¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"I wanna dance by water 'neath the Mexican sky Drink some Margaritas by a string of blue lights Listen to the Mariachi play at midnight Are you with me, are you with me?"
Are you with me By Lost Frequencies
;;;;
Nada y todo había cambiado a la vez.
Finn y yo intentabamos aprovechar nuestros últimos días juntos antes de tener que irnos a la universidad. Intentabamos ver las cosas con una visión positiva, pero el día antes de que todo cambiáse definitivamente el miedo se apoderó de nosotros... o más bien de mi.
- ¿Y si no funciona? ¿Y si conoces a una chica rubia, alta y que vista como una modelo famosa? ¿Y si...? - Le preguntaba yo histérica mientras que él me miraba calmado.
- ¿Puedes relajarte un poco por favor? - Me preguntó mientras trazaba circulos en la palma de mi mano.
- ¡Hay tantas cosas que pueden salir mal! - Exclamé
- Y tantas que pueden salir bien.
Aparté la mano de forma brusca para posteriormente mirarlo enfadada, ¿Yo estaba preocupada por nuestra relación y a él simplemente le daba igual?
- ¿Qué demonios te pasa? ¿No puedes darle más importancia a esto?
Él suspiró para posteriormente poner sus ojos en blanco.
- Mills, da igual lo mucho que te preocupes, nada va a cambiar. - Hizo una pausa. - Hay un dicho chino que puedes aplicarte: "Si no tiene solución ¿Para qué preocuparse? Y si sí tiene solución ¿Para qué preocuparse?".
- ¿Lo único que vas a decirme es un dicho chino?
Finn me rodeó con sus brazos.
- No, también te digo que te quiero. - Él depositó un beso en mi mejilla izquierda. - Y que todo va a salir bien.
...
- Millie ¿Finn se ha ido ya, no? - Me preguntó papá, a lo que yo asentí.
Abrí la nevera y cogí una botella de agua que posteriormente abrí mientras que mi padre se aclaraba la voz.
- Quería hablarte de Jacob... - Al instante todo mi cuerpo se paralizó. Ese nombre provocaba esa reacción en mi. - Los Sartorius han llamado para ofrecernos dinero a cambio de que retirés la denuncia.
En ese instante mi mente se bloqueó, me olvidé de como hablar, de como moverme y por unos segundos de como respirar.
Pero, unos minutos de silencio más tarde, pude procesar lo que papá acababa de decirme.
