Un grupo de 10 amigos que han terminado segundo curso de bachillerato, deciden irse a una cabaña a las afueras de la ciudad a celebrar la despedida de fin de curso. Descubren que en esa cabaña, a lo largo del tiempo, empiezan a suceder cosas.
Si est...
Llegamos a nuestro destino. Es una cabaña bastante grande por fuera. Parece muy antigua, de madera con algunas tablas sueltas. Un pequeño porche en la entrada cubierto alrededor por una valla de madera. Unas escaleras que lleva hacia la puerta de entrada. Tiene dos plantas. Está rodeada de árboles y tenían razón al decir que no había nada ni nadie a los alrededores. Solo había eso, y solo se escuchaban los pájaros cantar y las hojas de los árboles en movimiento a causa del viento. Salgo del coche y miro hacia arriba para ver el cielo y cierro los ojos. Doy la vuelta y abro el maletero del coche para sacar mi equipaje.
- Pues sí que está esto abandonado eh! - nos dice Álvaro con cara de susto.
- Mejor. Así nos lo pasamos mejor todos juntos y solo para nosotros sin que nadie nos moleste en nuestra fiesta - contesta Hugo, y Pablo y Elena le siguen hacia la entrada asintiendo.
Con equipaje en mano nos dirigimos hacia la entrada de la cabaña. Hugo es el que tiene las llaves y abre para que podamos entrar todos. Vamos uno detrás de otro y con mucho cuidado de no tropezar entre nosotros o con algo que haya en el suelo.
Miro a mi alrededor y me encuentro con un interior bastante minimalista. Muy bien decorado y un tema en específico para la decoración. Todo marrón, en diferentes tonos. Es bastante bonita. Lámparas de araña, sofá en L bastante cómodo y grande, televisión enorme y asequible, una cocina inmensa para hacer de comer y todo lo que queramos. Me gusta.
Nos miramos todos.
- Es bastante bonita - digo rompiendo el hielo.
- Bonita dice. Es impresionante - dice Aitana.
- Me encanta la cocina de verdad. Es inmensa - dice Álvaro con las manos en alto y dando saltos.
- Es bastante peculiar porque no había visto nunca una cabaña con una decoración tan espectacular - dice Valentina -. Siempre son más bien feas por dentro, pero esta es perfecta.
Los demás aunque no dicen nada pero por sus caras están fascinados.
- Vamos arriba a ver las habitaciones y las repartimos - dice Toni.
Ya está dando órdenes. Pero como todos queremos ver la segunda planta le hacemos caso y subimos.
Un pasillo al subir las escaleras nos recibe con varias puertas una frente a otras. 4 puertas en total y 2 en frente , al final del pasillo. Entramos en la primera puerta y una habitación blanca espectacular y muy luminosa nos recibe. Una cama grande, con muebles en las paredes y mesa estilo tocador, alfombra en el suelo en frente de la cama. Es muy bonita.
- Vale, hay 4 habitaciones. 3 tienen que dormir en la primera y en la segunda. 2 tienen la tercera y la cuarta - nos dice Chloe.
- Pablo, Toni y yo podemos dormir en una - propone Luis.
- Aitana, Hugo y yo podemos dormir en otro - propone Álvaro.
- Laura y yo nos quedamos en esa - dice Valentina señalando la de casi el final.
- Me parece perfecto, pues Elena y yo en la que queda - dice Chloe.
Nos acomodamos en nuestra habitaciones correspondientes y yo me doy una ducha rápido y me pongo unos vaqueros y una sudadera. Cojo el móvil y no tengo ningún mensaje nuevo de ese misterioso número desconocido. Decido guardarlo otra vez y pasar. Será alguien que está haciendo alguna broma o algo por el estilo. Bajo al salón dónde están todos y me quedo de pie mirando por la ventana.
- Chicos, hay que salir a comprar comida. Nos hemos dado cuenta de que no tenemos nada y ninguno a traído comida entonces hay que salir a comprar - nos dice Chloe.
Nos miramos todos a la espera de que alguien dijera quien iba a salir. Creo que nadie va a decir primero quien quiere ir. Se tendrá que echar a suerte.
- Pues puedo ir yo si queréis - decido decir como voluntaria.
- ¿Vas a ir sola? - me pregunta Toni mirándome con cara de asombro.
- ¿Por qué no? Ya me las arreglaré para encontrar el camino - digo sonriendo y encogiendo los hombros.
- Pues si estamos todos de acuerdo, perfecto. Mañana iremos otros - dice Pablo.
Voy arriba a mí habitación a coger lo necesario para poder ir a comprar.
- Llévate el móvil por si acaso y nosotros te damos algo de dinero entre todos para hacerlo juntos - me dice Toni.
Todos me dan algo de dinero que yo me guardo en la cartera. Me despido de ellos y voy caminando por el sendero del bosque buscando llegar a la ciudad o pueblo más cercano para comprar algo. Solo se escuchan pájaros y animales, y las hojas de los árboles por el viento. Meto mis manos en los bolsillos de la sudadera y camino con la cabeza encogida. A lo lejos veo como una especie de motel, ya alejado de nuestra cabaña. Hay un coche aparcado en el sendero, de color negro y grande, con las ventanas traseras tintadas. Paso el coche y el motel rápido y un poco más lejos veo un supermercado con un letrero "Pop's". Corro para llegar lo antes posible y así no tardar tanto. Entro y no hay nadie dentro. Miro la hora en el reloj del establecimiento y son las 9 de la noche. Voy a lo mío, y cojo las cosas imprescindibles que nos harían falta para la cena de hoy y algunas cosas para picar.
Estoy abriendo el frigorífico para coger algunas bebidas cuando escucho la puerta del supermercado abrirse pero desde donde estoy no logro ver nada. Tengo una sensación extraña en el cuerpo, como si algo fuera mal.
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