Es difícil decirle adiós a una historia que me cambió la vida.
Con Sunflower pude cumplir mi sueño de terminar mi primera novela, de muchas, espero.
Esta idea empezó con un sueño que tuve a los catorce años cuando, en ese tiempo, escribía en hojas del colegio una historia que era de zombies, también producida por un sueño.
Siempre fui soñadora, siempre me gustó crear historias o escenarios en mi mente, es una de las cosas que me hacen ser yo.
Así que hoy estoy acá para agradecerles a las personas más importantes que tengo en la vida y que me impulsaron a que esta historia pueda tener un final.
Primero a mi madre, gracias por confiar siempre en mí, desde el primer momento.
A Naiara, la mejor prima que puede existir en el mundo, gracias por crear la portada más hermosa del mundo. Gracias por, literalmente, exponer el corazón de Olivia con sus hermosos girasoles, ella estaría feliz con eso.
A Juani, mi mejor amigo y editor, gracias por presionarme para que siguiera escribiendo y por hacer tu magia con las correcciones.
Muchas gracias a ustedes por confiar en mí, fueron un pilar emocional para mí cuando esta historia todavía estaba en mi mente.
Gracias a Olivia por ser tan sarcástica en los peores momentos, de eso se trata la vida, de disfrutar, de no pensar demasiado en los problemas.
A Fletcher por amar tanto a alguien. Después de todo, en el mundo siempre se necesita más amor.
Mamá, Juani y Nai. Gracias infinitas a ustedes por ser mis fans, apoyarme en todo y, sobre todo, por nunca perder la fe en mí.
Despedirse de Sunflower no es fácil, soy consciente de ello. Me llevó dos meses darle una linda forma y por fin ponerla en marcha. Mi adolescente de catorce años estaría orgullosa de esto, y yo también lo estoy, es el mayor logro de mi corta y, espero, larga vida.
Infinitas gracias.
Agustina Fontan.
ESTÁS LEYENDO
Sunflower
RomanceTodas las historias suelen tener un final feliz, averigüemos si este es el mio.