SUGAR BABY | Kookmin [EN EDICIÓN]

09. Favorito

"Entonces tu semana fue más que miserable". Respondió el menor con una mirada irónica después de escuchar a Yoongi decir que aquella había sido la mejor parte de su semana. El catedrático rio escuetamente y se apoyó en el escritorio mientras observaba a Jimin reunir los apuntes que usó para la tutoria. No se resignaba a perder al mejor ayudnate que había tenido en años, convencer a Jimin de convertirse en tutor no fue de ninguna forma especialmente difícil, pero había sido difícil hacer que el chico se adaptara al sistema y no volviera el asunto más político de lo que debía ser. Terminó por rendirse al darse cuanta de que, sin importar cuánto le reiterara la advertencia, no faltaba el grupo de tres o cuatro chicos que terminaban adulándolo no por su imagen ni personalidad amable, sino por la postura que tenía frente ciertos temas.

-Puedo cambiarlo de grupo -dijo el mayor mirando el piso.
- ¿A quién?
-A quién, pregunta el idiota -respondió en medio de un bufido-. Por supuesto le respondiste a Jeon de esa forma porque te agrada un montón.

Jimin sonrió terminando de meter los papeles en su bolso. Le agradaba Yoongi, básicamente porque su yo irritable, que solía estar molesto, se llevaba bien con el Yoongi crítico, aquel que siempre tenía una palabra aguda que lanzar, que siempre tenía algo que decir, el Yoongi que, al igual que Jimin, no sé permitía pasar por alto ni siquiera el detalle más mínimo y que era tan seguro de su postura, que no temía iniciar una discusión. No eran la personalidad que los dominaba la mayor parte del tiempo, por lo general ambos eran más de sentarse en una esquina a observar el curso que tomaban las cosas y discutir entre ellos, pero era bueno saber que un mal día, o un día en el cual ninguno de los dos estaba dispuesto a aguantar más allá de su límite, no sería mal recibido.

-Sí, él no es mi favorito, pero no estoy dejándolo por eso.
- ¿Entonces por qué?

No era en sí mismo una pregunta difícil, pero la respuesta era... complicada de explicar sin sonar vagamente depremido. Él ciertamente necesitaba algo de tiempo para pensar si aquello era lo que quería, si ese Jimin, el Jimin aduz y elocuente, era el Jimin que era en realidad y si quería ser ese Jimin, necesitaba un tiempo para verse así mismo y descubrir cuánto del chico de primer año quedaba y si quería que quedara algo. Jungkook solo había sido el detonante y por eso lo hastiaba las de lo normal.

- ¿Te acuerdas de la primera clase que tuve contigo? -preguntó el menor situándose justo a un lado de Yoongi, éste asintió comenzando a reírse por lo bajo.
-Tenías que ser tú, tenías que ser tutor. Estaba en extasis.
-Ya... -dijo mirando el techo.

Solo un par de años atrás, en ese mismos salón, había ocurrido. Por lo general Yoongi podía decir que los de primer año no suelen estar interesados en su asignatura, mucho menos si no piensan especializarse en la materia en cuestión. Están ahí, van a las clases por la asistencia obligatoria, pero no hacían más que intentar aprobar con la nota mínima y así no tener que repetir el semestre. Y ese año no parecía ser la excepción, al menos hasta que un rubio que había pasado por alto en la última fila levantó la mano, durante la tercera o cuarta clase.
Yoongi hablaba de responsabilidad moral, pero el chico quería saber si, desde una postura en la cual el determinismo fuese cierto, podíamos ser responsables de nuestras acciones, si ella, junto con nuestras intenciones y deseos, estaban determinados por algo externo a nosotros y por lo demás absolutamente fuera de nuestro control. ¿Cómo podíamos tener responsabilidad moral, si de alguna forma estamos "programados" para pensar de cierta forma, de sentir y actuar de una manera determinada?
Yoongi no había hecho más que sonreír para luego preguntar "¿qué importa estar en esta clase si existe la posibilidad de que seamos cerebros en una cubeta?" El muchacho había reflejado su sonrisa.

-Creía saber quien era en ese entonces. Lo que quería y de lo que jamás haría bajo ninguna circunstancia. Quería ser una persona real y me esforzaba por serlo, luego la compañía, el dinero, la tutoria. Ni siquiera sé si mis pensamientos son míos en este punto o me he convencido de alguna forma de que creo eso. Lo único que tiene que ver Jungkook con eso es que me llevó al límite, y quizá lo necesitaba un poco.
- ¿Entonces?
-Renuncié a la compañía y voy a empezar a trabajar en la cafetería de la hermana de Nam. Que es lo que debería haber hecho desde un principio si no hubiera sido tan ambicioso. Volveré a ser tu ayudante si me doy cuenta de que quiero serlo por las razones correctas y no por el ego.
-Jeon... ¿Cómo calza en todo esto?
- ¿Yoo? ¿Jeon Yoo? Es su padre.

El mayor lo miró solo un instante antes de soltar una gran carcajada. Al parecer la suerte de Jimin se había tornado un poco agria también.