⚠️PROHIBIDA COPIA Y/O ADAPTACIÓN⚠️
Mackenzie vive en una vieja casa a las afueras de Madrid, bajo las ordenes de un respetado vendedor de vienes raíces pero nadie sabe lo que pasa detrás de esas puertas.
Con un pasado tormentoso, Mackenzie trata de...
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—¿Qué te parece éste?—Preguntó Melanie
Llevábamos alrededor de 3 hora en el centro comercial saliendo y entrando de tienda en tienda, ya me dolían los pies y estábamos cargadas de bolsas pero Melanie no tenía límite cuando se trataba de comprar, empezaba a creer que cuando me dijo lo de dejar a Johan en la pobreza lo decía enserio porque a como íbamos estaba segura de que en un par de horas más el pobre de Johan se quería sin un quinto.
Melanie sostenía un vestido corto color rojo intenso el cual tenía una abertura en la espalda, era muy lindo pero enseñaba demasiado para mi gusto.
—Anda pruébatelo estoy segura de que se te verá muy bien—Puso el vestido en mis manos y me empujó hacia uno de los probadores.
Dentro quite lo ropa hasta quedar en ropa interior frente al espejo que se encontraba ahí, mis ojos observaron cada una de las cicatrices que adornaban mi abdomen, pechos y muslos, algunas de ellas fueron hechas en el orfanato de Denver pero la mayoría fueron creadas por Frederick.
Los recuerdos invadieron mi mente y por un momento me ví en el orfanato de Denver con Tom sobre mi mientras que con uno de los cuchillos de la cocina hacía pequeñas cortadas en mi abdomen, recuerdo gritas y suplicarle que se detuviera pero lo único que hacía era reír como si ese fuera su juego favorito.
Sacudí la cabeza espantando ese recuerdo y comencé a entrar en el vestido.
Era hermoso, el vestido se pegaba a mi cuerpo como una segunda piel, era más largo de lo que había creído y la abertura hacía que me viera sexy sin parecer vulgar.
Salí para que Melanie me diera su opinión, al buscarla la encontré en uno de los sillones en el espacio de espera cerca de los probadores con una copa de vino en la mano.
—¿Cómo se ve?—Pregunté algo nerviosa.
Asombroda dejó la copa en una mesita cerca y se acercó.
—Mackenzie, querida te ves...—Su mirada me inspeccionaba de pies a cabeza—Hermosísima ¡Me encanta!. Sin duda lo llevamos, espera a que Darragh te vea con el, estoy segura que dejaras babeando al chico.
—¿Darragh?—Pregunté confundida—¿Que tiene que ver él con el vestido?.
La última vez que hablé con él juraba que me había odiado, ¿me había perdido de algo?.
—Cuando estabas en el probador me llamó Johan para avisarme que Darragh irá a la casa después del trabajo así que pensé que podía preparar algo rico para cenar y tú sin duda debes ponerte ese vestido—Explicó regalándome una sonrisa.
—¿No es demasiado para una simple cena? puedo estar en shorts y una blusa cualquiera—Arrugué la nariz—Además no me importa si a Darragh le gusta o no, él me odia.
—¿Estás loca? El vestido es perfecto para esta noche así que no discutas y respecto a Darragh, no creo que te odie es solo que ha pasado por cosas que lo han cambiado y lo han hecho muy paranoico con las personas que no conoce bien, es un chico difícil pero cuando te conozca sé que le agradaras. Eres una chica increíble—Me animó.