Un grupo de 10 amigos que han terminado segundo curso de bachillerato, deciden irse a una cabaña a las afueras de la ciudad a celebrar la despedida de fin de curso. Descubren que en esa cabaña, a lo largo del tiempo, empiezan a suceder cosas.
Si est...
- Voy, voy - dice bajando las escaleras de nuestra casa que en realidad era la casa de mis padres, murieron hace 3 años en un accidente de tráfico. Fue muy duro. Vivo cada día con ello pero conseguí superarlo con ayuda de todos.
- Mamá, tenemoz que i' al cole - dice nuestra hija de 2 añitos sentada en su trona para comer jugando con unos cereales de la caja.
- Claro, mi amor. Cuando tu padre baje nos podremos ir - le digo sonriendole y preparando su mochila para el colegio.
- Ya estoy - dice Iván vestido con vaqueros, camiseta de mangas cortas debido a que estamos en verano de color gris oscuro, botines y el pelo mojado en señal de haber salido de la ducha recientemente.
- Por fin - digo acercándome a él para darle un beso en los labios.
- Calla, bicho - dice aún pegado a mis labios con una sonrisa y agarrándome fuerte de la cintura sin despegarme de su cuerpo, recordándome todo lo vivido la noche anterior. Me sonrojo solo de pensarlo.
Le doy un golpe en el hombro y continuo lo que estaba haciendo.
- Papá, tienez que dadte priza, zino no llegamoz al cole - dice Alma jugando todavía con los cereales en su trona.
- Claro, mi vida. Papá ya está listo para llevar a su preciosa princesa al cole - dice cogiéndola en brazos y dándole vueltas haciendo que la pequeña grite de felicidad.
- ¡SIIIIIIIII! - grita de alegría Alma con los brazos en alto.
- Venga, vamos saliendo ya - digo recogiendo la cocina lo que puedo mientras Iván se dirige con Alma a la puerta de salida.
Me acercó al salón para coger las cosas para meterlas en la mochila de Alma para el colegio cuando escucho la televisión de fondo con una noticia que me llama la atención.
Me quedo mirando la televisión finamente y me acerco a coger el mando para subir el volumen.
"Hoy, el fiscal acaba de soltar a Álvaro, detenido por crímenes cometidos hace diez años en una cabaña a las afueras de la ciudad..."
No pude escuchar más. Solo de escuchar las palabras 'soltar' y 'Álvaro', no escuché más nada. Se cayeron al suelo los juguetes de Alma y sus cuadernos de dibujos con los lápices incluidos.
Iván entra con una sonrisa en la cara y se detiene al verme parada en el salón con la televisión puesta y las cosas de Alma en el suelo tiradas.
- ¿Laura? - pregunta acercándose preocupado -. ¿Qué te pasa?
No le contesto porque no me salen las palabras.
- ¿Qué pasa, Laura? - vuelve a preguntar cogiéndome por los hombros.
- Han...han solta...soltado a Álvaro.
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