Capítulo dieciséis: "¿Quien es el más insensible?"
Artemisa se despertó mucho más temprano aquel día justificando su humor de perros con las pocas horas de sueño, no quería tener que cruzarse con Pansy o Daphne luego del acontecimiento de ayer y además quería redactarle una carta a su tía Andrómeda, contándole acerca del patronus y lo que había significado para ella. La sala común se encontraba desierta ya que ningún niño era lo suficientemente madrugador como la pelirroja, así que sin prisa, se colocó la túnica de forma desprolija y dejó su cabello tal cual como se había levantado. Luego de pasar un frío gélido en el baño de niñas mientras se cepillaba los dientes y se perfumaba un poco, se encaminó sin más preámbulos al comedor.
Le encantaba su escuela por la mañana, la ventisca era de lo más agradable y el frío le fascinaba en sobremanera. Todos odiaban un clima como aquel, pero la pelirroja ansiaba con ver todo cubierto por la invasiva blanca nieve cada año.
Solo había unos pocos estudiantes en el comedor, algunos de primer año desayunando con los ojos entrecerrados por el sueño o mucho más mayores tomando una taza de café caliente mientras leían el diario o estudiaban para sus TIMOS o EXTASIS. Intentando no llamar mucho la atención de los presentes, Artemisa se dio paso a entrar con sigilo en cuanto una tos levemente exagerada hizo que se diera la vuelta.
Hermione Granger miraba hacia su dirección con cierta timidez, la castaña de cabello enmarañado sostenía con fuerza uno de sus libros y tenía su morral listo para clases colgado al hombro. En cierta manera podría decirse que eran parecidas, ambas dos se esforzaban en sobremanera para ser brillantes y todo el colegio las conocía por ser unas sabelotodo molestas, aunque Hermione jamás se mostraría tan arrogante por su inteligencia como lo hacía la serpiente.
Artemisa se preguntó si lo que quería la Gryffindor era saludarla o pasar al comedor con ella, quizá hasta había perdido el miedo a las serpientes y quería desayunar junto a la pelirroja. Sabía que tenía una mejor relación con Harry que con Ron y Hermione, después de todo, que perteneciera a la casa enemiga era lo que los mantenía distantes y prejuiciosos a la hora de pasar tiempo con la ojimiel. La muchacha castaña se destacaba por su cortesía, pero Artemisa entendía a la perfección su potencial miedo por ser tan cercana a una Slytherin, teniendo en cuenta que la mayoría de los estudiantes de aquella casa solían tratarla siempre como una sangre sucia.
- Buenos días, Granger.- se animó a saludar la pelirroja, dándole un pequeño apretón en el brazo que sorprendió a la leona como siempre.- ¿Lectura ligera?
Al ver como la serpiente señalaba su libro, llevo la vista hacia ella conforme por su chiste interno y le sonrió orgullosa, perdiendo así la timidez con la amiga de Harry. Después de todo, aun no olvidaba como los había ayudado el año pasado con el asunto de la cámara de los secretos y como había logrado cautivar a Crabbe y Goyle para que pudieran hacerse pasar por ellos.
- Quería ponerme al día con encantamientos antes de que el comedor se volviera un escándalo, ¿y tú?- sí que a veces se parecían mucho, ojala la leona no se mostrara tan reacia con ella como lo era ciertas veces en las que estaba acompañada por demás serpientes.
- Solo hay silencio para escribir cartas en la mañana, pero adelanté pociones ayer por la noche.- le explicó mientras se encaminaban dentro de la prepotente sala, al parecer la castaña estaba animándose a mostrarse con ella a ojos de los demás.- ¿Vienes? podrías contarme lo que hiciste este receso, siendo tan amiga de Harry, no creo que hayan sido vacaciones convencionales.
Artemisa sabía que, si lograba que Hermione Granger se sentara con ella en la mesa de los Slytherin, se ganaría una rifa directa a las continuas burlas de sus compañeros de casa...aquello no le importó en lo absoluto, pero al parecer a la leona si. Por supuesto, la Gryffindor se tensó de inmediato volviendo a su timidez original y frunció el ceño en lugar de contestar, clavando sus oscuros ojos en las serpientes que ya estaban criticándola con la mirada.
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UNA ROSA NEGRA {DRACO MALFOY}
FanficArtemisa Rosier carga con un apellido temido por la comunidad mágica. Siendo solo una huérfana a causa de la copilada muerte de ambos padres, Artemisa es puesta en manos de familiar en familiar, hasta acabar con una de las mortífagas más peligrosas...