⚠️PROHIBIDA COPIA Y/O ADAPTACIÓN⚠️
Mackenzie vive en una vieja casa a las afueras de Madrid, bajo las ordenes de un respetado vendedor de vienes raíces pero nadie sabe lo que pasa detrás de esas puertas.
Con un pasado tormentoso, Mackenzie trata de...
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Eran las 5:00pm y yo aún me negaba a cambiar la posición en la que estaba acostada. No había bajado a desayunar y también me había perdido la comida. Mi mente no dejaba de torturarme con recuerdos.
-Mac, cariño te traje algo para que comas-Estaba tan perdida en mis pensamientos que no había escuchado cuando Blair entro al cuarto.
-No quiero comer nada-Contesté sin hacer ningún intento de levantarme.
Se sentó en el pequeño espacio que quedaba en la cama al lado de mí, mientras que con una mano acariciaba mi cabello.
-Nena, Daniel me contó lo que pasó. Yo estaba paseando fuera de la casa y no estuve aquí para ayudarte. Lo siento mucho-Daniel era uno de los chicos que eran amables con nosotras, siempre trataba de cuidarnos. En el pasado él me había evitado muchos problemas con Frederick pero esta vez nadie pudo hacer nada.
Escuché un sollozo y al levantar la mirada ví algo que terminó por romperme el corazón. El rostro de Blair estaba bañado en lágrimas mientras apretaba sus manos en puño sobre el pantalón. La conocía y sabía que sentía culpa por no haber estado ahí.
-Blair no llores, ni tú ni nadie pudo hacer nada y la verdad me alegra que no estuvieras dentro de la casa en ese momento-Le di una pequeña sonrisa para ver cómo poco a poco sus puños se aflojaban.
-Necesitas como algo. No desayunaste y no bajaste a comer-Su voz era suave.
-No tengo hambre, solo quiero seguir aquí sin hacer nada.
-Mac...entiendo que debe ser difícil pero si no comes podrías enfermar y no quiero eso. Por favor solo un poco y me llevaré el resto-Suplicó.
Acepte y con cuidado (ya que me dolía todo el cuerpo) me senté. El plato y casi que había traído Blair se encontraban en una pequeña mesa de noche. Tomó el plato y me lo dió. En el plato había un sándwich de jamón y unas cuantas uvas. Me obligue a darle una mordida al sándwich pero al tratar de tratarlo, sentí como mi estómago se revolvió con el simple intento de comer. Salí corriendo al baño para vaciar mi estómago pero no había nada que vaciar.
-¿Estás bien?-Murmuró.
-No, no estoy bien pero lo estaré-Las lágrimas hicieron su camino por mis mejillas.
Sentí como la mano de Blair acariciaba mi espalda y por un minuto fue como si esa mano en mi espalda fuera de Frederick y me asusté. Ese toque me estaba atormentando pero si ya lo había superado una vez, lo haría de nuevo. Me repetí una y otra vez que esa mano era de Blair y que ella no me haría daño. Logré calmar mi acelerado corazón y el miedo poco a poco fue abandonando mi cuerpo.
-Blair, ¿puedes dejarme sola?-Dije mientras mi mirada se encontraba con la suya.
Parecía querer negarse pero al ver mi mirada suplicando, entendió que necesitaba estar sola en aquel momento. Asintió y salió del baño, para que después se escuchará como la puerta del cuarto se cerrará.
