9 de Marzo, 2018.
Olivia estaba mirándose al espejo hace unos cuantos minutos. Cuando se dio cuenta de que, elija un trapo viejo o una chaqueta nueva, daba completamente igual, no se iba a ver mejor ni peor, decidió que era hora de salir. Al volver a la sala, procuró cerrar todas las ventanas, miró el reloj de pared, faltaban diez minutos para las ocho, tomó un poco de agua, se aplicó un poco de maquillaje y guardó lo necesario para por fin salir del apartamento. Miró hacia la mesa pequeña de la cocina, la carta que había escrito para Fletcher ya no estaba ahí, trató de recordar en donde había quedado. Miró el reloj de la pared otra vez, ya era tarde y, si había algo que a Olivia detestaba, era la impuntualidad.
Bajó las escaleras con cuidado, ya que había decidido dejarse el pelo suelto y este le tapaba la visión por entrometerse en su cara.
Al llegar al vestíbulo saludó de nuevo a su amigo.
- Adiós Anthony, que tenga una buena noche.
- Adiós señorita Holt, usted también –sonrió este.
Olivia salió del apartamento, mirando a los dos lados de las calles, en busca de Fletcher, pero no lo veía. No tenía otra opción que esperarlo, como siempre. Sacó su celular al cabo de unos segundos y le envió un mensaje.
De, Olivia para: Fletcher.
Estoy afuera.
- Hola –dijo cerca de su oreja.
- Eres un idiota –dijo riendo.
- Un idiota al que quieres mucho –sonrió, ahora estaba frente a ella.
- No tengo otra opción –replicó esta, encogiéndose de hombros.
- Me hieres –dijo tocándose el pecho.
Sábado 28 de Abril, 2018.
La mañana era fría, a ella le agradaría el clima.
En este momento, ella estaría cruzando la puerta de Stocks con su peor cara por tener que levantarse temprano un sábado y, sin saberlo, alegraría mi día solo con decir mi nombre y pedir su típico café cortado, se sentaría en su lugar de siempre a beberlo y teclear una y otra vez sus historias que nunca fue capaz de mostrarle al mundo.
A ella le agradaría el clima.
- Fletcher –dijo mi madre abriendo un poco la puerta – Hay que irnos.
- Enseguida bajo.
El espejo estaba tan quieto como yo, miré en el mi cama, y ahí la visualice a ella, acostada boca arriba, leyendo mis comics, riéndose de mi por ser tan fan de ellos.
Esto estaba mal, ella debería estar aquí, pero se fue.
Murió tomando mis manos con tanta fuerza que aquellas bromas que hacia antes sobre querer irse de este mundo fueron borradas totalmente de su mente, y también la mía.
No quería irse, pude notarlo en sus ojos, solo pude decirle que la amaba y eso no fue suficiente.
Bajé las escaleras con las pocas fuerzas que tenía, no me sentía bien, esto no estaba bien.
Mi madre estaba llorando, lo estuvo haciendo durante tres días, al igual que todos. Ella quería decirme que todo estaría bien, y tenía razón, en un futuro lejano, eso seria verdad, pero siempre me faltaría ella.
Al llegar al cementerio, Fletcher abrazó a los primos de Olivia. Los tres miraban a Judas llorar por debajo de sus lentes de sol. Lori lloraba, le habían quitado una parte de su vida. Melton, que había viajado apenas se enteró de las noticias, sostenía la mano de su madre. Malcom no había asistido, pero Noah y Johnny si se encontraban allí, alejados.
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Sunflower
RomanceTodas las historias suelen tener un final feliz, averigüemos si este es el mio.