"CONOCIENDO A LOS CAMPBELL"

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Después de que acepte la propuesta de Johan estuvimos esperando hasta las 8 a qué se desocupará de sus juntas, en ese tiempo estuve tratando de iniciar una conversación con Darragh para conocerlo mejor y para calmar mis nervios pero fue como comer...

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Después de que acepte la propuesta de Johan estuvimos esperando hasta las 8 a qué se desocupará de sus juntas, en ese tiempo estuve tratando de iniciar una conversación con Darragh para conocerlo mejor y para calmar mis nervios pero fue como comer vidrio, doloroso e inútil, lo único que pude descubrir es que ama las donas de vainilla, es aprendiz de Johan y cuando se molesta arruga la nariz.
Yo era una chica que odiaba los silencios incómodo siempre para romperlos trataba de decir un mal chiste pero por más que lo intente con Darragh, éste no dejaba de darme batalla con sus comentarios de "Te ves mejor en silencio" "Desearía que se te fuera la voz" "¿Dónde te apagas?" "si sigues hablando te voy a lanzar por la ventana". Estaba segura que para cuando Johan hizo su aparición por la puerta Darragh estaba apunto de arrancarse las orejas, el muy dramático se supo de pie y corrió hacia Johan suplicándole que ya no lo volviera a dejar solo conmigo.

Al salir de la empresa nos dirigimos al estacionamiento donde Darragh se despidió para subirse a un increíble Audi R8 dorado y yo seguí a Johan hacía su Bugatti.

En el camino lo único que se escuchó fue una leve música de la radio, yo no podía dejar de mover las manos por los nervios, en unos minutos estaría quedándome en una casa donde todos serían desconocidos y Johan dijo que tenía hijos, lo único que podía imaginarme era un montón de niños chiquitos corriendo de un lado a otro gritando y llorando mientras una señora esperaba en algún sillón jalándose el cabello arrepintiéndose de no haber usado condón. Solté una pequeña risita ante tal escena, en definitiva estaba exagerando o por lo menos eso esperaba.

Pronto a nuestra vista llegó una reja la cual fue abierta con un control remoto que Johan sacó de un compartimiento del auto y al pasar ví como está era cerrada de nuevo. El auto siguió un pequeño camino rodeado de pasto, árboles y flores hasta estacionarse cerca de otros dos autos lujosos frente a una enorme casa color blanca con algunos detalles en negro. No tenía palabras para describir tal lugar solo puedo decir que es la casa más bonita que había visto y por supuesto la más grande y cara.
Bajamos del auto y caminamos a la puerta de manera clara, yo seguía admirando cada detalle como si fueran sacados de alguna película o de alguna revista.

-¿Vienes?-Me llamó Johan sosteniendo la puerta abierta para invitarme a pasar. Ni siquiera había escuchado las llaves.

Camine hasta entrar y si de afuera era hermosa por dentro era asombrosa, el piso parecía brillar de tan limpio que estaba y al fondo se podía ver unas escaleras elegantes de un tono oscuro con balandales del mismo color.

Seguí a Johan sin dejar de apreciar el lugar, llegamos a una enorme sala donde había dos sillones chicos y un grande, todos de color crema y en medio de estos había una mesita de cristal sobre una muy linda alfombra café. También se podía ver una chimenea y arriba de esta una televisión plasma, todo en esta casa gritaba dinero.

-Cariño al fin llegas-Estaba tan entretenida viendo todo que pase desapercibida la presencia de una mujer que se encontraba en uno de los sillones, la cual al ver a Johan se acercó con una sonrisa para dejarle un pequeño beso en los labios.

CENIZAS (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora