Another Song-Bughead

Doce

~Another Song -Bughead~

Los siguientes días transcurrieron mucho más rápido de lo que parecía. Jughead y Betty habían mantenido su comunicación, pero siempre había un punto en que las cosas se ponían un poco incomodas, o más bien el ambiente se volvía más pesado a causa de los sentimientos a flor de piel. Sobre todo si ambos se quedaban a solas componiendo las canciones. Para ambos era una verdadera tortura, pero una de la que no estaban dispuestos a quejarse, pues estar cerca del otro de alguna manera era mejor que nada.

Pero no iban a admitirlo en voz alta... o eso pensaban.

Pero Jughead a veces se debatía internamente en si debía explotar o no. ¿Cuál era el límite de un hombre celoso?

─ Acción... ─ el grito de Kevin por el jardín.

Betty, ya ahora en un elegante vestido. (Puesto que ahora ya era la prometida del heredero) caminó por el jardín impaciente. Ella tomaba entre sus dedos algo de la tela del vestido para poder caminar mejor.

─ Mi señora. ─ entró en escena Archie.

Pesé a que era todo actuación, aun así Jughead rodó los ojos con su sola presencia.

─ Andrés... ─ correspondió ella al saludo con una resplandeciente sonrisa. ─ Cuando vas a llamarme solo por mi nombre. No es nada difícil... ─ reprochó.

─ Ayer me he enterado que ha sido su cumpleaños.

─ Con todo lo que Theodore ha organizado, dudo que alguien del pueblo no se haya dado por enterado. ─ negó desviando el rostro.

─ Bueno, a decir verdad... ─ se acercó a ella. ─ Sé que no es un elegante baile, o preciosas perlas pero... me gustaría obsequiarle esto. ─ extendió un ramo de flores.

─ Oh, Andrés... ─ las tomó con fascinación. ─ Son preciosas. Muchas gracias.

─ La he visto admirar las del jardín. Así que quise traer algunas para usted. ─ sonrió complacido.

─ Y te lo agradezco muchísimo... ─ ella se acercó envolviéndolo en un fuerte abrazo.

Evelyn se acercó a Kevin. ─ Vaya... esos dos sí que tienen mucha química. ─ comentó en un susurró. Kevin asintió complacido.

Sin embargo, Jughead que estaba a unos pasos, no le hizo gracia. ¿Química? Esos dos tenían algo más que eso y a él no le agradaba en lo absoluto que todos se dieran cuenta de ello.

[...

Betty corrió por todo el campus de la universidad. Se había quedado dormida y estaba llegando con retraso a su primer día. ¡Genial! No debió haber celebrado tanto con Jughead.

Desde que se había mudado con él, Betty era mucho más feliz, claro, aunque casi no lo veía porque él se la pasaba grabando hasta tarde en la disquera y si aún quería verle y hablar con él, debía quedarse hasta tarde.

Y justo anoche su novio le había dado la maravillosa noticia de que al fin sacarían una de sus canciones. Obviamente tenían que celebrar con vino y quizá algo más...

─ Auch... ─ se estrelló contra alguien en el pasillo. ─ Oh, lo siento tanto... disculpa no te he visto. ─ comenzó a disculparse. Al alzar la vista, se encontró con un chico pelirrojo de ojos marrones que se sobaba el estómago.

─ Seguro... no te preocupes. ─ Betty agradeció que no la hubiese insultado. Solo eso le faltaría para su ya maravilloso primer día. ─ ¿Por qué tanta prisa?