-Verás Daryl- dijo el hombre de cabello canoso y expresión serena cuyo nombre era Barry -La comunidad Mary Ann existe desde antes de que el mundo se fuera al diablo. Ellos se dedicaron a cuidar a los enfermos que se quedaron sin hogar después de que el hospital cerró e incluso lograron mantenerlos aquí a cambio de una gran suma de dinero cada cierto tiempo para el gobierno. Fue cuando todo esto de los zombies comenzó que los enfermos fueron muriendo uno por uno y la sociedad se mantuvo cambiando a una que ayuda gente.
-¿Secuestrandolos?- pregunto de manera irónica el cazador mientras se acomodaba en la cama y se tiraba de espaldas. -Ayuda y una mierda- gruño pero Barry se hizo oídos sordos.
-Tu de aquí te puedes ir cuando quieras- afirmó entonces la mujer -Puedes ir a la puerta principal, tocar y ellos te devolverán tu Ballesta y tu mochila. Podrás marcharte sin problema alguno.
-Bien. Entonces puedo ir por Jayden y...
-Ella es el problema, Daryl- lo interrumpió Barry de nuevo mientras observaba al cazador con atención al tiempo que se levantaba de donde antes se encontraba sentado y caminaba hacia el joven Dixon para sentarse a su lado. Se movía con la sutil certeza de quien sabe muchas cosas. De quien acepta que va a morir -Ella no puede marcharse igual que tu.
-¿Porque no?- Pregunto Daryl mientras miraba a la demás gente del lugar que parecía poco interesada en ellos y en la conversación que estaban teniendo. Parecían poco interesadas en el mundo a su alrededor.
-Martin, el hombre que se la llevó, es el líder de la comunidad. Lo que el dice se hace y una de las primeras reglas que puso cuando todo esto comenzó fue que todas las mujeres que llegaran aqui tendrían que quedarse siempre. Martin a diferencia de otros esta tan preocupado en salvar a la humanidad como en sobrevivir así que ha conseguido mujeres para casi todos sus hombres sin embargo los que continúan sin pareja comparten.
-Eso va aparte de que Jayden es especial para el- intervino la mujer -Esta obsesionado con ella.
-Ese bastardo- gruño Daryl bajito mientras cerraba los ojos. Era temprano y aún así sentía que el día ya había sido demaciado largo.
Ni siquiera se sentía capaz de imaginarse que haría con ella ahora que estaba tan indefensa.
-Lo lamento- se disculpo Barry con una sonrisa de lado justo antes de que la puerta se abriera y Jayden entrara con la cabeza gacha y el brazo vendado con pasos algo lentos y torpes.
-¿Jayden?- pregunto la mujer haciendo que la chica levantara la mirada con expresión confundida y la clavara en ella.
-Martin me dio algo, Emma- murmuro Jayden mientras se sentaba junto al cazador en la cama de manera tambaleante y se dejaba caer hacia atras. Apenas se necesitaba de ver un poco sus ojos para saber que no sólo le habían dado algo. Le habían dado una droga tan fuerte como para dormir a un caballo.
-¿Que tal esta tu brazo?- pregunto Daryl mientras observaba la venda detenidamente. Parecía que estaría bien ya que la zona alrededor nisiquiera había tomado algún color rojizo.
-Bien... Martin me ayudó a recordar que aquí con el estoy segura y que puedo ser felizz y...- el volumen de su voz fue bajando poco a poco hasta que cerró los ojos y se quedó casi dormida.
-Va a estar bien- dijo Barry con una sonrisa mientras la acomodaba en la cama y la tapaba con una delgada manta -Déjemosla descansar hasta que se sienta mejor.
-Asi que... ¿Tu eres Dixon?- pregunto entonces Emma mientras se acercaba al cazador y lo miraba muy fijo a los ojos mientras una sonrisa iluminaba su rostro. Viendola así el cazador pudo darse cuenta de que ella tenía entre 25 y 30 años, sólo un poco mayor que Jayden que ahora respiraba profundamente entre ambos.
-¿Que?- pregunto confundido el hombre a la mujer que soltó una leve risita mientras llevaba su mirada hasta la joven dormida.
-Pues... Ella hablo mucho de ti aquella vez que nos conocimos- afirmó Emma con una sonrisa -dijo que vivieron mucho tiempo juntos y que le parecias un hombre muy interesante.
-Ah...- murmuro el cazador mientras llevaba la mirada hasta Jayden que dormía profundamente, casi pudo estar seguro de que ella le había hablado de Merle y no de el. Eso estaba claro ya que apenas habían tenido contacto antes de que la infección comenzará y el forzará a su hermano a no volver por la mocosa que aquel hombre consideraba su mujer.
-También me dijo que odiaba a Merle y que deseaba hubiese muerto aunque...- entonces de un sitio entre la oscuridad de aquel sotano una voz fria y monotona, como la que alguna vez podia ser la voz de un robot, hablo diciendo "LA CENA SE SERVIRA EN 10 MINUTOS. SALA B" -Es hora de comer... Vamos nena- dijo Emma con una sonrisa abriendose paso por sus labios mientras se inclinaba sobre Jayden que se movio de manera agitada por la cama antes de abrir pesadamente los ojos y clavarlos en la mujer sobre la que de pronto salto.
-Emma- canturreo la chica con voz dulzona -Te extrañe tanto que...- entonces a giro levemente hacia Daryl y la sonrisa se desvaneció de su rostro -Pedazo de idiota- gruño ella mientras con fuerza se lanzaba sobre el cazador y lo zarandeaba sosteniendolo por la camiseta -Te dije que te largaras... Y ahora estarás aquí para escuchar lo que esos tipos me hacen... ¡Ya tengo suficiente con todo lo que me odias de por si para que ahora encuentres una razón más!
-Jayden por favor ya callate- le pidio Emma mientras acariciaba el cabello de la drogada con la calma de una madre que intenta controlar los caprichos de un niño pequeño.
-No- chillo la Joven -sólo te digo Daryl que no te asustes si escuchas los golpes, los chillidos y todo eso por demaciado tiempo. La verdad es que luego me pasan a 5 hombres y debo complacerlos porque...
-Para ya Jayden- gruño Barry y de inmediato la chica se quedó callada mirando el suelo.
-Lo se. Lo siento- se disculpó ella -Bienvenido a la comunidad Mary Ann, Daryl.
-Entonces vamos- rompió Emma el silencio. Jayden caminaba de la mano de Emma que la llevaba como si fuera una niña pequeña en peligro de perderse en todo momento y Barry caminaba junto a Daryl que no podía apartar su mirada de la que antes había sido la mujer de su hermano. Al parecer su vida iba a ser siempre así y de cierta manera la daba lástima.
En el fondo seguía siendo sólo una niña.
Debía sacarla de ahí.
Iba a sacarla de ahí.
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- The force of Thunder - Daryl Dixon (EDITANDO)
Hayran KurguLa odiaba. Eso era lo único que Daryl Dixon podía asegurar mientras la observaba. La odiaba y odiaba cada uno de sus detalles y actitudes. Odiaba la sonrisa tranquila y dulce que esta todas las mañanas le regalaba, igual odiaba la incesante conversa...