El día de regresar a casa había llegado, debíamos de volver a nuestras actividades normales y mostrarnos ante la sociedad como una feliz pareja, no negare que lo éramos, nos entendíamos mejor de que pensé en un inicio, pero la gentileza y la cordialidad no se comparaban con el amor que yo había esperado encontrar, entre nosotros solo había una gran amistad unida por intimidad.
—Pequeña despierta ya llegamos— susurro para despertarme suavemente cuando el avión había aterrizado en el aeropuerto de la ciudad, tomamos nuestro equipaje y subimos al automóvil que Carlos había mandado a que nos buscara, nos condujo hasta nuestra casa, era extraño tener que llamar hogar a este lugar, al llegar nos encontramos con una mujer de cerca de 40 años y 2 chicas más jóvenes que nos recibieron presentándose como las que se encargarían de arreglar la casa, tanto mi madre como Alba las habían contratado por ordenes de Alfonso.
Tomo mi mano y me dirigió hacia nuestra habitación para poder arreglarnos para presentarnos en nuestros puestos, la habitación era enorme contaba con dos enormes armarios y un baño espléndido donde había una tina de hidromasaje, el espejo era enorme justo lo que toda mujer desea.
—Veo que te gusta la habitación— entro abrochándose la camisa, besó mi cuello—date prisa o no llegaras a tiempo
—Tienes razón, me iré a cambiar— fui al armario donde se encontraba toda mi ropa, tome un vestido ajustado de manga corta y cuello redondo, una zapatillas y solo faltaba el maquillaje y los accesorios, me maquille frente al espejo del tocador y busque entre los cajones hasta dar con la cajita donde guardaba parte de mis accesorios, la encontré después de una larga búsqueda, entre al baño para lavarme los dientes y acomodar mi cabello
—Bellísima—susurro logrando que colocara los ojos en blanco, note el nudo de su corbata algo chueco, enjuague mi boca y deshice el nudo de su corbata el solo enarco una ceja
— ¿Es que acaso Alba es la que te arreglaba la corbata?— me burle mientras dejaba su corbata hecha de manera correcta
—Lo hacía yo, pero veo que tú querrás hacerlo
—No te acostumbre Herrera—palmee su pecho tome un bolso con lo esencial y salí rumbo al garaje donde esperaba estuviera mi auto, me alegre de ver que ahí estaba mi hermoso audi rojo quite el seguro y antes de subir una mano se cerró en torno a uno de mis brazos
—No planeabas irte sin despedirte—enarque una ceja y él se me apodero de mis labios provocando que mis piernas flaquearan—es solo para que me tengas presente
—El rojo te queda bien— señale sus labios que se habían impregnado de mi labial, acaricie sus labios con los míos antes de subir a mi auto y salir de ahí, note que iba detrás de mí hasta llegar a una de las avenidas principales que el tomo y yo tome un camino más corto
Las miradas se posaron en mi al entrar en el edificio, aunque todos se mostraban indiferentes sabia que aun se preguntaban la razón de mi repentino matrimonio, entre en la sala de juntas mientras veía a todos acomodándose en sus habituales asientos, la sonrisa burlona de Andrés me advirtió de que pronto habría un interrogatorio, me acerque a mi padre que se levanto con una enorme sonrisa
—Buenos días cariño, veo que fue una excelente viaje—me abrazo
—La pasamos muy bien, pero creo que eso lo hablaremos después, es hora de comenzar—asintió al momento que mandaba a todos a tomar su lugar y comenzar con el tema a tratar, yo leía rápidamente el informe que tenía delante, escuchaba a varios de los miembros dar sus puntos de vista y como siempre.
— ¿Que nos puede decir al respecto Anahi?
