Veintidos

28 3 5
                                    

Despejar

Aileen

Me veo las manos en las que algunas astillas del pincel me habían penetrado. Una línea de sangre me resbala por lo largo pero me limpio y subo mi vista a los que me observan.

- ¡Aileen ! ¿¡Que has hecho!? - La señora Collins habla con los ojos bien abiertos y con una cara de susto.

No puedo ni siquiera levantarme, me siento demasiado culpable.
Tendré que pagarle el cofre y el pincel a Adrien, y no sabía cuánto le había costado.

Antes de explicarme Adrien llega a la habitación agitado y con una expresión de susto igual o peor a la de su Madre.

Me mira en el suelo y luego mira el pincel hecho pedazos, cuando lo miro nuevamente me siento aún peor.

- Adrien, disculpame, no quería hacerlo, fue simple curiosidad, lo hice con mucho cuidado pero resbalé - le explico rápidamente - lo siento tanto, te prometo que lo pagaré, de hecho, creo que en la joyería de Mike hay unos parecidos, no super parecidos pero puedo pagarl..

- ¡¡¡Cállate de una vez, joder !!!! - Adrien habla tomándose del cabello, apreta los ojos con furia.

Un grito de ira sale de su boca y en dos zancadas llega a mi y me toma de los brazos suspendiéndome fuertemente y sin ningún cuidado.

- ¿!Que mierda hiciste !? - me sacude tan fuerte que mi cabeza duele, me estaba apretando los brazos de una forma dolorosa y me veía con las venas exaltadas a los lados de su frente

- ¡Vete de aquí!

- Adrien tranquilízate - le habla su madre.

Adrien la ignora y volvió a sacudirme agresivamente

- ¡¡¡Vete de aquí, no te quiero volver a ver en mi puta vida !!!

Y con eso me deja caer en el suelo y me golpeo los muslos con el impacto.
Las lágrimas comienzan a caer por mi rostro y me paro ignorando el dolor físico que tengo en este momento.

Miro a los chicos en la puerta, preocupados y con cara de susto notable.
Solo la expresión de Hanna es de total molestia.

Miro como Adrien cae de rodillas y comienza a abrazar los pedazos del pincel en el suelo, tratando de juntarlos y llorando como un niño pequeño. Se corta al igual que yo, pero no sé queja de eso.
Llora grueso y varonil, pero se nota el dolor en su rostro y en el sonido de su voz.

Repite constantes "no" en medio de su llanto, y desesperado une inútilmente los pedazos del pincel.

- ¡Que te vayas! - vuelve gritarme sin verme.

- Adrien - me acerco gateando hacia él.

- Aileen querida - la madre de Adrien trata de advertirme.

Un solo toque de mi mano a su hombro hace que me empuje del pecho, con su codo y vuelvo a caer. Me importa muy poco el dolor y lo único que hago es volverlo a tomar del brazo pero rápidamente me sacude de los míos presionando.

Su madre se mete pero también la aparta.

- Vete y no vuelvas a venir nunca.

En un segundo me zafo y salgo disparada de ahí.

Paso en medio de los chicos y bajo las gradas corriendo.
Antes de llegar a la puerta alguien me jala del brazo y me da la vuelta agresivamente.

Hanna enojada me mira, algunas lágrimas salen por sus ojos incrementando mi confusión.

El pasado que persigue. ( Amores Insuperables #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora