—Porque me parece que lo que deseabas era exactamente eso, el encontrarme SOLA —remarque la última palabra como ella lo había hecho, pidió una ensalada y una copa de vino—Solo estaba cerca porque iba a llevarle unos papeles importantes a Poncho—me guiño un ojo dándole un sorbo a su bebida
—Déjame adivinar te has perdido y por casualidad has terminado en el mismo restaurante que yo
—Poncho estaba en junta así que decidí esperarlo, y al verte aquí sola decidí hacerte compañía
—No te hubieras molestado—el mesero dejo su ensalada frente a ella y aproveche para pedir algo de comida para Poncho
—Querida te lo volveré a repetir, deja a Poncho de una vez, crees que en verdad tú tienes algo que ofrecerle. Vamos niña, sabes perfectamente que tú no eres lo que él necesita, el necesita a una mujer que se encargue de satisfacer cada una de sus necesidades y tu no lo lograras—apreté los dientes—Hazte un favor y deja de humillarte...
—Aquí la única que se está humillando eres tu querida—me acomode correctamente en mi silla —El no se ha quejado y te aseguro que lo ha disfrutado
—Eres una estúpiida si crees que el realmente se va a quedar contigo, solo vete a un espejo y te darás cuenta de lo insignificante que eres
—Puede que no sea como tú, pero al menos tengo cerebro, algo de lo que tu careces, lo sé porque si lo tuvieras ya te habrías alejado de nosotros y no intentarías seguir arrastrándote frente a mi esposo, para él y para los demás que han visto tus intentos de llamar su atención no eres más que una arrastrada y desesperada—la sonrisa de su rostro se borro.
—Cuando Poncho te deje para estar conmigo no digas que no te lo advertí— sonrió cínicamente cuando el mesero dejo mi pedido extra sobre la mesa—no olvides que yo sé lo que es estar en los brazos de ese hombre, el sentí...
—Y tu no olvides que yo soy la mujer que él eligió para ser su esposa, no me importa si en algún momento estuvieron juntos eso es pasado, el presente de Poncho "SOY YO". Y yo soy la única mujer que está en sus brazos y en su cama—intente mantener mi postura serena aun cuando deseaba lazármele encima para que se callara de una vez—aléjate de mi esposo y de mi
—Pero quien te dice que no es Poncho el que me viene a buscar—se llevo una aceituna a la boca
—Conozco a mi esposo—saque el dinero para pagar, pero cuando me disponía a marcharme ella me tomo de la mano
—Solo un último consejo querida, disfrútalo mientras puedas porque ese hombre es mío y no lo tendrás por mucho tiempo
—Te aconsejo que te sientes ya que puede que te canses de esperar, puede que tu tengas suficiente dinero pero eso no te da la clase que yo tengo, una que al parecer le gusta a MI ESPOSO, el prefiere estar con una mujer refinada a una cualquiera como tú y si me disculpas tengo trabajo que hacer y no quiero seguir perdiendo mi tiempo contigo—manteniendo la cabeza en alto salí del establecimiento agradeciendo que nadie se hubiera percatado del molesto incidente, esta era mi pelea de la cual Poncho no debía de saber nada, no quería quedar como una chica indefensa que no es capaz de proteger lo que le importa.
Fui hasta su oficina para verlo delante del monitor con el ceño fruncido, mientras discutía con alguien en el teléfono, su semblante se suavizo apenas noto mi presencia, me hizo una seña para que lo esperara un poco y lo hice, regaño a quien quiera que estuviera en otra línea y colgó para después apretar el puente de su nariz.
— ¿Problemas?
—Nada de lo que debas de preocuparte amor—fui hasta llegar junto a él, tome su rostro entre mis manos y lo bese de una manera apasionada, halo de mi hasta dejarme sentada en sus piernas, solo nos separamos por falta de oxigeno.
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El trato que unió nuestras vidas
FanfictionSIPNOSIS Anahi Puente deseaba encontrar el hombre perfecto era Joven, Inteligente y única heredera de las empresas Puente que solo veían un problema en su prospero futuro. Alfonso Herrera no creía en el amor además por que lo buscaría era Guapo, Muj...