro sin apartar la mirada de la carretera.
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Se fini.
A ver yo ayer estaba de chill cuando leí esto:
Y si mis amigas, como dice my friend, está historia se pueden desbloquear finales malos u oscuros. Pues vosotros manejáis las decisiones importantes.
Esta historia no es como las que escribo, no en esta yo no tengo un final pensado, el final lo escribir vosotros sin siquiera saberlo.
Bueno, dicho esto aprovecho a dedicarle el cap a @Sky_Potato12.
Un beso.
—N.G.A
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incógnitamente enamorado. VOLKACIO.
FanfictionHabía conseguido llegar a su helado corazón, había visto su sonrisa más sincera y sus abrazos llenos de cariño me habían abrazado con fuerza. Tenía a la persona que más feliz me había junto conmigo, pero lo perdí, lo perdí por la sed de venganza, lo...