1.404 días atrás.
Falta una media hora para subirnos al escenario y tocar la música que hemos escrito durante el último mes. El dueño del pub en donde ahora estamos es amigo de nuestra familia, y cuando hace un par de años se enteró que componíamos música con mi hermano, no dudó en ofrecernos tocar de vez en cuando y pagarnos un poco de dinero por ello.
En este momento ella y yo estamos sentados en una mesa a algunos metros del escenario, y mientras esperamos y tomamos algo, me cuenta que me hizo caso y aceptará la oportunidad de mostrar el manuscrito a la revista. Se nota emocionada cuando me lo dice, sus ojos brillan y sonríe sin parar. Se nota a lo lejos que escribir le apasiona, y mentiría si dijera que no me intriga leer algo de lo que ha creado. Después de todo, ella leyó parte de lo que yo escribo, ¿no?. Creo que es lo justo.
—¿Me dejarás algún día leer lo que escribes? —pregunto luego de mirar la hora. Estamos a minutos de subir al escenario y Simon aún no llega. Esto es típico.
Ella hace una mueca.
—No creo que eso sea buena idea —comenta.
—¿Por qué no? —quiero saber—. Tú leíste algo de lo que yo escribo. Es más, hoy podrás escucharlo.
—Bueno... tienes razón. Te mostraré parte de lo que escribo... con una condición.
—La que quieras.
—Primero tendremos que jugar ahí —dice apuntando a una mesa de pool al fondo del bar.
—Por mi no hay problema —me encojo de hombros. Soy bastante bueno en ese juego.
—Espera, espera —toma su vaso de cerveza y da un sorbo. Se limpia los labios con el dorso de su mano y dios, es sensual—. Si tú ganas, podrás leer parte de lo que escribo.
—Bien, ¿y si ganas tú?
Sonríe triunfal, y comienzo a arrepentirme de haber aceptado a ''cualquier condición que ella quisiera''.
—Iremos a una cita —me informa con confianza, apoyando sus codos en la mesa.
Diviso a Simon y a Francisco entrando al bar, y siento alivio. Estamos a un par de minutos de cantar.
—¿Una cita? —pregunto sin poder creerlo.
—Si. Ya tuvimos una, ¿o no te acuerdas? Me gustaría volver a salir contigo, Alex.
—Por supuesto que me acuerdo. Solo... no pensé que estarías interesada en salir conmigo otra vez —admito—. Me hubiera gustado invitarte yo a salir, no que lo tuvieras que hacer tú.
—Hey, no tiene nada de malo que las mujeres tomemos la iniciativa —mueve su pelo hacia atrás, en un acto coqueto. Uf, me está coqueteando, definitivamente. Su mirada, la forma en que juega con su pelo, la forma en que está apoyada en la mesa y...
—¡Alexcito! —Francisco corta toda la tensión que teníamos—. Hola, novia de Alexcito —la saluda.
—Hola —dice ella amable—. ¿Qué tal?
—Hello —nos saluda Simon—. Hay una morena sexy en la mesa al lado de la barra. Es mía, ¿eh? Yo la vi primero.
No dejo pasar la cara de asco que hace ella al escuchar lo que habla el idiota de mi hermano. No sé que tomará para que aprenda que las mujeres no son objetos. No sé por qué, pero tengo la sensación de que lo terminará aprendiendo de la peor manera posible.
—Es hora de subir —comenta Simon mirándome—. ¿Estás listo?
—Si —miro a la mujer de ojos avellana sentada a mi lado—. ¿Te molesta quedarte con Francisco? Si quieres puedes ir detrás del escenario y...
—Tranquilo, no me molesta —dice con voz dulce.
—Nos vemos en un rato, entonces —le respondo—. Francisco, compórtate con mi novia, por favor.
—No voy a decirle nada que no deba —aclara mi amigo, subiendo y bajando las cejas.
—Hey, Alex —me llama ella antes de que comience a avanzar hacia el escenario.
Me hace señas para que me acerque. Se para de la mesa y se mueve hasta quedar su cuerpo cerca del mío. Acerca sus labios a mi oído, y me susurra:
—Gracias por ser así de atento conmigo. Aunque debo recordártelo... no soy tu novia realmente. No... aún —hace énfasis en el ''aún'' y sonríe.
