"LA CUIDAD"

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A las 3:40pm ya estábamos listas

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A las 3:40pm ya estábamos listas. Mientras esperábamos cerca de la puerta a que Frederick hiciera su aparición mi vista recorrió el lugar en el que desde hace 9 años era mi "hogar", era un lugar bonito, era grande, las paredes parecían de esas casas antiguas que guardan cientos de historias en ellas que sin duda me gustaría conocer. Había candelabros iluminando cada habitación y madera oscura decoraba los suelos pero las camas eran un completo asco, sin embargo, era como si esa casa hace muchos años le perteneciera a una persona muy importante la cual contaba con mucho dinero. Al entrar tenía cierto aire hogareño que se reservaba a pesar de los años que había estado en abandono, todo en ella era hermoso a excepción del uso que le estaba dando Frederick.

Siempre me pregunté de dónde había conseguido Frederick la casa, tal vez había matado a los dueños y se apropió de ella, sabía que homicidio era uno de los muchos cargos que llevaba en los hombros aunque también pudo haberla robado. Sabía que no pudo haberla comprado, no por falta de dinero sino porque cuando se trataba de dinero se convertía en un completo tacaño.

Cuando mis piernas se empezaron a dormir de tanto estar de pie, levanté la mirada al reloj cerca de las escaleras. Eran las 4:10pm, nos pedía ser puntuales cuando él ni sus luces daba.

—¿Para qué crees que quiera llevarnos a la cuidad?—La pregunta de Blair me tomó por sorpresa pero yo también me lo había estado preguntando.

—Tal vez quiere que nos metamos en alguna empresa, ya sabes que tienen sistemas de seguridad pero para ti podría ser fácil burlarlos y yo soy buena escabulléndome o tal vez nos lleva para enseñarnos la vida que nunca tendremos.

Después de aquello ninguna volvió a mencionar nada, creo que las dos estábamos igual de nerviosas.

Cuando quise romper aquel pesado silencio con algún mal chiste para bajar los nervios escuché pasos pesados acercándose para después tener a Frederick frente a nosotras.
Como siempre este llevaba mucho gel en el cabello para mantenerlo sujeto en su lugar, llevaba una camisa blanca abotonada hasta el cuello y arriba de esta un saco negro que combinaba con sus pantalones de vestir y sus mejores zapatos. Al ver su rostro ví su sonrisa de superioridad bajo ese... ¿Era un bigote falso? «Parece que trae una ardilla sobre la boca» tosí para disimular mi risa. Ese era el peor bigote que había visto en mi vida.

—Andando—Dijo con voz firme.

Volteé hacía Blair y pudo darme cuenta que ella también estaba tratando de no reírse de lo ridículo que se veía con esa cosa en la cara.

Salimos de la casa y me detuve cuando apareció un Mercedes Benz color blanco. ¿De dónde salió? Parecía nuevo y aunque no se mucho de autos  ese parecía uno muy bueno.

—¿Estrenando?—Blair preguntó

—Sí, ya necesitaba un cambio. Es bonito ¿cierto?—Era más que bonito, era precioso.

Ninguna emitió palabra alguna y cuando escuchamos como quitó los seguros no esperamos más y entramos, Blair de copiloto y yo en la parte trasera, ni loca me iría al lado de ese puerco. Frederick giró las llaves y el auto cobró vida.

CENIZAS (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora