DARRAGH
Después de despedirme de Johan y de una insoportable Mackenzie, subí a mi auto y me fuí a mi apartamento un poco alejado de la empresa.
No sabía por qué Johan confiaba en esa chica, no la conocía y estuvo a punto de robarle aunque no hubieran sacado información de su celular porque hace tiempo supimos que iban por ella y todos los códigos los pasamos a un celular que se encuentra guardado en una casa fuerte en mi apartamento. Sé que se estarán preguntando qué es esa información, bueno son códigos de documentos sobre las acciones de la empresa, de los socios, ideas nuevas que se piensan llegar acabo para expandir las empresas, las contraseñas de los correos de Johan donde recibe información de la empresa y un seguimiento abierto de su hija desaparecida.
Conocía a Johan por su hijo Caleb, mi mejor amigo desde hace 5 años, en todo ese tiempo Johan se ha convertido en un gran amigo y en un padre para mí. Yo había tratado de ayudarlo a encontrar a esa bebé que dejó en un orfanato hace 17 años incluso viajamos a Denver a seguirle la pista de cerca pero por más que investigamos era como si la tierra se la hubiera tragado, sin embargo Johan no se daba por vencido, él creía que algún día daría con ella, por mi parte ya había perdido la esperanza de encontrarla porque ni siquiera sabíamos cómo debía lucir o que nombre tendría ahora, era como buscar una aguja en un pajar.
Cuando esa chica Mackenzie apareció a Johan le nació la esperanza al ver que tenía los ojos grises claro, dice que tiene un parecido a su pequeña por ella fue que se negó a llamar a la policía y la invitó a quedarse en su casa, yo solo espero que cuando se dé cuenta de que no es su hija no sea muy fuerte el golpe.
Al llegar a mi apartamento bajé del coche y camine hacia el edificio, al pasar saludé al portero Sánchez y entre al elevador para marcar el último piso, el penthouse. Ya en mi piso busqué mis llaves en mi saco y abrí la puerta.
-¡Darragh!, Darragh, mira lo que dibuje-Llegó corriendo Noah mostrándome una hoja-Lo hice yo solito, ¿te gusta?.
De dió una hoja con un dibujo de dos bolas, una más grande que la otra, con ojos, pies, manos y ¿cabello?.
-Es...-Arrugué las cejas-Es hermoso, ¿qué son?.
No sé desánimo por mi pregunta.
-¿No es obvio? Somos tú y yo-Dijo orgulloso-Es para que lo lleves a la empresa de abuelito Johan y lo pegues en tu oficina.
Johan era uno de las pocas personas que conocían a mi hermanito Noah y me había guardado el secreto por mucho tiempo, no es que no quiera que Noah saliera de penthouse sino que tenía miedo de como reaccionaria al ver la enorme cicatriz que atravesaba su carita.
Una vez trate de llevarlo a un parque aquí cerca pero al verlo llorar por como los niños empezaron a llamarlo monstruo y ver cómo todas las personas se le quedaban viendo como si tuvieras miedo o asco decidí que era mejor que se quedará en casa, había arreglado el lugar para que tuviera todo lo que necesitaba y no se aburrieras de estar encerrado, de hecho su cuarto parecía un parque de diversión lleno de toboganes, juguetes y hasta un pequeño trampolín.
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CENIZAS (En Proceso)
Fiksi Remaja⚠️PROHIBIDA COPIA Y/O ADAPTACIÓN⚠️ Mackenzie vive en una vieja casa a las afueras de Madrid, bajo las ordenes de un respetado vendedor de vienes raíces pero nadie sabe lo que pasa detrás de esas puertas. Con un pasado tormentoso, Mackenzie trata de...