LAST CHRISTMAS DE WHAM! FUE una de mis canciones en las que más me identificaba cuando habían destrozado mi corazón, solamente que la parte de "I'll give it to someone special" era la respuesta incorrecta para mi pobre corazón roto. Jamás entregué de nuevo mi corazón ya que lo había apartado de mí desde mi ruptura.
Jack y yo habíamos comenzado nuestra relación el 3 de diciembre del 2005, aunque supongo que ese fue el mayor error que había cometido en toda mi vida.
Estuve enamorada de él por cuatro años hasta qué pasó eso. Dos años después, supe que iba a contraer matrimonio con la chica que me había engañado y jamás la culpé, jamás sentí rencor por esa pelirroja sonriente; el único rencor que sentí fue hacia Jack. Afortunadamente, logré superarlo con la ayuda de Gavin.—¿Estás escuchándome, Heather?
La voz de Anderson a través de mi teléfono había interrumpido mis pensamientos.
—Le debiste decir que era un idiota, Gavin.
—¡Eso fue lo que hice! ¿Quién se cree él imbécil como para decirme que era mi culpa? Él es sólo un maldito alumno que tiene que obedecer las órdenes que le doy.
Pensé que me había librado de las quejas infantiles de Anderson, pero al parecer no era así.
—¿Qué tal te fue en la comisaría?
Solté un suspiro mientras tomaba el vaso de Whisky y le daba un trago a éste.
Hice una mueca de disgusto cuando probé la bebida. Después de todo, Gavin siempre tuvo razón con lo del alcohol; era una maldita mierda.—Supongo que bien.— Respondí mirando de reojo el bar sin interés alguno.
El bar se trataba de uno que no había visto antes: Park-Young, lugar en donde puedes pasar la mayoría de tiempo y ahogarte en el alcohol, aunque era una mierda.
—¿Supones? ¿Qué fue lo qué pasó?— La preocupación se escuchaba en su voz y aunque trataba de disimularla, no lo hacía de la forma correcta.
Me quedé por unos segundos en silencio recordando lo que había pasado anteriormente. Conocía a Gavin a la perfección y no quería que se preocupara más de lo que ya.
—No pasó nada en especial, Gav.— Tomé de nuevo un poco del whisky provocando que una mueca de disgusto de adueñara de mi rostro.— Solamente que el whisky de aquí es una mierda.
Escuché una carcajada burlona del otro lado del teléfono.
—¡Te lo dije! Una vez fui ahí y créeme que fue el peor error de mi vida, al día siguiente me sentí demasiado mal que aún sentía el sabor de esa mierda en mi boca.
Solté una pequeña risa ante su anécdota.
—Siempre pensé que el alcohol de Los Santos era uno de los mejores.
ESTÁS LEYENDO
𝐇𝐄𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑; JACK CONWAY
ФанфікиNadie puede romperme ahora. Nadie puede enamorarme. Nadie volverá a hacerme daño. Nadie sabe lo que pasé. ¿Entonces por qué me siento así? El miedo y los nervios vuelven. Prometí no volverme a sentir así. El trabajo es más importante. La misi...