"PERDIENDO EL CONTROL"

71 42 13
                                    

Cuando la cena llegó a su fin Johan y Melanie convencieron a Darragh de quedarse a dormir, Micah y Noah no podían aguantar su felicidad decían que sería una fiesta de pijamas aunque solo veríamos una película comiendo chucherías

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Cuando la cena llegó a su fin Johan y Melanie convencieron a Darragh de quedarse a dormir, Micah y Noah no podían aguantar su felicidad decían que sería una fiesta de pijamas aunque solo veríamos una película comiendo chucherías.

Caleb trató de ser parte de la fiesta de pijama pero Melanie no lo dejó, le ordenó irse a dormir y él como todo un hombre maduro hizo berrinche y se fue indignado a su cuarto amenazando con que él haría una pijamada súper divertida y no nos invitaría.

Se me hizo extraño que Melanie se opusiera a qué Caleb se quedará con nosotros pero lo que se me hizo aún más extraño fue que hizo que los niños subieran a su cuarto a preparar las cosas y ella y Johan desaparecieron segundos después dejándome sola con Darragh en el comedor.

-¿Debemos preparar palomitas o algo así?-Pregunté un poco nerviosa de estar con él.

Cuando no obtuve respuesta de su parte voltee a verlo y lo encontré con su mirada pegada en mí como ha estado toda la noche.

-¿Me salió un cuerno en la frente y no me di cuenta?-Dije ya un poco irritada de tener esa mirada encima.

-¿Qué escondes?-Su pregunta fue acompañada por un ceño fruncido como si estuviera analizandome, cosa que me daba miedo.

-No escondo nada-Me encogí de hombros.

Se puso de pie y rodeó la mesa hasta posarse a mi lado. Recorrió mi silla hasta que me encontraba de frente a él, se puso en cuclillas para que nuestros ojos quedarán a la misma altura. Sus ojos recorrieron cada centímetro de mi rostro hasta posarse en mis labios y tragó saliva para después regresar a mis ojos.

-Todos tienen secretos

-Pues yo no, soy un libro abierto-Traté de sonreír.

-Algo escondes y si descubro que es algo que podría lastimar a alguien que me importe ten por seguro que te destruiré sin ningún remordimiento.

Se puso puso de pie sin alejarse de mí, su cercanía empezaba a provocarme miedo y mi mente reprodujó una película de mis recuerdos más tormentosos.

Sentí como su mano colocó un mechón de cabello tras mi oreja y no pude soportarlo más, el miedo me invadió por completo, me puse de pie empujando hacia atrás la silla y con las manos en su pecho lo aleje de mí.

El empuje lo tomó desprevenido haciéndolo dar un paso atrás mientras que tenía una mirada como si hubiera aventado a su cachorrito a media calle, me dio igual, no podía ni verlo hasta que mi corazón se tranquilizará y el aire entrará de forma normal a mis pulmones.

-¿Pero a ti qué te pasa?-Dio un paso adelante acortando la distancia entre nosotros.

-¡No!-Grité poniendo las manos elevadas al frente para defenderme-¡Aléjate! ¡No te acerques!.

Sé que parecía una loca gritando pero mis recuerdos estaban nublado mi vista y al que tenía enfrente era Frederick sonriéndome prometiendome hacerme pasar una buena noche.

CENIZAS (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora