No Te Fíes

Capítulo 1

Unas semanas antes...

Queda poco para terminar el curso pero estamos hasta arriba de exámenes y no paramos. Estamos agotados.

Todos los días quedamos a la misma hora al salir de clases para poder comer algo juntos y enseguida ponernos a estudiar, pero ya sabéis que no siempre estamos estudiando.

Es jueves y solo quedan dos días para que llegue el fin de semana y yo lo estoy deseando.

Acabo de salir de hacer el último examen de la asignatura de Biología y estoy hecha polvo porque creo que lo voy a suspender, pero siempre hay que pensar en positivo nunca negativo.

Andando por el pasillo del instituto me encuentro a varias personas hablando entre ellos delante de sus taquillas. Voy de camino a la mia mirando al suelo cuando alguien choca conmigo y me tira al suelo, y cae conmigo todo lo que llevaba encima. ¡Aw!. Me he dado un buen golpe en el culo.

- Lo siento, no te he visto venir - escucho que dice una voz por encima mia muy grave.

Cuando levanto la mirada para responderle que no pasa nada pero que tuviera más cuidado y que me ayudase a levantarme por lo menos, no veo a nadie. Me levanto cómo puedo y antes de recoger las cosas del suelo que se me han caído giro el cuello para mirar hacia el otro lado del pasillo. Pero no hay ni rastro de la persona que me ha hablado ni del chico que me ha empujado.

Un poco desorientada y sin saber que ha pasado me dirijo al comedor a coger algo de desayunar.

Al llegar al comedor no hay mucha gente. Menos mal porque siempre a estas horas de la mañana está abarrotado de estudiantes. En la mesa del final del comedor pegada a la cristalera de unos jardines con flores y árboles, están Valentina, Toni, Álvaro, Chloe y Aitana.

Me acerco al mostrador del comedor, cojo una bandeja y depósito una pera, una barrita energética de chocolate y cereales, y una botella de agua fría.

- No puedo más - me siento en la mesa junto con mis amigos.

- Eres una exagerada Laura. Todavía nos queda un poco antes de terminar el curso - me dice Toni.

- Tienes razón, pero es que ya estamos hasta arriba y no he pegado ojo en estos días de exámenes - escucho que le responde Aitana.

- Pues yo estoy como un roble. No se porque os quejáis tanto de verdad - nos dice Álvaro.

- ¡Eh! Que nosotras no hemos dicho nada, pero mejor callarnos porque no queremos iniciar ninguna pelea por falta de sueño de todos - dice Chloe señalándose a ella y a Valentina, y haciendo un gesto con las manos en señal de paz.

Me reclino y apoyo los codos en la mesa mientras bebo de la botella de agua.

- ¿Dónde están todos los demás?

- Pues la verdad es que no lo sé, pero creo que Pablo y Elena estaban haciendo un examen de Física y habían quedado los dos en ir a la biblioteca a estudiar la siguiente asignatura que les toca - me responde Toni.

- Es verdad, porque ellos tienen algunas clases iguales y están juntos en todo - dice Aitana.

Muchas veces pensamos que Pablo y Elena están juntos, pero creo que no se atreverían a romper una amistad por una relación amorosa.

- Chicos, yo creo que me voy a ir porque tengo ahora clases de inglés y no quiero faltar ya que es la última semana que tengo que asistir - nos dice Chloe.

Todos asentimos en respuesta.

- Yo también me voy a ir yendo que le prometí a mi padre que pasaríamos el resto de la mañana juntos y para una vez al mes que puede venir no quiero faltarle - dice Valentina.

Se levantan y nos despedimos de ellos.

Terminamos de charlar y de comernos lo que habíamos cogido y cada uno tira para la siguiente clase. Yo me dirijo a la siguiente clase: Matemáticas. Odio esa asignatura. No entiendo porque tiene que existir. No se me da bien y nunca se me va a dar bien. Soy pésima.

Entro en el aula y barro con la mirada la sala en busca de un asiento libre. Veo uno casi al final de la sala y no hay nadie al lado así que decido sentarme allí. Cuando voy de camino me tropiezo con una mochila que hay en el suelo, morada. Maldigo en voz baja y sigo mi camino. Una vez sentada, saco los materiales necesarios y presto atención a mi cuaderno, en el que veo muchos número y fórmulas apuntadas que ya ni me acuerdo de la última clase que di sobre esto.

Al minuto noto una presencia a mi lado. Giro la cabeza y veo a una chica con el pelo recogido en dos coletas y mechones rosas que le caen sobre la cara. Me sorprendo porque no la conocía de nada y no se quién era.

- Si no te importa que me siente aquí - escucho que me dice minutos después de apartar la mirada de ella.

- No, tranquila - le respondo-. Solo me he quedado sorprendida al verte porque no te he visto antes y no te conozco - suelto una risita nerviosa.

La chica me sonríe y sin responderme ni presentarse mira hacia delante al ver que entraba el Señor Martín, profesor de la asignatura. Creía que se iba a presentar pero no lo hace en toda la hora.

Cuando suena el timbre de final de clase todos salen del aula como el primer día de rebajas y me dirijo hacia mi casa a seguir estudiando para el día siguiente, último día de la semana.