Me dijo ''te quiero'' hace ya un poco más de una semana.
¿Que qué le respondí yo?
Pues...
—Te quiero, mon beau.
Quedar helado es decir poco. Estoy muy sorprendido por sus palabras, pues no me las esperaba en lo absoluto. Pero que me haya dicho que me quiere me hace sentir muy bien. Es más, siento como si algo cálido se hubiera encendido dentro de mí. Algo que, siendo sincero, no había sentido antes. Ella me mira pidiendo claramente una reacción de mi parte, y yo se la doy sin dudarlo un segundo más.
Entonces me acerco a sus labios y le doy un beso firme y dulce, queriendo demostrar lo que sus palabras provocaron en mí. Sus labios se sienten suaves al contacto con los míos, e incluso creo escuchar como suelta un suspiro bajito. Es que se siente bien hacer esto. Se siente increíble. Estamos aún parados en medio de la pista, pero no me puede importar menos. Ella acaricia el vello de mi nuca mientras yo tengo ambas manos a los costados de su rostro. Ambos sosteníendonos mutuamente con fuerza, como si este fuera un momento que ambos queremos saborear bien.
Pues lo es. Es un momento que no quiero olvidar jamás.
Pero no todo podía ser perfecto, por supuesto.
La voz de Simon nos trae de vuelta a la realidad. Habla por el micrófono presentando un video que preparamos para mamá. Aunque mi mente no está aquí por el momento.
—Hey —digo una vez nos separamos—, ¿te molestaría si nos vamos? Tengo algo que quiero mostrarte.
—¿Irnos? —pregunta ella, confundida mientras mira a su alrededor—. Pero, ¿y tu madre?
—Ella entenderá. Es que de verdad necesito mostrarte algo.
—Bueno, vamos.
La tomo de la mano —la cual está helada, como siempre—, y nos dirigimos a la salida. Nos subimos al auto y mando rápidamente un whatsapp a Simon diciéndole mis planes. Luego, conduzco hasta nuestra casa.
Al llegar el calor del hogar se hace sentir de inmediato, lo que es agradable considerando el frío invierno en Seattle. Enciendo las luces y sin decir palabra la guío hasta mi habitación en el segundo piso. Estamos solos, lo que es perfecto para lo que planeo hacer.
Porque no se lo dije de vuelta. Esperé que lo supiera con el beso que nos dimos, pero no se lo dije verbalmente. Aunque no tiene nada de malo decirlo en voz alta también, y es eso lo que quiero hacer ahora.
—¿Qué querías mostrarme? —pregunta.
Se sienta en mi cama —la cual hace un tiempo ya es de ambos—, poniendo atención a lo que estoy haciendo.
Tomo mi guitarra a la vez que me muevo entre las aplicaciones de mi celular, buscando Google.
—Espera un segundo —digo gesticulando con la mano—, debo encontrar la versión acústica.
—¿La versión acústica de qué? —quiere saber, curiosa.
—Espera un segundo —repito divertido ante su insistencia.
Hasta que encuentro lo que busco. La analizo unos segundos para recordar bien cómo eran los acordes. Me siento en la cama a su lado y acomodo la guitarra en mi regazo. Cuando estoy listo, comienzo a tocar la melodía de la canción que elegí. El rasgueo es suave y no es para nada difícil de tocar.
Comienzo a cantar bajito parte del comienzo de la letra, el cual no me sé muy bien. Joder, quizás no fue tan buena idea después de todo. Sin embargo, ella se ve emocionada y contenta, incluso ríe cuando me olvido o invento parte de la letra.
Pero entonces, cuando llega el coro, doy todo de mí para que resulte bien, pues esta es la parte que me sé de memoria y es la más importante.
—I need you baby, and if it's quite alright I need you baby... to warm the lonely nights, I love you baby... trust in me when I say...
Ella tiene sus ojos llorosos cuando se une a mi canto, cantando juntos el resto del coro.
—Oh pretty baby, don't let me down I pray oh pretty baby, now that I've found you stay and let me love you baby...
Pero no me deja seguir cantando más, pues me interrumpe uniendo sus labios a los mios en un beso hambriento e intenso. Ella toma la guitarra de mi regazo y la deja en el suelo a nuestro lado, dando por terminada la sesión de música, lo que no me molesta en lo absoluto.
Continuamos besándonos por unos minutos más, en los que la ropa parece sobrar y las ganas aumentar. Sin embargo, es ella quien decide no seguir avanzando más por hoy.
Cuando le voy a preguntar por qué, ella me da sus razones.
—Es que... —baja su mirada al colchón, no queriendo enfrentarme.
—¿Qué ocurre? —quiero saber, haciendo que me mire.
—Eh... tú eres virgen, ¿cierto?
—Cierto —confirmo—. ¿Y tú?
—No, yo no lo soy. Bueno, lo que pasa es que... estoy con mi periodo —luce un poco avergonzada al contármelo—. No debería tener nada de malo, pero preferiría que cuando lo hagamos por primera vez no sea así, pues me incomoda un poco —hace una mueca—. ¿Está bien?
—Por supuesto que está bien —digo sincero—. Ocurrirá cuando ambos lo queramos. No hay prisa.
—No hay prisa —repite ella, de acuerdo.
Nos acostamos en la cama, relajados y en un silencio muy cómodo. Ella toma su celular y coloca ''Can't take my eyes off you'', que suena bajito mientras nos acurrucamos y nos abrigamos con las mantas.
—Oye —digo, llamando su atención.
—¿Si?
—Solo por si no había quedado claro...
Me acerco a su rostro, teniéndola a tan solo un par de centímetros de distancia. Respiramos el mismo aire, siento a la perfección su corazón latir.
—...te quiero, ma belle —le digo por fin.
—Te quiero, mon beau —responde achinando las esquinas de sus ojos y dando un tierno beso en mi pecho.
Más de una semana. Y me atrevo a decir que desde que nos dijimos te quiero, lo que siento por ella no ha hecho más que aumentar día tras día. La quiero. La quiero en mi vida, conmigo.
La quiero.
Te quiero, ma belle.
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Nota: La canción del capítulo está en multimedia (con subtítulos en español!). Esta versión es mi favoritaaaaa. Un beso, Val.
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Olvidado Amor (en pausa)
RomanceLa conocí y fue todo lo que no sabía que necesitaba en mi vida. Estuve con ella por dos años. Fue mi esposa, mi amiga, mi amante y mi compañera. Sin embargo la perdí, y sufrí el duelo de su muerte por mucho tiempo. Pero entonces... la vi. Mi esposa...