Sunflower

Turner.

Capítulo 17.

Michael llegó con Turner cerca de la media noche. El hombre se veía nervioso, era la primera vez que lo veía de esa manera desde que lo conocía. No emitió palabra alguna hasta que, por las cámaras de vigilancia, vio como Olivia se había recostado para dormirse, como si ella fuera a oír de lo que hablarían en los próximos minutos.

Turner bebió de un vaso plástico algo que, según Michael, era cerveza, pero no estaba seguro, hasta que lo terminó y el aroma agrió llego a sus fosas nasales, dedujo que, efectivamente, era cerveza. Luego de eso, tomó una gran bocanada de aire, como si le costara hablar.

- Horgus y yo... Nos conocimos desde muy pequeños, luego conocimos a tu padre y nos pareció una buena oferta la que nos ofreció, siempre estuvimos dispuestos a dar la vida por él... Pero... El decidió terminar con su vida, como si eso le perteneciera. Michael –dijo, por fin, levantando la mirada – Sé que tú no quieres hacer lo que haces, sé que no quieres venir aquí todos los días para vigilar a una muchacha que no tiene que estar aquí. Te conozco, he cambiado tus pañales cuando ni siquiera habías aprendido a caminar, Horgus lo hizo de igual manera y nunca quisimos que tu padre te arrastrara a este mundo.

- ¿A dónde quieres llegar? -dijo Michael intrigado.

- No puedo seguir con esto... Mira, tengo una esposa, ella esta esperando a una niña y no puedo permitirme seguir con esto, ella no puede tener un padre como yo. Quiero que esté orgullosa de mi y quiero ser parte de su vida, no quiero que tu padre decida si puedo vivir o no. Necesito que me ayudes a liberar a la chica, sin que tu padre sospeche de nosotros. Este plan lo volvió loco y no le importaría seguir manchándose las manos con sangre, porque sabe muy bien como cubrirlas.

- ¿Quieres liberar a Olivia?

Michael no podía creer lo que había escuchado, tenía oportunidad de liberar a Olivia sin necesidad de involucrar a los demás, pero no podía darse ese gusto. Le prometió a Turner que pensaría su oferta y que volverían hablar del asunto cuando haya tomado una decisión.

Mientras volvía a la cabaña, no podía evitar pensar en solo una cosa.

¿Cómo dos personas tan dominantes como lo eran Judas y Turner, acudían a adolescentes para que los ayuden a solucionar los problemas?

Judas era un ex agente del FBI, Turner toda la vida fue un matón, ¿Cómo podían depender de personas tan inestables como lo eran ellos?

A la mañana siguiente, Michael se despertó con el sonido de su teléfono. Cuando sus neuronas estuvieron todas conectadas, revisó el mensaje.

De Judas, para Michael:

Te necesito en Meeks, ahora.

Una vez que consiguió encontrar las fuerzas para levantarse de la cama, se cambio de ropa y salió de la cabaña. Condujo por la séptima avenida hasta llegar al límite y allí entró a Meeks. Al llegar, todos ya se encontraban allí, inclusive su madre.

Al verla, la abrazo y le preguntó qué era lo que sucedía, pero nadie lo sabía. Judas hablaba por teléfono con alguien y colgó diez minutos después.

- Lo siento, era algo importante. Bien, he logrado conseguir que una vieja amiga, dueña de un motel, nos tenga habitaciones listas.

- ¿Iremos de campamento? -bromeó Thomas.

- Muy gracioso, pero no, esto no es una excursión escolar. Se hospedaran, los que quieran –recalco – Así, cuando rescatemos a Olivia, la llevaremos allí sin levantar sospechas. ¿Entienden?