⚠️PROHIBIDA COPIA Y/O ADAPTACIÓN⚠️
Mackenzie vive en una vieja casa a las afueras de Madrid, bajo las ordenes de un respetado vendedor de vienes raíces pero nadie sabe lo que pasa detrás de esas puertas.
Con un pasado tormentoso, Mackenzie trata de...
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—Tenemos que hablar.
Johan al sentir la incomodidad de la situación se levantó y sin decir ni una palabra tomó la mano de Melanie y se alejaron hacía el mar con los niños a un lado de ellos, dejándonos a solas.
La seriedad de Darragh normalmente me ponía nerviosa pero esta vez no, está vez estaba furiosa. Sin hacer el intento de entablar una conversación con él aparté la mirada y me concentré en un chico que estaba jugando cerca de la carpa con una niña pequeña.
—¿Puedes por lo menos verme a la cara cuando te hablo?-gruñó.
Seguí sin moverme.
—No seas infantil. Quiero hablar contigo.
Suspiré y me giré a verlo. Se encontraba sentado en la silla donde se encontraba Johan, a un lado de mí.
—No quiero hablar con un mentiroso—dije rodando los ojos.
Jugueteé con mi cabello. Todo el día había ansiado hablar con él pero después de conocer a Raquel, lo último que quería era verlo.
—¿Quieres dejar de comportarte como una niña?
Solté mi cabello y lo ví directo a los ojos.
—¿Y cómo quieres que me comporte? Eres un mentiroso. Me besaste y después huiste de la casa de Johan para irte con la señorita pechos de silicona. Ahora estás aquí con tu "tenemos que hablar"—dije haciendo comillas con los dedos—No hay nada de qué hablar. Solo olvida lo que pasó entre nosotros y listo, problema resuelto.
Me crucé de brazos molesta.
—Tú fuiste quien huyó. Te recuerdo que saliste corriendo como una inmadura a esconderte, así que no vengas a reclamarme, y lo que haga o no con Raquel, no es asunto tuyo—dijo inclinándose hacía delante.
La fuerza en mis brazos se aflojó. Él tenía razón, yo había salido corriendo después de aquel beso, pero aún así dolía saber que se había ido con Raquel.
—Eso no quita el hecho de que me mentiste. Llegaste siendo amable conmigo, fingiendo que de verdad te agradaba para así poder besarme. Cuando lo lograste ni siquiera lo pensaste dos veces para irte detrás de Raquel.
Podía imaginarme lo que habían estado haciendo. Ambos eran adultos y nada les impedía estar juntos. Recordé las palabras de Caleb diciendo que solo fingió ser amable conmigo para llevarme a la cama, tal vez Darragh estaba haciendo la misma maniobra. Pensar que solo me quería para divertirse hacía que mi corazón doliera.
—¿Enserio me llamas mentiroso?—sonrió burlón—Vamos a ver Mackenkie...¿O prefieres que te llamé Mónica?
El aire se atoró en mi garganta al escucharlo. Él lo sabía.
