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EL NOMBRE DE HEATHER SEGUÍA en mi mente desde hace varias horas

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EL NOMBRE DE HEATHER SEGUÍA en mi mente desde hace varias horas. No recordaba con exactitud exactamente quien era Heather, solamente sabía que el nombre se me hacía un poco familiar.
Estuve mirando fijamente el techo por una media hora por la misma razón que seguía despierta.

Solté un suspiro pesado, había decidido que daría un paseo por el sanatorio en el que nos estábamos quedando desde que habíamos partido de Detroit.

Me senté en la orilla de la cama dirigiendo mi vista hacia los cómodos zapatos que debíamos usar si salíamos de nuestra habitación.
Opté por no colocármelos ya que no quería hacer ruido y llamar la atención de los pacientes dormidos.

Me dirigí hacia la bata holgada de color blanco y me la coloqué para después salir de la habitación haciendo el mínimo ruido posible para no despertar a los pacientes que se encontraban al lado del lugar en donde yo dormía.

Miré de izquierda a derecha, no había nadie por lo que empecé a vagar por los extensos pasillos del hospital.

Las luces estaban apagadas y lo único que iluminaban los pasillos eran las velas y la luz de la luna atravesando las grandes ventanas.

A lo lejos empecé a escuchar murmullos acercándose hacia donde yo estaba, así que rápidamente me escondí detrás de un muro y sostuve la respiración para que no sospecharan que estuviera despierta.

Los murmullos se trataban de Rafael y Raguel, los cuales caminaban rápido hacia la dirección contraria en la que yo me dirigía.
Parecían apresurados por lo que no dudé en seguirles, claramente teniendo el cuidado de ocultarme para que no sospecharan.

El par se había adentrado a la sala de juntas que utilizábamos la mayoría de veces cuando teníamos algo en mente o bien, por anuncios que Miguel nos daba habitualmente.

Me sorprendía que los dos estuvieran dirigiéndose a la sala de juntas sin pelear, ya que ellos dos se odiaban a muerte desde hace tiempo.

La puerta estaba entre abierta, así que me acerqué siendo cautelosa y silenciosa para que no me notaran o sospecharan.

—Debemos ir directo al punto, no hay tiempo de formalidades.— Miguel parecía preocupada, su voz la delataba.

—¿Qué es lo qué pasa, Miguel? ¿Por qué la junta a esta hora?

—Conway descubrió que Reed sigue viva.— La voz de Gavin se escuchaba serena y agobiada.

¿Quién era Reed? Nunca había escuchado ese nombre anteriormente.

—No solamente tenemos una desventaja en contra de nosotros, sino que se tratan de dos y después seguirán más si no nos enfocamos en lo que debemos.

—Sariel fue capturada por los policías y eso nos hace estar en desventaja.

Escuché como Remiel soltaba una carcajada burlona ante el comentario de Miguel.

𝐇𝐄𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑; JACK CONWAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora