.CAPÍTULO TRECE.

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Capítulo trece: "Reencuentro interrumpido".


Draco se detuvo en su lugar, intentando descifrar porque su cuerpo no cooperaba para moverse del sitio. Por alguna razón, no quería darse la vuelta, pero sus piernas tampoco le respondían para poder largarse de allí. La chica no le había dedicado ni tres palabras amables desde que eran pequeños, el único contacto sano que solían tener era el de mirarse donde fuera que compartieran espacio. Podrían hacerlo por minutos, inclusive horas enteras de clase, en donde se delimitaba un desafío en el que la victoria se la llevaba quien no apartara la mirada.

Él creyó que las miradas de ella, al igual que las de él, se debían a simple curiosidad. Artemisa poseía una curiosidad que siempre la había llevado a meter el hocico en donde no correspondía y así se había llevado unas cuantas reprimendas, tanto de directivos como de personajes no tan amistosos.

 Pero la curiosidad de Draco no se debía a intentar ser capaz de incomodar al otro, el muchacho de ojos relucientes y apariencia pulcra tomaba aquel pequeño secreto entre ambos y lo utilizaba para analizarla. La hija Rosier tenía aquel pelirrojo cabello siempre de la misma forma, le llegaba hasta la barbilla y jamás estaba peinado, aunque la línea de quien se lo había cortado era precisa y casi sanguinaria. Se preguntó si a la muchacha le gustaba llevar el pelo así, o si realmente y como el había sospechado, la habían obligado a lucir de aquella forma. Se vestía con ropa poco femenina y siempre olía a perfume acaramelado, como si se hubiera lanzado a ella misma un encantamiento para que su característico olor sea aquel tan cautivador. Su piel era tersa y lisa aunque sus mejillas siempre se encontraban levemente rojizas por pasar demasiado rato contra el calor del sol, lo que hacía de ella una probable amante de los exteriores en los que recibiera la luz cegadora del amanecer donde se pasaba el día practicando Quidditch. 

La odiaba por ser tan perfecta y la favorita de todos. No tenía nada de especial y, sin embargo, sin hacer ningún tipo de esfuerzo, lograba cautivar hasta aquella persona que se había cruzado cierta vez en una acera cualquiera. No lograba cautivarlo a él, más bien le repugnaba ser quien tuviera que ponerla en su lugar.

Había intentado en vano no pensar en ella en el receso del año, buscando una explicación a sus acciones pasadas. Primero, la había protegido de un posible encuentro con el dictador de su padre y segundo, no solo había intentado salvarla de una caída mortal durante su primer partido de Quidditch sino que luego le había mentido a Marcus Flint para que Artemisa pudiera conservar su puesto. 

No sabía porque defendía de esa forma a una persona que juro odiar por el resto de su vida, a veces sentía que su cuerpo actuaba por voluntad propia y el no tenía elección por sobre sus acciones. 

En aquel momento, cuando la Slytherin lo llamó con aquella tonada desafiante tan característica de ella, recordó de pronto todo el asunto que lo tenía tan preocupado.

Todo rondaba sobre una mañana durante el receso, en la que no había podido dormir a causa de la pelirroja odiosa y se había decidido por madrugar junto a su padre. Este leía el Profeta con una taza de café humeante entre sus manos, se burlaba una y otra vez de los artículos de Barnabas Cuffe, el padre de una niña de su mismo curso. Lucius jamás tenía una conversación larga con su hijo, no si el tema del que Draco quería hablar no se trataba de la escuela o de Quidditch.

Esa mañana, sin embargo, cuando su hijo le preguntó fingiendo desinterés por el apellido "Rosier" y porque este era tan importante entre las familias puras...fue diferente. El hombre de mirada gélida y piel pálida cerró el diario y lo dobló sobre su falda, parecía querer comprender la razón por la que Draco estaba tan interesado y, aunque el muchacho no lo sabía, Lucius ya sabía el porque de su curiosidad. De la única forma que Draco podía conocer aquel apellido era mediante Artemisa Rosier, la hija del primo de su esposa. 

UNA ROSA NEGRA {DRACO MALFOY}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora