Capítulo 19: División

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Saga: "La hermandad de los cascos blancos"

En la sala del trono había un gran silencio sepulcral ¿era cierto? ¿No podrían ayudar más a sus mejores amigos? Todo el Heavy storm estaba confundido.

En ese preciso instante Twilight cae al suelo y rompe en llanto, sus hijos se habían ido otra vez.

Mientras tanto, cerca del palacio de Reditum, se veían grandes explosiones de calor, dos titanes estaban colisionando en ese preciso instante, en una esquina estaban Hades y Hera observando el combate, en el rostro de Hera había una placentera sonrisa.

De pronto se ve un destello negro que termina en el suelo — Estoy siendo ¿derrotado? — Decía Hiperion.

Frente a él se encontraba Ulquiorra mirándolo con un rostro inexpresivo, solo mirando a su oponente impotente en el suelo — ¿es todo lo que puede ofrecer el portador de Alpha con un Shinigami? Créeme tu hermana fue mucho mejor en la lucha — dijo sin borrar su rostro inexpresivo.

Luego, del aire, cayo el ninjato de Hiperion quedando clavado a pocos metros de él y pocos segundos después cayo Alpha inconsciente a un lado de la espada. Hiperion comenzó a arrastrarse en el suelo cual gusano tratando de llegar a donde estaban su espada y su fénix.

—Parece que tu hijo no es tan fuerte mi querido Hades — dijo Hera muy satisfecha con el resultado. Pero Hades apenas le prestaba atención, sus ojos inexpresivos veían a su hijo en el suelo mientras se arrastraba como una vil serpiente.

Ulquiorra se acercó a Hiperion para luego tomarlo de la cabellera — eres patético — luego lo golpea en el estómago y el alicornio cae inconsciente.

—Creo que ganaste este round — dijo Hades mirando con sus dragonicos ojos a Hera.

Ella sonríe satisfecha y empieza a caminar — como lo prometí no te atacare por un tiempo, solo quería probar a tu hijo y a su Shinigami, no fue la gran cosa por cierto — dijo acercándose a Hiperion y empesar a picarlo con su pie para ver si aún respiraba — bien, aun respira, si tu facción quedara destruida ahora sería muy aburrido lo que quedaría, solo Equestria, y mis blancos no tardaran ni un día en destruirla por completo — dijo con una sonrisa.

—Entonces creo que nos veremos luego — dijo Hades.

—Nos veremos, cariño — dijo lanzándole un beso y luego teletransportandoce a ella y a Ulquiorra lejos de la zona.

Hades se acercó a Hiperion y lo miro sin expresión alguna — descansa hijo, te esperan unos días muy duros para aumentar tu poder — dijo dejando a Hiperion solo en la nieve junto a su fénix.

Mientras tanto, en otra dimensión.

Era un especie desierto de hielo infinito que se encontraba dentro de lo que parecía ser una habitación, de pronto la nieve empieza a cobrar forma de alicornio hasta formar a Nero — Wow, que movida — dijo algo mareado.

—Te cuidado, la mayoría vomita la primera vez — dijo Omega.

Nero sentía algo revuelto el estómago, pero se le paso al ver un inmenso desierto de hielo con ventiscas de más de 30 Km por hora y el lugar de un cielo, un techo — ¿Qué es este lugar? — pregunto extrañado.

—Siéntete bienvenido en mis aposentos — dijo el fénix.

—¿aposentos? — dijo Nero.

—Sí, ahora estamos entre el mundo de los muertos y el de los vivos, esta es mi morada, donde mi espíritu descansa mientras espero a mi portador. ¿Qué? ¿Creías que me quedaba en un huevo por 150.000 años?

Saga Del Fénix: Hermanos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora