Un roce, más que un beso
Aileen.
- ¿Estás segura que ese es el paso siguiente?
Jane me mira con la ceja levantada y yo le sonrío nerviosa.
Veo los ingredientes en mi mesa y trato de recordar lo que Layla me ha enseñado pero no consigo nada. Comenzaba a frustrarme de lo inservible que era hasta para algo tan simple.
- Aileen, si quieres puedes venir la otra semana - me pone la mano en el hombro - Puedes ver las pruebas y aprender de ello para después de navidad aplicar nuevamente.
Me quedo absorta y decepcionada de que la única cosa que en realidad quería me haya salido mal. Recuerdo el fracaso de mis cupcakes y paso el nudo de cólera hacia mi misma.
- Si necesitas ayuda puedes venir al final de la jornada. Tendremos a una invitada especial - sonríe alentándome - Ella es la que evaluará los platillos.
Asiento y me dejo abrazar por ella.
Jane es una buena chica, es la presidenta del club de cocina y me ha ayudado a sentirme confiada. Me regaló un recetario y estuve practicando un par de veces para venir a hacer la prueba de hoy.
Guardo mis cosas y ordeno la mesada donde preparé masa para ravioli. Salgo con el mandil en la mano y los guardo al llegar a mi casillero. Me veo en el espejo que tengo pegado y paso la mano por la foto de Nathan y yo en nuestra primera cita.
Cada que algo me decepcionaba iba corriendo a contarle, al no tenerlo cerca me sentía sola.
- Aly.
Me doy la vuelta para encontrarme con Trina. Se pintó el cabello en un negro potente, muy parecido al mío. Resaltaba su piel trigueña y sus ojos claros.
- Estás estupenda - la halago y da una vuelta.
- Lo sé.
Se pone frente a mi colocándose labial en el espejo de mi casillero.
- Pero tú no te miras muy bien - me mira por el reflejo - ¿Sucede algo?
Agacho la cabeza conteniendo la decepción y las ganas de llorar pero de pura indignación. No quería que me viera débil así que le sonrío y niego con la cabeza.
- No pasa nada, solo es que ya sabes, lo de Nathan aún está fresco.
- Ay si - hace un puchero - Había olvidado preguntarte sobre eso.
Se da la vuelta y saca un gloss de su bolsillo. Me limpia la cara y se dispone a maquillarme los labios con el tono suave y brilloso.
- Eres hermosa Aileen, deja que Nathaniel vea lo que se pierde y camina con la frente en alto - me peina el cabello - No mereces estar con alguien que te haya dicho esas cosas tan horribles.
- Lo sé - trago fuerte - Pero, siento que en parte tiene razón, no debí haberme ido con Adrien.
- Ay pero - se ríe nerviosa - Ese chico Adrien está para comérselo, y si Nathaniel te hizo ese desplante eso es como, Wey, entonces me voy con el otro.
Trina siempre tenía expresiones exageradas y era la típica chica "fresa" y cool que fuera de caerte mal, te agradaba y te hacía reír todo el tiempo.
Caminamos hacia literatura y nos sentamos juntas.
- De verdad te lo digo, deja a Nathaniel y ya no lo busques más, ni permitas que te busque a ti.
- Justo ayer hablamos - susurro - Y me dijo que lo sentía, yo igual me disculpé y siento que puede ser un gran paso para la reconciliación.
Rueda los ojos y niega con desaprobación.
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El pasado que persigue. ( Amores Insuperables #1)
Teen FictionLas chicas no son un centro de rehabilitación en el que los chicos destrozados con pasados terribles tengan que reposar y desquitar su odio... Pero... ¿Qué pasa cuándo esa chica está dispuesta a liberar y a sanar ese tormentoso pasado del chico que...