Las manos de Jayden volvieron a posarse hábilmente sobre la piel rasgada de Emma al tiempo que dejaba caer sobre la herida un largo chorro de agua logrando que la mujer soltara un contenido sollozo mientras sin apenas notarlo apretaba la mano de Rick en la suya derecha.
Se habían detenido a la mitad de la carretera, bajo los calientes rayos del sol que amenazaban con matarlos y Daryl sólo era capaz de pensar en el agua llena de sangre que corría por la pantorrilla de Emma y que terminaba en el suelo.
No podía imaginarse una mejor manera de desperdiciar el agua que esa.
-Estaras bien, preciosa- sonrió Jayden mientras levantaba la cabeza apartando los ojos de la herida de la mujer que sonrió también mientras soltaba la contenida respiración -sólo necesitas descansar y la herida sanara por si sola.
-A mi me parece que eso va a infectarse- opino Carl con tono simplón y desinteresado, como si lo hubiese dicho sólo por decirlo, y aunque Jayden habría deseado matarlo simplemente fue capaz de negar con la cabeza sonriendo nuevamente.
No sabía por que pero frente a esas personas no era capaz de dejar de fingir.
-No lo escuches. Te pondras bien- repitió la joven antes de erguirse y tomando la mochila de la comida se apartó del interior de la camioneta. -Ahora... ¿Quien tiene hambre?- pregunto ella sonriendo y todos asistieron con la cabeza.
Mientras Jayden cocinaba en un improvisado y pequeño fuego apartada apenas un par de metros de la camioneta, Carl a su derecha platicaba con la cocinera manteniendo una sonrisa del tipo del que a su padre no le dedicaba muchas y un poco más allá bajo la sombra de un árbol Rick sostenía a Judith contra su cuerpo arrullandola.
La escena era hermosa, sin embargo, a los ojos del cazador, algo estaba mal.
Tal vez estaba mal la comida, o la incesante charla entre Carl y Jayden que no hacían más que reír, o tal vez la manera en la que el expolicia le hacía cariñitos a su pequeña hija con expresión consternada... No, no era nada de eso.
Era la sonrisa de Jayden la que no encajaba con la escena.
-Se lo que estas pensando- murmuro Emma al hombre que se encontraba aún de pie recargado en la deslizable de la camioneta que se mantenía abierta para la comodidad de la mujer que no podía descender del vehículo. Llevaba el suficiente tiempo observandolo como para saber que los ojos desconfiados estaban al cien porciento concentrados en Jay.
-¿Hmp?- pregunto el hombre mientras se giraba para mirar a Emma que sonrió de lado comprendiendo de inmediato todo lo que pasaba por la cabeza del hombre.
-No confías en ella- afirmó Emma mirando el rostro del cazador que se mantenía inexpresivo -Pero cuando estábamos en la comunidad lo hacías... ¿Porque ahora es diferente?- apenas la pregunta salió de los labios de Emma y Daryl deseo golpearla pero en lugar de eso dio un paso al frente y sosteniendo fuerte la Ballesta contra si se interno en el bosque sintiendo en su espalda la intensa mirada de la mujer.
¿Porque no confío en ella? Se pregunto el cazador aunque conocía perfectamente bien la respuesta.
*****
-Supongo que esto siempre fue algo bueno de ser parte de la comunidad- comentó Jayden mientras cargaba la pistola que llevaba rato utilizando y le sacaba el seguro apuntando con suma maestría hacia la diana que se encontraba dibujada en el tronco de un árbol.
-¿Mmh?- pregunto Daryl que llevaba rato sentado junto a la chica aunque poniendole nula atención. Porque en serio no le gustaba pasar tiempo a su lado, simplemente lo hacía porque en ese lugar, aparte de Jayden, solo Barry y Emma eran "agradables" para el cazador, y ellos rara vez se encontraban en el hospital ya que eran frecuentemente enviados a la ciudad a buscar recursos.
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- The force of Thunder - Daryl Dixon (EDITANDO)
Fiksi PenggemarLa odiaba. Eso era lo único que Daryl Dixon podía asegurar mientras la observaba. La odiaba y odiaba cada uno de sus detalles y actitudes. Odiaba la sonrisa tranquila y dulce que esta todas las mañanas le regalaba, igual odiaba la incesante conversa...