LA MAYORÍA DE PERSONAS PENSABA que las reuniones de las mafias era en lugares oscuros y lúgubres, misteriosos con tonos rojos oscuros y verdes fuertes, otros pensaban que era en lugares peligrosos tales como bares de mala muerte o callejones sin salida y sin luz.
Pero las reuniones del ejército celestial era muy diferente.
Tal como el nombre lo dice, la habitación en donde era la sala de juntas de la mafia de Detroit era un blanco puro y el piso de mármol era del mismo color solamente con detalles dorados que lo hacía ver como algo celestial, todo en ese lugar era pulcro y sin ninguna imperfección en ella. Tal como las paredes y el suelo, las sillas giratorias y la mesa eran del mismo color, junto con plantas artificiales que decoraban el lugar dándole un toque minimalista. Justo detrás de la silla en donde se sentaba la cabecilla, había un cuadro con bordes dorados y en ella se encontraban los siete arcángeles divinos que representaban al ejército: Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel, Raguel, Sariel y Remiel.
Los arcángeles vestían con trajes blancos y zapatos del mismo color, normalmente llevarían antifaces pero esa vez estaban solamente los ocho arcángeles sin otra compañía como la servidumbre.
—Calavera me ha mencionado que cinco de los verdes fueron capturados o más bien los reemplazos.— Miguel tomó un poco del vino de su copa para después mirar a la arcángel.— Felicito a Remiel por su plan, una idea maravillosa e impresionante.
El arcángel sonrió hacia Miguel.
—Tengo entendido que le afectó lo que la niña hizo.— Habló Rafael atrayendo la atención de los demás.— Pero no es lo suficiente como para que se distraiga del caso, tal vez eso la motivará para continuar.
—Miguel, creí que el caso de la agente Reed ya no estaba en nuestras manos, pensé que ahora le pertenecía a El Sistema— Mencionó confundida Sariel mirando a la encargada de la mafia.
La de cabello blanco sonrió ante la duda de la de cabello castaño.
—Calavera y yo llegamos a un acuerdo.— Se levantó de su silla empezando a caminar por detrás de los arcángeles.— La agente Reed no es una simple agente que lo que quiere es subir su rango a detective, ella no es alguien tan común como los demás.— Hizo una breve pausa antes de continuar.— Sus habilidades, agilidades e inteligencia la hacen destacar por completo. Su corazón y ella están gravemente heridos por la traición que su antigua pareja cometió pero eso jamás le importó, siguió con su trabajo y se esmeró tanto que ahora es una de las más importantes en Detroit.
—¿A qué viene todo esto, Miguel?— Preguntó Raguel mirándole con curiosidad.
La mencionada dejó de caminar para ver así al arcángel que impartía la justicia entre la policía.
—Unirla a nuestro ejército que Dios creó, usar persuasivamente su rencor en contra de la CNP, CNI y principalmente del DPD.
—¿Y si ella lo rechaza?— Cuestionó Uriel mirando a la mujer de cabello blanco y corto.
ESTÁS LEYENDO
𝐇𝐄𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑; JACK CONWAY
FanfictionNadie puede romperme ahora. Nadie puede enamorarme. Nadie volverá a hacerme daño. Nadie sabe lo que pasé. ¿Entonces por qué me siento así? El miedo y los nervios vuelven. Prometí no volverme a sentir así. El trabajo es más importante. La misi...