③𝑳.𝒀.𝑴.𝑭 ⃟🦋࿐ ˢᵃⁿʷᵒᵒ

🦋༺06༻🦋

San llevaba más de quince minutos sentado con su espalda recostada en la puerta del baño, esperando a que Wooyoung saliera. El pelimorado se había levantado y de la nada empezó a disculparse tomó ropa limpia y se encerró, el alfa no entendía nada.

—Woonie sal amor, explícame lo que te pasa. —Se escuchó cómo le quitaban el seguro a la puerta. El alfa se levantó y la abrió, encontrándose con Woo sentado en el suelo y con cabello mojado. — ¿Que pasa amor? —se colocó que cuclillas levantando el mentón de su omega.

—Me da vergüenza verlo a la cara. —habló con voz suave. —Recordé todo lo que hice y le dije anoche... —

—No pasa nada, no hay de qué avergonzarse... —se tranquilizó ya que su omega estaba bien.

—Yo... hasta le pedí que hiciéramos un cachorrito... —con sus dos manitas cubrió su sonrojado rostro. —Me doy vergüenza. —

—Así que era por eso. —la pequeña risa burlonas de San se escuchó en el lugar.

—Hyungie no se burle... —Levantó su rostro haciendo un puchero.

—Tengamos una cita. —

— ¿Ahora? —San asintió.

— ¿Quieres ir a un lugar en específico? Tú dime y te llevaré. —

—Quiero ir al cine, hay una nueva película de terror que quiero ver. —Woo estaba emocionado.

—P-película de terror... Uhm... —

— ¿Le tiene miedo a esas películas? —el omega se dio cuenta y quiso molestar un poco a su alfa.

—C-claro que no, yo no le tengo miedo a esas películas. —San desvió su mirada.

—Entonces vamos... —Un feliz wooyoung se levantó dirigiéndose a su armario. San suspiro, haría todo por ver siempre aquella sonrisa en los labios de su hadita.

—Hadita, tenemos que pasar a nuestro departamento, recuerda que aquí no tengo ropa... —tomó la secadora y se dirigió hacia donde estaba el menor. —Amor, siéntate, secaré tu cabello. —

Wooyoung obedeció y se sentó en la cama. — ¿Ya le dije que lo amo? —

—No, hoy no me diste mi beso de buenos días. —Acariciaba los cabellos morados mientras los secaba.

—Apúntenlo en su lista. —El ojiazul cerró sus ojos disfrutando de las caricias que San dejaba en su cabello.

—Me debes muchos... —apagó la secadora. —Porque no me los das ahora, te cobrare intereses. —Se abalanzó haciendo que los dos cayeran en el colchón de la cama.

—Hyungie, es muy pesado, me está aplastando. —San lo tomó por la cintura dándole vuelta quedando encima del cuerpo del alfa.

—Así está mucho mejor. —el alfa sonrió, escondido detrás de la oreja del omega un mechón de pelo que estorbaba.