Álvaro.
Llevo 8 meses de feliz matrimonio junto a mi esposa Alba a la que amo demasiado.
Alba es divorciada y tiene dos hijas, Melany de 22 y Amanda de 25. Vivo con ellas y la hemos pasado muy bien la verdad por lo que no me puedo quejar.
Desde que me casé mi trabajo que antes me quedaba cerca, ahora me queda lejos pero vale el costo. Lo único malo es que a veces llegaba muy de noche por lo largo del viaje algo que molestaba un poco a mi esposa y con justa razón.En mi soltería tuve una amiga desde hacía más de 20 años llamada Gabriela que a estas alturas aún sigue soltera. Siempre intenté ser más que su mejor amigo, quería ser su novio mas ella jamás me aceptó, sólo fui su mejor amigo y confidente. Yo la deseaba en mi soltería pero ni modo y al haberme casado perdí contacto con ella.
Unas dos semanas después de cumplir los ocho meses de casados me topé en la ciudad con mi mejor amiga Gabriela quien estaba muy resentida con mi distanciamiento.
-¡Hola, Gabriela!
-¡Hola! –Supe que no me quería hablar.- No debería de hablarte.
-¡Lo sé y tienes toda la razón…!
-Álvaro, te alejaste de mí, me diste la espalda como si fuese una basura.
-Tampoco exageres.
-¿Que no exagere? –Reclamó en interrogación.- Te largaste sin decir nada y resulta que…que te casaste y te desapareciste…Ambos discutimos casi media hora hasta que por fin después de un abrazo amistoso, nos reconciliamos a medias pues a como conozco su carácter sé que estará resentida por un cierto tiempo. Al verla irse miré su delgado cuerpo el cual casi no había cambiado y recordé lo tanto que la deseaba y que aún me excitaba.
Después de esto, volví a casa y como Alba y yo no tenemos secretos, se lo dije.-¡Ah Gabriela! ¿Y qué cuenta ella?. –Dijo Alba seria.-
-Amor ella dice estar bien pero un poco enojada porque después de la boda no volvió a saber de mí…
-¿Y aún sigue soltera? Pienso que ella sobre exige mucho de un hombre puesto que aún ni novio tiene y me decías que la pretendiste de soltero. –Decía ella mientras alistaba mi comida.-
-Fue un pasado que ya quedó atrás. Además estoy felizmente casado. –Le dije abrazándola por detrás al momento que besaba su cuello.-
-¡No…no me cambies…el tema, Álvaro!
-¡No lo hago mi amor! –Dije en tono seductor al oído.- Lo que hago es…Sin decirle más, comencé a toquetearla toda en sus pechos bajo su blusa, bajo su sostén al momento que metí mi mano dentro de su pantalón y calzones masturbándola haciendo que gimiese de placer.
Ya estábamos casi desnudos en la mesa y luego estábamos haciendo el amor en el sofá aprovechando que mis hijastras estaban de visita donde su padre. Alba es 3 años mayor que yo y eso la acompleja sobremanera. Yo tengo 40 años y ella 43 y mi amiga es de mi edad. Este detalle acompleja mucho a Alba y no sé por qué si sólo son 3 años. ¡Mujeres, ¿quién las entiende?!
Gabriela.
Después de 8 meses de no saber nada de mi mejor amigo Álvaro, este se aparece así como si nada. La verdad no le quería hablar porque pisoteó nuestra amistad como si nada. Al final discutimos como media hora y nos reconciliamos abrazándonos además de contarme de su matrimonio.
Yo como mujer pienso que anda algo mal en su matrimonio pues se me apareció de la nada a hablarme y a arreglar las cosas. ¡Hm está muy raro!Sé que en su soltería quiso ser más que mi amigo pero nunca lo acepté, sé que él me deseaba y bueno; soy mujer y es bueno ser deseada pero no una sobrada.
Al irme le di la espalda y no sé por qué pero sentí que me desnudaba con la mirada o sea; pude sentir que me desea aún.
La verdad no me molestó mas bien me excitó sobremanera pero ahora él está casado y aunque yo no lo esté, no es mi estilo meterme con hombres casados aunque sea uno de ellos de mucha confianza o me excite.
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Un adultero y una fornicadora.
Non-FictionMi querido lector, esta historia trata de la vida de Álvaro. Un hombre felizmente casado que se ve tentado a engañar a su bella y amorosa esposa Alba con Gabriela; su mejor amiga de cuando él era soltero. ¿Caerá Álvaro en la tentación exponiendo su...