.CAPÍTULO OCHO.

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Capítulo ocho: "Emergencia a medianoche".

- Caballero...señoritas. Nos hemos juntado aquí esta noche para hablar de una venganza.

- Finnegan, es la una de la madrugada...dijiste que era una emergencia.- Annie bostezó entre palabra y palabra, intentando no sentirse tan avergonzada por su rosa pijama de seda y bolados. Todos sus amigos vestían siempre con colores oscuros y prendas aburridas, y a veces lograba sentirse fuera de lugar. Artemisa, por ejemplo, era tan sobria y seria que siempre lograban contrarrestar, eso le daba una apariencia madura y su pensamiento de preadolescente llevaba a pensar a la rubia si vestirse de la forma en la que lo hacía era para niñas pequeñas.

- Lo es, por supuesto que es una emergencia...la venganza se sirve fría, querida y malhumorada Annie.- el ojiazul caminó de un extremo a otro de la sala, con las manos tomadas en la espalda y el cabello tan despeinado como Artemisa nunca lo había notado nunca. 

Artemisa encontraba sumamente gracioso el que Finnegan siempre intentara verse, actuar o hablar como un mayor, incluso pensaba que lo hacía verse aún más pequeño. Había sabido definir rápidamente las personalidades de su grupo de amigos, y la pelirroja no lograba comprender lo bien que se llevaban entre sí a pesar de ser tan diferentes los unos a los otros.

Finnegan Toddley era un muchacho con aires de superioridad, un matón pero un excelente amigo, un confidente que guardaría hasta tus más oscuros secretos, con una obsesión por las bromas y meterse en problemas que no lo llevaría muy lejos. Annabelle Cuffe Port era engreída pero fiel, con prioridad absoluta en su imagen y en la de sus amigos, aunque con tanto amor para dar que Artemisa terminaba por extrañarla horrores cada vez que no la tenía cerca. Blaise era un Slytherin nato, de porte jerarca y siempre contando con una expresión de pocos amigos, Artemisa había encontrado en el joven una compañía que no era igual que la de los otros, él comprendía su pasado, sus miedos y sus silencios, preguntaba sólo si tenía que preguntar y aconsejaba sólo y cuando se le daba lugar a ello, si bien no era tan cariñoso físicamente o verbalmente como lo era Annie, su cariño era diferente y eso la muchacha lo valoraba. Millicent era la muchacha más dulce que Artemisa tenía el agrado de conocer, con un corazón noble a pesar de venir de una familia poderosa y rica, no le daba lugar a la maldad o el odio a pesar de recibir burlas constantes de otras casas, siempre lograba mantenerse fuerte y creer en las palabras de apoyo de sus amigos. 

- La profesora Sprout no estará contenta si nos quedamos dormidos, además, mañana veremos a las mandrágoras.- con la mente siempre en sus clases y responsabilidades, Millicent se removió en el sillón inquieta por no estar haciendo lo correcto, aunque contenta con recordar que volvería nuevamente a tener Herbología...esa era por lejos su asignatura favorita, y la profesora Sprout era la única que la consideraba su alumna preferida. 

- Millie, si vuelves a mencionar a las mandrágoras te convertiré en una.- el ojiazul se puso de pie frente a ella, revolviéndole el cabello para despeinarla y que esta se molestara.- No se distraigan del tópico, y podrán irse a la cama más rápido.

- ¿Bueno, de qué venganza hablas?- Artemisa por fin preguntó lo que el joven estaba buscando que le interroguen, mientras despegaba la mirada del libro 'encantamientos y embrujos antiguos caídos en el olvido', por mucho que hacerlo le costara. Ya habían aprendido los amigos que, cuando se trataba de Finn, entre más rápido le dieras lo que quería, más rápido te dejaría en paz. 

La pelirroja, de remera oscura de tallas más grandes y los pantalones escoceses de su pijama, el cabello corto alborotado y el fleco guiado hacia todas las direcciones, se asemejaba, en la distancia, a un niño. Su rostro, sin embargo, era sumamente femenino, decorado por labios gruesos, nariz respingada y ojos rasgados, a pesar de que aquella noche se encontrara con ojeras y un pequeño moretón en el pómulo a causa de su excesiva, brusca e intensiva práctica de Quidditch.

UNA ROSA NEGRA {DRACO MALFOY}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora