⚠️PROHIBIDA COPIA Y/O ADAPTACIÓN⚠️
Mackenzie vive en una vieja casa a las afueras de Madrid, bajo las ordenes de un respetado vendedor de vienes raíces pero nadie sabe lo que pasa detrás de esas puertas.
Con un pasado tormentoso, Mackenzie trata de...
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Faltaban 20 minutos para las 8pm y mis nervios aumentaban con cada minuto que pasaba, estaba segura que me partiría el cuello en las escaleras con aquellas armas mortales llamadas tacones pero Melanie me había obligado a ponerme el vestido que compramos con los tacones a juego y no pude hacer nada para persuadirla.
Me di un último vistazo en el espejo esperando que todo estuviera en su lugar, labios pintados, delineador, rubor y unas ligeras sombras, yo solo sabía maquillarme los labios por lo que Melanie me dió una mano.
Me gustaba la nueva Mackenzie esa que se regresaba en el espejo, parecía una chica que confiaba en si misma, contenta y por supuesto parecía que tenía una vida sin un pasado doloroso. Estos últimos días no había vuelto a tener pesadillas pero había una pequeña presión en mi pecho como si algo malo fuera a pasar, talvez era el miedo guardado por años o talvez era un presentimiento, lo que fuera no dejaba que estuviera totalmente calmada.
Cada noche pensaba en Blair, Daniel, Zoe y Saige, mi subconsciente me castigaba diciéndome que era una egoísta por tener una casa donde quedarme y por estar rodeada de personas buenas que me estaban dando una nueva oportunidad, talvez lo mejor era regresar para acabar con esta farsa porque está no era mi vida pero de solo pensarlo el miedo me paralizaba y sentía que el aire no lograba entrar a mis pulmones.
Unos toques en la puerta interrumpieron mis pensamientos, camine hacia ella y la abrí encontrándome con un Caleb muy guapo, iba con unos jeans de mezclilla oscura junto con una camisa blanca la cual tenía los cuatro botones cerca del cuello desabrochados mostrando un poco de su pecho y unos zapatos negros. Le faltaba el saco y la corbata para parecer novio de boda.
—Se te perdió la novia—Me burle.
—Por eso vine a tu cuarto a buscarte.
Sonrió.
—Me alagas pero no eres mi tipo—Respondí sonriéndole.
—Preciosa, yo soy el tipo de todo el mundo.
Me guiñó un ojo.
— Que frase tan cliché, debería cambiar tu lista de frases para conquistar.
—Vaya chica tan exigente, te encanta golpear mi ego primero diciendo que Christian Grey es más guapo que yo y ahora insultando mis frases para chicas—Se agarró el pecho como si de verdad le hubiera dolido—Rompes mi corazón.
Puse los ojos en blanco.
—Mejor bajemos Romeo antes de que te quedes sin frases—Lo hice a un lado para pasar.
Mis pasos eran cortos y lentos con miedo a caerme. Parecía pollo espinazo o que quería ir al baño, era un asco en tacones.
—Ven te ayudo—Caleb iba pisándome los talones. Si yo iba lenta él parecía tortuga—Antes de que te caigas y mi mamá me culpe de tratar de matarte.