-Martin quiere verte Jayden- dijo una mujer de aspecto cansado que en ese momento se asomaba por la puerta y miraba a la chica que recién estaba empezando a comer.
-De inmediato- respondió la chica de ojos avellana mientras ponía el plato sobre la cómoda junto a la cama que Daryl y ella compartían y se puso de pie con expresión cansada.
Cuando habían llegado a la comunidad sólo quedaba una cama libre y aunque a Daryl aquella situación no le agradaba en absoluto Jayden no parecía reacia a compartir. Más bien a ella le daba lo mismo con tal de que Daryl no se acercara demaciado durante la noche aunque al despertar al otro día la chica estuviera enteramente acostada sobre el durmiendo profundamente.
Y siempre que despertaba se levantaba y le sonreia de manera dulce y amable. Como disculpandose aunque al dia siguiente la situacion se repitiera.
Y para su sorpresa Daryl ya habia aprendido a vivir con la odiosa compañia de Jayden.
-Termina de comer- dijo el cazador que la observaba desde el otro lado del sótano sentado en el suelo y con una navaja en las manos.
-Mejor voy de una vez- dijo ella mientras tomaba otra cucharada de lo que fuera aquella extraña pasta café de sabor horrible -Se enfurecera si tardo.
-Yo me enfurecere si te vas- gruño Daryl mientras se ponía de pie y se ajustaba la chaqueta con aire de autoridad.
-Si... Disculpa- acepto Jayden mientras volvía a tomar asiento con la mirada gacha y Daryl se sintió descompuesto ante ese acto.
"La mujer perfecta es esa que sabe callar, obedecer y pensar" recordó decir a su madre. Esa era una de las pocas frases que aún podía recordar de ella y le sorprendió bastante darse cuenta de que Jayden era su mujer perfecta. Callaba, obedecía y pensaba.
Era muy lista.
Después de la primera semana en ese lugar Daryl se había dado cuenta de un par de cosas de la chica que no le parecían normales, o tal vez fueran normales pero el simplemente no estaba acostumbrado a ellas.
La primera de las cosas que había notado era que Jayden poseía dos caras, la cara que le mostraba a el que parecía su verdadera personalidad tranquila, dulce, aveces explosiva y algo ocurrente, y su otra cara que simplemente era perfecta callada, obediente, y pensante.
La otra cara era con la que mantenía contento a Martin.
Era una lame culos con Martin y con Daryl simplemente ella.
-¿Pasa algo, Dixon?- pregunto Jayden mientras lo observaba y el hombre se apresuró a apartar su mirada de ella.
-Nada- se apresuró a responder mientras se sentaba junto a ella en la cama y la miraba nuevamente, sin quererlo, terminar lo que aún había en su plato. Parecía indefensa mientras comía como si realmente disfrutará eso -Tienes que asegurarte de terminar temprano hoy- susurró entonces el cazador a Jayden que entonces dejaba tranquilamente su plato y se ponía de pie como si no lo hubiese escuchado.
-¿Nos vamos hoy?- pregunto la chica mientras se ponía una chaqueta y dejaba caer su cabello suelto por los hombros al tiempo que pasaba delicadamente la lengua por el labio inferior delineandolo mientras mantenía el gesto pensativo. Viendola bien Daryl había llegado a la conclusión de que ella era muy buena siendo sexy. Nisiquiera notaba cuando lo era.
-Si. Emma esta en la lavandería hoy asi que es tiempo- respondió Daryl mientras se dejaba caer en la cama y respiraba profundamente. Iba a ser difícil pero debían tratar. -Termina temprano- repitio Daryl al tiempo que volvía a mirar a Jayden que de pronto sonreía muy abiertamente.
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- The force of Thunder - Daryl Dixon (EDITANDO)
FanfictionLa odiaba. Eso era lo único que Daryl Dixon podía asegurar mientras la observaba. La odiaba y odiaba cada uno de sus detalles y actitudes. Odiaba la sonrisa tranquila y dulce que esta todas las mañanas le regalaba, igual odiaba la incesante conversa...