Capítulo seis: "No fraternices con el enemigo"
La prueba había brindado resultados sobresalientes, si bien los muchachos le habían advertido a Artemisa que la tratarían como si fuera uno más de ellos y no tendría un trato delicado solo por ser mujer, la pelirroja se había defendido mejor de lo que Marcus Flint habría imaginado. La Slytherin había audicionado tanto para el puesto de cazadora como de golpeadora, pero en su mayoría, los restantes integrantes del equipo habían votado porque se quedara con el puesto de golpeadora. Artemisa había bateado con la fuerza de un estudiante de quinto año, y su puntería era tan mortífera que había derribado a Adrian Pucey incontables veces cuando este intentaba anotar en sus aros dejándolo sumamente adolorido y asustado. En tanto a Marcus, lo había alcanzado una sola vez con la Bludger y dado al temor que le había brindado el muchacho al dedicarle una mirada de advertencia, las otras veces Artemisa había decidido pasarle de cerca aunque sin tocarle ni un pelo para evitar una posible pelea.
Luego de un desayuno incómodo en el que Artemisa tuvo que sentarse a un lado de Marcus mientras sus amigos la miraban desde lo lejos interrogantes, la confianza entre el equipo había incrementado y la encantadora muchacha ya se permitía bromear con su capitán y acompañantes. Su corazón no dejaba de acelerarse cada vez que la llamaban por el título de golpeadora, a veces sentía que no era real y no era más que un sueño, pero aquel logro lo había conseguido por ella misma y debería comenzar a creer en sus habilidades.
Draco y Finn tuvieron una entrada triunfal al comedor seguidos de Severus Snape, quien de a ratos se permitía empujar al par de niños revoltosos para que llegaran por fin a sus asientos. Artemisa no sabía que le había hecho su amigo Finnegan aquella mañana al ojigris, pero por la expresión del profesor Severus, no había sido una buena mañana. Finnegan Toddley poseía el uniforme arrugado y desaliñado, al igual que el equipo de Quidditch esmeralda de Draco. Su amigo le dedicó una mirada socarrona a su amiga pelirroja desde lo lejos antes de sentarse junto a un exhausto Blaise que acababa de despertarse, mostrándole por debajo de su túnica una bomba fétida de Zonko's para indicarle que Malfoy había sido víctima de una de esas.
La niña negó divertida hasta divisar como el rubio perjudicado pasó de largo a sus amigos y se sentó a un lado de ella, dedicándole una mirada malhumorada que le indicó que el muchacho Slytherin no se había levantado con el pie derecho.- Llegas tarde.- le recriminó el capitán, dándole una mueca de disconformidad.
- Si bueno, cuando un imbécil decide que es una gran idea dejar una bomba fétida dentro de tu cama, creo que cualquiera puede retrasarse un poco.- el ojigris no le correspondió la mirada al mayor, sirviéndose en su plato salchichas, huevos revueltos, tostadas y papas rostizadas.
Artemisa ya se había encargado de desayunar con su equipo más temprano, añorando a su grupo de amigos quienes no la hubieran burlado por comer tanta cantidad. Agradeció en silencio el que Draco se hubiera retrasado, de lo contrario, también hubiera recibido algún comentario de parte de él.
- Malfoy, te presentó a mi nueva golpeadora.- el capitán del equipo le sonrió con sorna, sus dientes disparejos reluciendo entre un par de finos labios manchados de jugo de calabaza.- Si llegas a tocarle un solo pelo, me encargaré de que acabes como Higgs...no quiero problemas entre ustedes, no quiero golpes, no quiero hechizos, maleficios y toda esa mierda.
Artemisa se había encargado de acostumbrarse a la forma callejera que Marcus tenia de expresarse; habiéndose juntado tanto tiempo con Annabelle, pocas veces acostumbraba a escuchar maldiciones e incluso llegaba a sorprenderse al escuchar a alguien hablar de la forma en la que su capitán lo hacía.
"Crece de una vez" se regañó mentalmente, recordando que su tía no estaba más allí para castigarla por hablar libremente como le gustaría.
- Entendido, Marcus.- el orgullo de Malfoy se encontró de pronto por el suelo, su uniforme nuevo de Quidditch ahora no le daba la superioridad que le había dado al principio del día, ya que ahora Artemisa vestía igual que él.- Entre tanto ella no me toque, me encargaré de no hacerle nada.
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UNA ROSA NEGRA {DRACO MALFOY}
FanfictionArtemisa Rosier carga con un apellido temido por la comunidad mágica. Siendo solo una huérfana a causa de la copilada muerte de ambos padres, Artemisa es puesta en manos de familiar en familiar, hasta acabar con una de las mortífagas más peligrosas...