¿CUÁL HABÍA SIDO LA MEMORIA que te había marcado profundamente? Tal vez uno feliz, triste o emocionante, marcándote tanto hasta el punto de poder pensarlo a cada momento y sonreír. El mío fue traumático, marcándome profundamente provocando un gran dolor en mi corazón.
Asesinar a la persona que fue una persona importante en tu vida, y que lo considerabas como un padre para después olvidarte por completo de él y justo cuando estás apunto de arrebatarle su vida, las memorias regresan e invaden tu mente dejando un gran dolor de en tu corazón.
José Luis Torrente fue como un padre para mí y yo le había quitado la oportunidad de seguir viviendo, esa suerte corrió hacia Leonidas y terminó como mi padre.
Nos vemos en la siguiente vida, aunque tal vez no falte mucho para eso.
Era de noche y había decidido visitar el viejo lugar que todos temían, no había otra más que hacer por lo que opté por ir al lugar.
Cuando la ejecución había terminado, me fui de ahí lo más pronto posible. No quería seguir ahí, solamente me excusé con que tenía que hacer un asunto pendiente.
Ese asunto pendiente era llorar y maldecir, un proceso repetitivo y doloroso.
Llegué al árbol Bennington y me senté en la banca verde aqua que estaba ahí y empecé a mirar la luna en silencio, perdida profundamente en mis pensamientos y enfocándome en ellos.
Yo misma había seguido las órdenes de Anderson sin rechistar, sin oponerme ante la idea y decirle que no quería jugar a sus juegos retorcidos y enfermos. ¿Que hubiera ganado si hacía aquel acto? Tal vez una mala mirada y después regresaría a las torturas o más bien "terapias".
¿Cómo le explicaría a Jack que yo misma había asesinado a dos de sus hombres? Tenía la duda de ocultárselo y decírselo cuando fuera el momento indicado, no quería darle más decepciones y tragedias.
Sentí que alguien me estaba mirando detrás mío, por lo que rápidamente me coloqué en posición de ataque y encarar a la persona que me estaba observando.
Fue una sorpresa al ver que se trataba de la misma persona que estaba pensando hace unos instantes.
—Creí que ya no te vería.— Habló, acercándose hacia donde yo estaba mientras que yo ya tenía mi postura calmada, sentándome de nuevo en la banca y mirando hacia otro punto.— Pero estuve equivocado.
Cierto, había evadido por completo el lugar desde los acontecimientos que sucedieron justo aquí.
—Tenía que atender algunos asuntos.
Ciertos asuntos era sentirme patética por la acción egoísta que había tomado.
Jack se sentó en un lado mío, mirando la noche oscura y sus puntos brillantes.
—Escuché disparos hace cuatro días.— Ah mierda.— ¿Pasó algo importante?
Estaba la decisión de confesarle lo que había dicho o también podría decirle después de que escapáramos, no quería ganar su odio justo cuando teníamos la mitad de nuestro plan.
—Nada interesante, solamente fue Gavin...
—Espera.— Me interrumpió, por lo que lo miré con mi ceño fruncido para escuchar lo que diría el mayor.— ¿Gavin, qué?
—Estaba por explicarte, Jack, déjame...
—No, no, no. ¿Gavin Anderson?— Asentí extrañada.— Hijo de puta...
—¿Qué es lo qué pasa?
Soltó un suspiro pesado, llevándose su mano derecha a su cabello y peinándolo hacia atrás con exasperación.
—Al parecer tuvo la idea de fingir tu muerte enfrente mío.— Eso jamás me lo habían mencionado, ninguno del Ejército lo había hecho.— Warren disparó a la cabeza a una mujer que se parecía demasiado a ti.
Por unos momentos noté que cuando mencionó eso, se mantuvo melancólico pero borró rápidamente esa expresión.
—Bueno, otra razón más por la que debemos de asesinar a esos hijos de puta.
—Encerrarlos en perpetua sería una buena opción.
—Depende demasiado sobre lo que pase.— Lo miré por unos breves segundos antes de hablar.— ¿Qué harás después de escapar? No creo que vuelvas a tu vida de ser superintendente, eh.
Una sonrisa se formó en su rostro, una sonrisa la cual no contenía egolatría y burla, sino que era una sincera y linda sonrisa.
—Eso es lo que tengo planeado. No quiero volver a esa vida. ¿Sabes? He estado de superintendente tantos años que lo único que quiero hacer es descansar y despejarme.— Soltó un suspiro.— Sueno como un puto sensible de mierda, pero esta vida es una mierda.
—Supongo que tienes razón, te lo mereces.
Probablemente no nos volveríamos a encontrar de nuevo en la vida, tal vez en la siguiente vida nos reencontraríamos.
—¿Y qué es lo que harás tú después de escapar?
Ah, esa respuesta la tenía clara desde que ese plan empezó a formarse en mi mente.
—Nueva identidad, nuevo continente y nuevo país. Me iré de aquí y borraré cada huella cada que avance, no quiero que descubran donde estaré.
—Desaparecer de la faz de la tierra y vivir en tranquilidad.
Los dos nos miramos mutuamente y la luna iluminó nuestros rostros.
Jack era realmente atractivo, no solamente me había fijado en él en mi pasado por su físico sino por su manera en la que era. La manera en la que me miraba era la misma que hace años, no odio u otro sentimiento como el rencor, sino que era la misma cuando habíamos salido hace años.
Sí, la mayor parte de mis memorias con Conway después de que me contara quien era verdaderamente habían regresado, borrosas pero lo recordaba.
Los dos comenzamos a mirar fijamente, había un notable brillo en nuestros ojos y una pequeña sonrisa. Sentía como mis mejillas enrojecían ante su mirada profunda, algo que no experimentaba hace demasiado tiempo; sus manos fueron hacia las mías y las tomó con delicadeza, acariciando de éstas con delicadeza.
Empecé a sentir algo extraño dentro mío, algo que no sentía hace años y que pensé que no volvería a sentir desde el acontecimiento con Jack.¿Era normal sentir amor después de todo lo que me había pasado con él? No lo sabía, tampoco sabía si eso era correcto o incorrecto, pero tenía en claro que amaba a Jack cómo nunca había amado a alguien.
—Yo... mis sentimientos son difíciles de explicar, pero tengo entendido que te amo, Jack.
El hombre de cabello gris la única acción que hizo fue acercarse a mi rostro, pasando su mano izquierda hacia mi mejilla y acariciando de ésta, para después unir sus labios con los míos.
Fue un hermoso sentimiento que quería sentir para toda mi vida y no me avergonzaba en decirlo, aunque se escuchase algo tonto y demás, me sentía realmente bien en su presencia.
Correspondí su beso llevando mis brazos hacia su cuello y abrazándolo por éste, acariciando su cabello un poco desordenado.
Nos separamos por la necesidad de oxígeno con una sonrisa en nuestros rostros, tan bello y tan perfecto.
—Te amo con toda mi alma, Heather.
Es irónico; quería destruirlo y lo terminé amando, aunque no me arrepentía en lo absoluto.
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𝐇𝐄𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑; JACK CONWAY
FanfictionNadie puede romperme ahora. Nadie puede enamorarme. Nadie volverá a hacerme daño. Nadie sabe lo que pasé. ¿Entonces por qué me siento así? El miedo y los nervios vuelven. Prometí no volverme a sentir así. El trabajo es más importante. La misi...