Un adultero y una fornicadora.

76. A pesar de las dudas...

Gabriela.

El tiempo ha pasado volando desde el día que terminé mi relación sexo-sentimental con Álvaro pues no podía seguir con él pues ahora tengo algo serio. Y digo sexo-sentimental pues, tuve sentimientos hacia él y él hacia mí aunque él no me lo diga. Obviamente seguimos siendo amigos.

Como dije el tiempo ha pasado volando. Kendall y yo hemos estado cogiendo en nuestra relación. Parece una locura pero así es hasta una vez fuimos al mirador y no sé en qué momento pero… me hallé desnuda boca abajo sobre la tapa del motor de su BMW mientras él me cogía al aire libre de la tarde noche.

Pude sentir el calor del motor calentando mis pechos, vientre y el frente de mi panocha… ¡uff!  Sólo vi mi reflejo en el parabrisas… mi cara de en apariencia de cansancio respirando por la boca y mis pechos sobándose en la tapa del motor sintiendo el placer de ser penetrada y cogida por mi hombre,  y ver a Kendall riendo con su sonrisa retorcida señal de que ya casi se regaba en mis adentros hasta que se regó seguido de mi orgasmo en el cual grité con ganas teniendo como testigos silenciosos a Ciudad Oeste y a Ciudad Central a la distancia y solos nosotros dos.

-¡TOMA ESTO….PUTAAAAA!
-¡DAME TODO..
MALDITOOOOO! ¡D’AAAHHH YEAH…! ¡FUCK YEAAAAH!

Terminando nuestros orgasmos Kendall teniéndome aún penetrada me golpeó con fuerza e hizo que su BMW sonara la alarma a lo que ambos reímos como tontos. Al sonar la alarma, el carro vibraba suavemente y eso me alocaba la panocha y en ese momento Kendall se despegó de mí para acostarse a lado mío hasta que la alarma se silenció por sí misma.

Después de coger nos quedamos sentados, desnudos en el capó del BMW abrazados viendo ambas ciudades iluminadas y nosotros cubiertos por la oscura tarde-noche.
Luego recogimos nuestras ropas que yacían tiradas a un lado del BMW y para hacer la locura mejor viajamos desnudos…. Algo que me excitó al grado de darle una mamada de verga a Kendall mientras conducía. Casi chocamos al regarse en mi boca…golpeando mi cabeza un poco con el volante… ¡je, je, je!

Llegando a Ciudad Oeste, paramos por un desierto callejón donde nos vestimos y así él me fue a dejar a casa donde llegué y me di una ducha no sin antes verme desnuda en el espejo. No hay dudas soy una delicia. Como una hora después llegó mamá del trabajo y un rato después llegó Asdrúbal… obvio que no le he dicho nada a mamá aún de lo que Kendall y yo hacemos pero ella debe de suponerlo ya.

Álvaro.

¿Gaby casarse? ¿Así de golpe? ¡No lo puedo creer! Han pasado varias semanas y Gaby me cuenta de cómo le va con el tal Kendall pero obviamente no me cuenta si ha cogido con él algo que es lógico que ya lo ha hecho. Pero algo la aqueja y es que me dice que le han dicho rumores de que su novio es infiel y que no anda con una sino con varias. Es lo que hemos hablado por teléfono.

-Perdón si te llamo en el almuerzo querido pero he oído rumores que incluso mi mejor amiga Zai me ha dicho…
-Pero sólo son eso, rumores y nada más. ¿Has encarado a Kendall?
-Sí Álvaro pero, dice que debe andar con varios clientes o clientas con los que negocia y que Amanda, una de mis compañeras lo quiso seducir pero como él se rehusó, ella se desquitó con difamarlo así.
-Pues sólo da tiempo al tiempo y…
-No, Álvaro… en casi una semana me caso. Han pasado no días sino semanas… andás distraído… -Reclamó un poco nerviosa.- El tiempo no me ayuda…
-Bueno es aquí donde debes pensar bien las cosas y por desgracia no te puedo ayudar.
-¡Sí lo sé! Pero gracias querido, Chao…
-Chao…

Terminamos la conversación sin poder ayudarla pero es algo en lo que no puedo hacer nada por más que quisiera ayudar. Aquí en éste asunto Gaby está sola.