Niego con la cabeza divertido. Ella me gusta, joder. Me gusta mucho. Sé que no la conozco del todo, pero lo que sé sobre ella hasta el momento no hace más que gustarme y atraerme más y más.
Camino un par de pasos cuando escucho a mis espaldas su voz hablar alto.
—Suerte ahí arriba, Mon beau!
—Mon beau? —repito.
—Si tu me dices mi bella yo puedo decirte mi guapo, ¿no?
Sonrío como niño pequeño. Ma belle. Mon beau. Esto se volvió cursi, pero me parece algo bonito.
Subimos con Simon finalmente al escenario y comenzamos a afinar los instrumentos. Se nos suman dos miembros más de la banda. Uno toca el teclado y el otro la batería. No es por tirarnos flores, pero somos bastante buenos. Yo me encargo de apoyar en los coros y de tocar la guitarra acústica. Simon canta la voz principal y toca el bajo.
Mi hermano se para frente al micrófono llamando la atención de la gente que grita por nuestra presentación. Desde donde estoy parado logro ver la mesa en donde están Francisco y ella.
—Hey Seattle! ¿Están listos para escuchar buena música? —Simon habla por el micrófono, obteniendo gritos de la audiencia. El bar hoy no está lleno, pero mientras más minutos pasan más gente llega—. Algunos ya saben bien quienes somos. Y para los que no, pues nos presento... somos Touche le ciel*. Aquí vamos.
Hace señas con los dedos, y el baterista marca el ritmo indicado: uno, dos, tres, cuatro... al quinto comenzamos todos a tocar.
La melodía empieza a suenar por todo el bar gracias a los instrumentos, y se escuchan algunos gritos en apoyo. Pasa la introducción y comienza el primer verso que mi hermano canta en sincronía con la música.
Es una canción más bien movida, el ritmo es de pop e incluso tiene un poco de rock. El público baila y canta la letra mientras avanza la canción. Cuando termina, y el público aplaude nuestra presentación.
Queda una sola canción más por tocar, y el baterista marca de inmediato el ritmo para empezarla. Las palmas me sudan porque sé bien que canción es. Simon parte cantando la primera estrofa.
—De pronto, tú. Llegaste a mi vida como un rayo. Sin esperarlo, sin buscarlo. De pronto, tú. Llenándolo todo con tus ojos, encendíendolo todo con tus labios... ♪
Entonces viene el coro, y me uno a Simon para hacer las voces de apoyo. La melodía de la balada cambia a un poco más rápida mientras ambos cantamos.
—Y sin quererlo, tú. Me tienes deseando ser tu protector, quitándote poco a poco todo tu dolor... ♪
Mientras canto, enfoco mi mirada en ella, quien me mira atenta también. Nos miramos directo a los ojos, y no quiero que este momento acabe. Porque aunque quizás nunca lo admita abiertamente a nadie... esta letra no es inventada, no es fantasía. Esta letra la siento, y lo sé por cómo me palpita fuerte el corazón al decir cada palabra.
Me muevo un poco a la derecha para dar espacio al solo del teclado, y así dejar que la audiencia pueda verlo bien. Sin embargo, siento como ella me sigue con la mirada. Sus ojos avellana no dejan de mirar los míos en ningún momento mientras sonríe.
Creo que quiero perder en el pool, así podré salir con ella una vez más.
Y no puedo esperar para que llegue ese día.
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*touche le ciel: tocando el cielo / tocar el cielo en Francés.
Nota: ¡Hola! Si desean darme su impresión de la historia hasta ahora, comenten. Así puedo saber qué les parece :) Besos, Val.
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Olvidado Amor (en pausa)
RomanceLa conocí y fue todo lo que no sabía que necesitaba en mi vida. Estuve con ella por dos años. Fue mi esposa, mi amiga, mi amante y mi compañera. Sin embargo la perdí, y sufrí el duelo de su muerte por mucho tiempo. Pero entonces... la vi. Mi esposa...