—Con honestidad en este momento no soy capaz de hablar sobre este tema ya que no es de mi total conocimiento— apunte jugando con la pluma que tenía en mis manos, no me gustaba admitir que no podía dar una opinión, pero era mejor admitirlo que decir una tontería
—Es que ahora solo porque te has casado planeas dejar la empresa para convertirte en una típica ama de casa—hablo de manera burlona lo que me hizo enfurecer
—Rodrigo se que lo que esperas es que yo renuncie para de esa manera tal vez ascender a la vicepresidencia de esta empresa—comencé con voz sedosa— pero quiero que sepas que si yo estoy en este puesto no es por ser una Puente, es por mi capacidad para los negocios, algo de lo que tu careces aparentemente
—Hasta cuando te darás cuenta de que este es un negocio para hombres y tu solo estas aquí por ser una Puente—levanto la voz
—Basta Rodrigo—amenazo mi padre
—Yo he demostrado ser eficiente algo que tú no has podido debido a tu incapacidad, y lo que yo decida hacer con mi vida es algo que solo me concierne a mí, el hecho de que este casada no cambia nada, seguiré manteniendo mi puesto como lo he hecho hasta ahora— lo dije lentamente con voz amenazante
—El primer día y ya nos mostro que es incapaz de un equilibrio, no puede estar al pendiente de la empresa y su matrimonio, es mejor que deje este trabajo para los que realmente son capaces y se dedique a las labores del hogar
—Al término de esta junta en mi oficina Rodrigo— gruño mi padre
—Sabes que tengo razón Gonzalo, esta es una profesión para hombres— se levanto rojo de la ira
—En eso difiero con usted, Anahi ha demostrado ser una excelente ejecutiva, es una lástima que este en el pasado y no se dé cuenta de que tanto hombres como mujeres tenemos las mismas oportunidades, y debemos de aceptar que algunas veces ellas son mejores que nosotros en aéreas que nosotros creíamos que no lo podían serlo, Any nos ha demostrado que es una mujer capaz y experta— me gire para ver a mi esposo con el semblante molesto, estaba parado en la entrada junto a Carlos
—Creo que el ser su esposo le impide ver con claridad las cosas— note que iba a protestar, así que me le adelante
—Yo soy capaz y siempre lo he demostrado, por algo obtuve este puesto y lo he mantenido, aunque a mi parecer creo que estábamos hablando de las cuentas Lutz y no de porque estoy como vicepresidenta de esta empresa
—Terminaremos después— señalo mi padre, me levante tomando mis cosas y saliendo de la sala, estaba furiosa, ese hombre se había extralimitado y no obstante Poncho había aparecido como mi salvador dejándome como si yo no pudiera arreglar estos asuntos por mi cuenta
—Sra. Herrera—me detuve al escuchar la manera en que mi secretaria me había llamado aun no me lograba acostumbrar a este cambio.
— Podrías traerme un café cargado y con una cucharadita de azúcar—asintió al tiempo que me entregaba un par de carpetas con documentos que debía de revisar de manera inmediata, entre a mi oficina dejando los papeles sobre mi escritorio, encendí la computadora para comenzar a trabajar, la puerta se abrió y vi a Andres entrar con el café en sus manos
—Gracias—recibí agradecida la taza que me extendía
—Rodrigo fue grosero y esta vez tu padre estaba furioso
—Y crees que yo no me siento de esa manera, ese hombre me llamo incompetente, cuando el único incompetente en esta empresa es él, si no ha subido de puesto es por su incapacidad—tome un sorbo de mi café quemándome la lengua y provocando la risa de mi amigo
—Siempre te sucede lo mismo—negó sonriendo abiertamente ante mi pequeño inconveniente
—Idiota—murmure logrando que su sonrisa se ampliara—Te importaría si me...—me detuve al escuchar la puerta abrirse, sin decir una sola palabra entro Alfonso— Andres me permites hablar con mi esposo y más tarde espero un informe de los movimientos que hubo durante mi ausencia
—Claro, le diré a Emilie que me llame en cuanto te desocupes
—Gracias— salió no sin antes saludar a Alfonso, me levante de mi lugar y me pare frente a mi escritorio
—Ese hombre siempre es así contigo— apoye mi cadera en el escritorio
—Porque te metiste en un asunto que no concierne—le recrimine tensándome al ver que se acercaba
—Eres mi esposa y no voy a permitir que nadie te hable de la manera que lo hizo ese hombre
—Puedo defenderme sola, que no te das cuenta que con ello solo le diste a entender que necesito quien me defienda y no es así, yo me puedo defender sola ¡Maldiita sea!
ESTÁS LEYENDO
El trato que unió nuestras vidas
FanfictionSIPNOSIS Anahi Puente deseaba encontrar el hombre perfecto era Joven, Inteligente y única heredera de las empresas Puente que solo veían un problema en su prospero futuro. Alfonso Herrera no creía en el amor además por que lo buscaría era Guapo, Muj...