Forever & Always pt. 1

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14 meses después

- ¡FINN! ¡MÍRAME CUANDO TE HABLO! - le grité mientras que él comenzaba a recoger sus cosas de mi apartamento.

- Cuando dejes de comportarte como una psicopata lo aré.

Bufé, cansada de su comportamiento evasivo.

Llevábamos sin vernos 2 meses, pero parecía que él no me había echado para nada de menos.

- ¡Tal vez cuando dejes de comportarte como un gilipollas yo dejare de comportarme como una loca!

Su mirada por fin se centró en mi, pero estaba estaba llena de resentimiento acumulado.

- ¿Yo soy un gilipollas? ¿solo porque no te estoy prestando la atención que tú necesitas? Millie, ya no eres una niña de 5 años. Madura.

Unas cuantas lágrimas de frustración salieron de mis ojos sin mi permiso.

- ¿Qué mierda nos pasa, Finn? - pregunté dejándome caer en mi cama. - ¿Somos felices?

Finn suspiró, dejando ir toda la ira que sentía.

- Te quiero.

Lo miré a los ojos.

- Pero, ¿Eres feliz?

Su mirada comenzó a tornarse triste.

- ¿Tú lo eres? - me preguntó Finn de vuelta.

Estallé en llanto, asustada por nuestras respuestas.

- esto no puede terminar así. - susurré mientras lloraba.

- La mayoría de los buenos libros acaban con malos finales. - hizo una pausa. - aunque eso no lo hace menos doloroso.

7 meses después de la ruptura

- ¿Romeo, eh? - me preguntó Malina mientras observaba mi diminuto apartamento. - No puedo creer que por fin vayas a tener una cita con alguien. Creía que nunca estarías lista.

Suspiré.

- Yo tampoco, pero ayer me enteré de que Finn ya tiene una nueva novia. - hice una pausa, contarle aquello me dolía más de lo que ella se imaginaba. - Y entonces pensé "llevas 7 meses llorando por un chico que ya te ha superado"... me sentí patetica y decidí que ya era hora de continuar con mi vida.

Malina me abrazó, cosa que agradecí pues hablar de Finn no me gustaba demasiado.

- Lo estás haciendo muy bien, Mills. Seguro que Romeo es un gran chico.

Yo asentí, quería auto convencerme de ello.

- Supongo que sí. - la miré a los ojos para luego sacudir mi cabeza. - ¿Y tú? ¿Que se siente tener por fin 17 años?

- Igual que tener 16, pero con más estrés.

Una pequeña risa se escapó de mi boca. Recordé cuando yo tenía 17... eso me quito las ganas de reír.

- estás creciendo tan rápido... - alguien llamó a la puerta.

- ¡Seguro que es Romeo! - exclamó Malina emocionada. - ¡Ve, rápido! Cuídaré de este apartamento como si fuera mío.

- es por eso mismo por lo que no quiero dejarte aquí sola. - le dije con tono gracioso. - si pasa algo llámame ¿Vale?

- pásalo bien.

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